Sebastián Pérez: "En el pantano de La Colada se han hecho cosas que están fuera de la legalidad"
- Según el coordinador provincial, "Izquierda Unida ha sido sacrificada en las elecciones andaluzas para conseguir la unidad de la izquierda".
- En Los Pedroches propone: "Para el desarrollo del mundo rural con nuestros propios recursos necesitamos una industria paralela que genere riqueza y transformación".
Se lo digo directamente: "Sebastián, para el importante cargo político que ocupas, eres poco conocido en Los Pedroches". Él asiente resignado y reconoce que eso se debe a la todavía moderada implantación de Izquierda Unida (IU) en la comarca, que tiene menor relevancia que en otras zonas de la provincia. Sebastián Pérez Gallardo (Córdoba, 1983) es vecino de Hinojosa del Duque, de donde procede su familia materna y donde finalmente ha decidido instalarse. Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Granada y Máster de Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos por la Universidad de Córdoba, es militante del PCE y de IU y actualmente ocupa el cargo de Coordinador Provincial de IU en Córdoba.
Acaba de publicar un libro titulado Pensamiento y praxis de la izquierda (Utopía Libros), una recopilación de artículos periodísticos publicados en diversos medios de comunicación prologada por Felipe Alcaraz. Con tal motivo, desde Solienses hemos querido realizarle una entrevista en torno a los temas que aborda en su libro y su implicación en nuestra comarca. En ella Sebastián se muestra muy crítico con el proceso de unidad de la izquierda desarrollado con motivo de las elecciones andaluzas, defiende a capa y espada los logros históricos de los regímenes socialistas y del movimiento obrero y propone soluciones concretas para el desarrollo rural de Los Pedroches. Nos reunimos para ello en la futura sede de IU en Añora, una casa situada en la céntrica calle Concepción en cuyo balcón luce desde hace meses una bandera republicana. Los símbolos a veces resultan imponentes y que acaben incorporándose con naturalidad al paisaje urbano se convierte en el mejor ejemplo de convivencia y confraternización ciudadana.
Pregunta. En la solapa del libro dice que naciste en Córdoba, pero los primeros artículos publicados aparecen en Guadiato Información y ahora, sin embargo, te conocemos viviendo en Hinojosa del Duque. ¿De dónde eres realmente y de dónde te sientes?
Respuesta. Me siento de la provincia de Córdoba, me siento de Los Pedroches, me siento de Peñarroya y me siento de Hinojosa. Y también me siento extremeño, lo digo siempre y además lo reivindico, porque algunos de mis abuelos proceden de allí. Yo nací en Córdoba, pero mi padre es de Peñarroya-Pueblonuevo y mi madre de Hinojosa del Duque. Mi padre era profesor y al poco tiempo de nacer nos tuvimos que desplazar a sus destinos y estuvimos mucho tiempo en la provincia de Badajoz, pero mi sitio de referencia siempre fue Hinojosa, donde mi familia se instaló cuando yo tenía doce o trece años.
P. ¿Cómo fue el despertar de tu conciencia política?
R. En primer lugar tengo que reconocer la clara influencia de mi propia familia, de mi padre y mi madre, siempre han sido personas de izquierdas, y también algunos ancestros que combatieron y defendieron la República y la democracia. También me acuerdo de una maestra de Castuera que se llamaba doña Aurora, cuya madre fue asesinada, y desde pequeño me trasladó que había que tener una visión humanista del mundo. Luego, cuando uno se aproxima a casuísticas concretas, como la de Peñarroya, de donde era mi padre, un emblema del movimiento obrero, que era junto con Asturias el centro neurálgico de la minería y de todos los sectores socialistas, marxistas, incluso anarquistas, pues a partir de ahí uno va tomando conciencia de que hay que construir un mundo más justo. El cierre traumático de la minería y el fracaso del plan de reindustrialización en la zona crearon un ambiente propicio en este sentido.
P. Vamos a ir de lo general a lo particular. Dedicas varios artículos en tu libro al tema de la necesaria unidad de la izquierda. "Una izquierda organizada es la única garantía para alejar, frenar y eliminar las ideas y proyectos fascistizantes", escribes, y recuerdas luego cómo las organizaciones obreras y de izquierdas ya desde la Revolución Industrial consideraron que la unidad era imprescindible para conquistar derechos y libertades. Y, sin embargo, parece como que la izquierda (eso que llamamos, para entendernos, la izquierda a la izquierda del PSOE) nunca consigue organizarse de forma duradera, parece condenada a comenzar de cero en cada convocatoria electoral, a reinventarse, renunciando a los logros conseguidos. Y en esas estamos de nuevo. ¿Por qué esto es así?
R. Creo que hay una profunda crisis histórica de la izquierda. Desde la Revolución Industrial siempre ha habido diferentes propuestas dentro del pensamiento de la izquierda sobre cómo configurar las sociedades y la conquista de derechos y libertades. También es verdad que a la gente de izquierdas esa tendencia al pensamiento crítico nos hace muchas veces señalar más lo que nos deja de unir que lo que nos une y en esa crisis general de la izquierda lo que ocurre es que no acabamos de configurar un proyecto sólido, un proyecto de futuro, ni lo trasladamos. Para nosotros fue traumática la caída del muro de Berlín, pero el mundo liberal del capitalismo está demostrando que es inviable, por lo tanto apelar a la unidad de la izquierda creo que es el método de poder cambiar las cosas. Esa crisis general de la izquierda tiene un traslado a la parte electoral, que está siendo a veces casi traumático. Los últimos procesos así lo muestran.
P. En otro artículo del libro aludes al término "carmenización", que atribuyes a Felipe Alccaraz, y eso que está escrito en un momento en que el proceso no se veía tan claro como se está viendo ahora mismo. Es decir, ¿Yolanda Díaz es otra Carmena?
R. No, por supuesto. Yo considero que no y lo digo claro. Lo que sí advierto es del riesgo de que eso pueda suceder, no con Yolanda Díaz sino con cualquier otro liderazgo. En los procesos de la izquierda hay que tener referencias personales y humanas, las hemos tenido siempre, pero el problema es cuando se construye un proceso en base a personas en lugar de en base a proyectos ideológicos y políticos, por abajo, con estructuras, con militancia. No podemos confundir los términos. Es importante aprovechar esos liderazgos, pero la izquierda organizada se basa en estructuras de verdad. Si no, jugamos a una política de marketing en la que a lo mejor una multinacional pueda financiar a una persona para que ese sea el camino hacia donde nos lleve y las propuestas no se construyen en términos individuales sino en términos colectivos.
P. ¿No ves ese riesgo de individualización en el proyecto que se está construyendo?
R. No. Estamos hablando de Yolanda Díaz, que es la ministra de Trabajo, por cierto, con unos datos económicos de evidente mejora en las políticas que está desarrollando, y detrás de su proyecto hay varias organizaciones muy importantes, como Unidas Podemos, Izquierda Unida, el Partido Comunista, Podemos, los Comunes, es decir, detrás están muchas organizaciones con mucha implantación en el territorio. Por tanto, no veo los riesgos.
"En nombre de un proceso de unidad de las izquierdas, en las elecciones andaluzas Izquierda Unida ha sido sacrificada".
P. Esta continua reconstrucción de la izquierda ha tenido una mala ejecución en las pasadas elecciones andaluzas, que además te ha afectado a ti personalmente. Todo indicaba que ibas a ser el cabeza de lista por Córdoba y finalmente, como producto de la negociación interna, tuviste que renunciar a ello. ¿Crees, ahora pasado el tiempo y vistos los resultados, que fue una decisión equivocada?
R. Evidentemente creo que no se hizo un proceso político serio y resultó un fracaso, pues ahí están los resultados electorales. Se hace con la mejor de las intenciones, pero lo que al final se ha producido ha sido un sacrificio por parte de una organización como Izquierda Unida en pro de la unidad. Tal cual, es muy duro pero hay que trasladar lo que ha pasado. En nombre de un proceso de unidad de las izquierdas, para que todos y todas vayamos conjuntamente, Izquierda Unida ha sido sacrificada. Y en este caso en la provincia de Córdoba, que no solo para nosotros, sino para todo el país, es el emblema de la izquierda real, el legado de Julio Anguita, de Luis Carlos Rejón y que hemos tenido siempre representación en la provincia y en la capital. En lo personal, uno evidentemente es un soldado, un militante, y se pone a disposición de su organización. Igual que mi organización decidió que yo podía ser el número uno, por diferentes circunstancias, cuando ha llegado el acuerdo, no ha podido ser así. La responsabilidad la ponemos siempre por encima de la cuestiones personales. Siempre es siempre.
P. Has dicho que Izquierda Unida ha sido "sacrificada" en este proceso, ¿has usado conscientemente esa palabra?
R. Sí. Sin matices. Izquierda Unida ha sido sacrificada, porque Izquierda Unida en Andalucía no es una herramienta cualquiera, no es una organización cualquiera. Son militantes en cada uno de nuestros pueblos y nuestros barrios, referentes sociales, con concejales que resisten en lugares muy conservadores, pero con sitios también donde somos absolutamente hegemónicos, con alcaldías, en el caso de la provincia de Córdoba con trece. En la provincia de Córdoba tenemos 135 concejales. Somos una fuerza de presente, de pasado, pero de mucho futuro. Por lo tanto lo lógico hubiera sido que Izquierda Unida hubiese liderado esa candidatura, hubiese sido yo o hubiese sido una compañera. Pero, evidentemente, Izquierda Unida en Córdoba y en Andalucía ha sido sacrificada y la hemos sacrificado en nombre de la unidad, porque nos puede más la responsabilidad y la defensa de nuestro pueblo que los intereses de nuestra propia organización.
P. Has aludido antes a Julio Anguita, al que dedicas en el libro un emocionado artículo. ¿Qué tiene la figura o el pensamiento de Anguita para haberse convertido últimamente en referente de la izquierda, incluso entre personas más jóvenes, sabiendo como sabemos que en su momento fue una figura cuestionada incluso en la propia izquierda, pues se le acusó de dogmático o intransigente?
R. Julio Anguita, en tiempos donde el neoliberalismo era el pensamiento hegemónico, fue la única persona pública que tuvo capacidad notoria de manifestar lo contrario, de defender que lo contrario era posible, de enfrentarse al dogma neoliberal. Y creo que eso engrandeció su figura. Fue muy vilipendiado y machacado por grandes medios de comunicación y por grandes corporaciones y fue tratado en ocasiones como un loco ajeno a la realidad, pero, cuando ha pasado el tiempo, uno lee y escucha sus opiniones y vemos que el tiempo le da la razón. No es fácil tener líderes que tengan tanta capacidad analítica y de visión de futuro.
"Lo bueno de nuestras sociedades lo ha construido el movimiento comunista, el movimiento obrero y el movimiento de izquierdas. Y eso es un éxito."
P. Hay una cita, atribuida a Putin, que leí al comienzo de la novela Limónov de Emmanuele Carrère. Dice así: "Quien quiera restaurar el comunismo no tiene cabeza; quien no lo eche de menos no tiene corazón". Dejemos ahora al personaje y vayamos con la frase. ¿El comunismo tiene que ser siempre una lucha entre la razón y el corazón? Me refiero no a su formulación teórica o ideológica, sino a su realización política, a la praxis, cuando ha habido oportunidad de ponerlo en práctica. ¿Por qué el comunismo siempre ha fracasado, de Lenin a Ortega, por poner dos extremos cronológicos?
R. Esto es una pregunta muy compleja. La primera cuestión: el comunismo no se ha producido nunca, porque es la fase superior del socialismo. Lo digo como elemento académico, lo que se han dado han sido varios proyectos socialistas. Creo que lo analizamos mal si lo hacemos en términos de fracaso o éxito. En una sociedad como la actual, en la sociedad española, toda la parte positiva de bienestar, de conquista de derechos y libertades, se debe en parte a la tradición de los partidos comunistas y del movimiento obrero, y también muchos elementos de nuestra vida cotidiana se deben a ese pensamiento socialista. Si tenemos una jornada laboral de ocho horas, si tenemos pensiones, si tenemos educación pública, si tenemos un estado de bienestar, eso es ni más ni menos que la conquista de un pensamiento que es el comunismo. Llevando el análisis a procesos políticos concretos, observamos, por ejemplo, que Rusia, que era un estado feudal cuando se hace la Revolución, se convierte en pocos años en el país más potente industrialmente del mundo, con los índices de bienestar más altos del mundo. Frente a un mundo que se caía, los trabajadores y trabajadoras tenían allí salarios dignos, tenían viviendas dignas, habían cambiado su mundo radicalmente. Al medir en términos políticos el éxito o el fracaso yo también apelo a que se mida el éxito o el fracaso del capitalismo. Cuando hay miles de personas que cruzan la valla de Melilla para poder comer, cuando vemos cómo en Latinoamérica la pobreza se extiende, cómo Estados Unidos es un país roto por desigualdades, cuando en Europa vemos que la riqueza se está concentrando cada vez en menos manos y la mayoría de la población cada vez tiene menos... eso es un fracaso del capitalismo. Lo bueno de nuestras sociedades lo ha construido el movimiento comunista, el movimiento obrero y el movimiento de izquierdas. Y eso es un éxito.
P. ¿No consideras, entonces, que los regímenes que llamamos históricamente comunistas, a pesar de sus logros conseguidos, sobre todo en los inicios, finalmente degeneraron en sistemas reprobables?
R. Hay que ser justos, evidentemente ha habido errores en los movimientos socialistas. Pero la cuestión tiene mayor profundidad. Cuando hablamos de la caída de los regímenes socialistas, en los que ha habido comportamientos que a veces son ajenos a los intereses humanos y a lo que debería ser una sociedad democrática y libre, que se han producido y hay que ser crítico, hay que considerar también otras cuestiones de política comparada. Podemos hablar del Reino de España con un jefe del estado que es un pirata con papeles, podemos hablar de unos Estados Unidos donde hace unos años querían dar un golpe de estado a su propio pueblo, que invade y desarrolla guerras por todos los lugares del mundo, podemos hablar de un régimen capitalista como el de Arabia Saudí controlado por jeques que asesinan en una embajada a un periodista... por lo tanto digo que la depravación del ser humano no depende del régimen, sino del propio ser humano y de su propia naturaleza. Pero detrás de todo eso hay una diferencia que siempre pongo: cuando hay ideas que buscan el desarrollo del ser humano y de la mejora de sus condiciones de vida, y cuando hay ideas que van en la contra. En nombre de buenas ideas se han hecho barbaridades en este mundo. En nombre de la libertad se han cometido barbaridades, en nombre de la democracia se han cometido barbaridades. Pero hay otras ideas que lo que van es contra la propia vida del ser humano y eso siempre hay que saber diferenciarlo.
P. Vamos a ir descendiendo a lo más cercano. ¿Cómo ves la evolución de Izquierda Unida en Los Pedroches? ¿Por qué no llegó realmente a triunfar aquí el fenómeno Podemos, puesto que, más o menos, Unidas Podemos ha seguido teniendo el mismo apoyo electoral que ya tenía IU?
R. Unidas Podemos en Los Pedroches se ha sostenido en base a IU. Sin matices. Una comarca donde hay un avance de posiciones conservadoras, de pérdida de población muy importante, con una concentración significativa de la propiedad de la tierra, incluso de la riqueza, donde hay municipios en los que avanza la pobreza y hay una emigración evidente. El espacio para la izquierda es complicado, cuando además la sindicación es muy débil. Todos sabemos de ciertos miedos, de ciertas reticencias de mucha gente a reivindicar sus derechos por el riesgo de que se complique su vida laboral. Izquierda Unida sigue siendo el sostén de la izquierda en esta comarca, con sus concejales y sus dos alcaldías de Cardeña y Villaralto.
P. Estamos haciendo esta entrevista en la sede de IU de Añora y el pasado viernes inaugurasteis también nueva sede en Hinojosa del Duque. ¿Representa la apertura de estas sedes que IU se está afianzando en la comarca?
R. Creo que es evidente. La sede es un espacio físico, pero es una referencia de lo que hay detrás. Y detrás lo que hay es una organización y una militancia que está muy comprometida. Esta nueva sede de Añora demuestra que IU se está reforzando y lo digo en términos políticos, en términos ideológicos, pero en términos también de referencias personales, y la nueva sede de Hinojosa muestra esos términos. En ambos pueblos tenemos un solo concejal, pero en las últimas convocatorias se consolidan de forma natural y además con una capacidad de influencia, no solo a nivel local, sino en la extensión de la comarca, como la propuesta formulada hace unos días por el compañero Felipe [concejal de IU en Hinojosa] para intentar traer un centro del Infoca a Los Pedroches.
P. En uno de tus artículos del libro recuerdas que la primera organización comunista de Córdoba se creó en Puente Genil en 1920, luego en Pueblonuevo del Terrible y después en Villanueva de Córdoba, según Francisco Moreno, y ya en 1926 hubo un primer intento de construcción de unidad de la clase trabajadora en Villanueva de Córdoba, donde existía una población eminentemente jornalera, como en otros pueblos de la comarca. También Díaz del Moral habla de algunos brotes de "socialismo indígena" en Los Pedroches. Insistes en que conocer todos estos hitos de nuestra historia en la configuración del mundo obrero y la conformación de una identidad de izquierdas es importante para reconocer que en Los Pedroches la izquierda tiene una trayectoria importante.
R. Claro, a mí me gusta mucho ponerlo en valor porque la historia se construye o se deconstruye y en Los Pedroches es fundamental el movimiento obrero y además en dos ámbitos. Uno de carácter minero, vinculado a Villanueva del Duque, con su nexo de unión con Peñarroya, donde hubo un movimiento obrero de carácter socialista ugetista, pero vinculado al movimiento minero, y después otro que se desarrolla en torno al movimiento jornalero, e incluso diría que un tercero, vinculado al movimiento cristiano. El movimiento cristiano, en un ambiente de carácter mucho más reformista, desarrolla en esos momentos tendencias vinculadas al movimiento obrero. Me gusta recordar que la tradición obrera de izquierdas en nuestra comarca es evidente y solamente hay que mirar las últimas elecciones democráticas de 1936, cuando la mayoría de los ayuntamientos de la comarca eran gobernados por las izquierdas de una forma muy amplia, con concejales de Izquierda Republicana, de PSOE, del PCE, de Unión Republicana, por tanto con una vigencia de la izquierda importante. Nosotros y nosotras somos herederos de todo ello.
"Tenemos unas materias primas y unos recursos naturales en nuestra comarca, pero no tenemos una industria paralela de transformación de nuestros productos".
P. En el último artículo de tu libro afirmas que en el "proyecto político de la izquierda organizada" se necesita una economía que cumpla tres condiciones: que sea democrática, ecológica y socialista. Dejemos la primera, que va de suyo, y te pregunto sobre las otras dos. En primer lugar, ¿cómo se puede conjugar la defensa de un modelo productivo sostenible medioambientalmente con el desarrollo económico de una comarca como Los Pedroches, que se sustenta precisamente en todo lo contrario, en un modelo insostenible al menos a largo plazo? ¿Cómo conjugar la teoría de la sostenibilidad con la realidad de un crecimiento insostenible en nuestro propio territorio?
R. Yo creo que lo que es insostenible es el capitalismo, y lo traduzco a la comarca de Los Pedroches. Son sostenibles las explotaciones familiares, las explotaciones en extensivo, que generan riqueza, que cuidan nuestros campos, que generan empleo. Lo que no es sostenible son las macrogranjas. Cuando nosotros hablamos de un modelo sostenible hablamos de un modelo que además genere riqueza. Hoy tenemos unas materias primas y unos recursos naturales en nuestra comarca, pero no tenemos una industria paralela. A eso es a lo que nos referimos. ¿Por qué no hay una industria paralela de transformación de nuestros productos? ¿Cómo puede ser que Alemania produzca más energía solar que España? ¿Cómo puede ser que tengas recursos de primera calidad y no seamos capaces de tener una industria transformadora? No hay que confundir eso con la instalación de macrogranjas o la compra de tierras por parte de grandes fondos de inversión para explotar el terreno con el superintensivo del olivar, puesto que en nuestra tierra tenemos los recursos que tenemos. La cuestión es que el capitalismo se construye en base a elementos naturales que no existen y nosotros lo que planteamos es hacerlo en base a los elementos que existen en el territorio. Nosotros tenemos la potencialidad de crecer, pero para eso tiene que haber una economía que planifique en relación a lo que hay. El problema es que la economía no se está planificando, sino que se basa en los intereses espurios de cuatro o cinco oligarcas que deciden dónde se invierte para ganar dinero. Por ejemplo, me gustaría saber dónde vive el dueño o los dueños de esta última macrogranja que se ha construido, porque a lo mejor no vive ni en España ni en Europa. Y mientras, quienes son castigados son la comarca de Los Pedroches y los pequeños productores. Falta una inversión pública que apueste realmente por un proceso de transformación que genere riqueza y empleo. Y lo que genera riqueza y empleo es la industria. Nosotros parece que hemos renunciado a la industria y hablo, por ejemplo, de Villanueva del Duque y el Guadiato, vinculados a la minería, y hemos renunciado y estamos renunciando a que con nuestros propios recursos naturales tengamos una industria transformadora. Hoy tenemos corderos que exportamos al resto del mundo, pero aquí no hay fábricas de transformación del cordero, por poner un ejemplo. Por eso hay que planificar la economía.
P. Un problema de sostenibilidad preocupante en Los Pedroches es el del agua. Resulta sorprendente que desde 2006 no se haya conseguido finalizar la conexión ente el pantano de La Colada y Sierra Boyera. ¿Crees que detrás de esto hay algo más que la mera incompetencia política?
R. Estoy convencido. Yo creo que se han hecho cosas que están fuera de la legalidad en el pantano de La Colada, creo que la Junta de Andalucía actual, no sé si la anterior, era consciente de ello y por eso no se ha terminado y todos han intentado jugar a taparlo. Espero que eso no sea lo suficientemente grave como para provocar un problema a largo plazo, pero desde IU no nos vamos a estar quietos y si algunos son responsables de haber permitido que un pantano no sea operativo, creo que es un atentado medioambiental contra la población. Ese informe de que quince días antes la playa está abierta al baño y quince días después el baño está prohibido para todo el verano es la muestra evidente de que ese pantano se estaba contaminando y que por parte de la Junta de Andalucía se ha tratado de ocultar intencionadamente. Creo que en los próximos días o semanas vamos a tener noticias sobre si eso es más grave de la cuenta o no lo es.
P. Decías en tu artículo que la economía tiene que ser también socialista. Resulta que en Los Pedroches tenemos un sistema productivo en principio eminentemente socialista, basado en el cooperativismo agrario. Sin embargo, esas bases teóricas o ideológicas no se compadecen luego plenamente con la realidad, puesto que COVAP parece funcionar de hecho más como una sociedad anónima que como una cooperativa. ¿Cómo analizas esta situación, crees que la comarca se aprovecha de cómo funciona la cooperativa de referencia, que es COVAP, aunque hay otras de menor entidad, o que habría alguna posibilidad de revertir el funcionamiento de esta entidad de manera que se convirtiera en un modelo de actuación cooperativa, sin por ello tener que volver a antiguas penurias que no deseamos?
R. Está claro. El modelo cooperativista es un modelo claramente socialista y demuestra ser un éxito porque hace que se estructure el trabajo, el empleo y el desarrollo de la comarca. COVAP es una de las mayores cooperativas del país en el sector alimentario, con productos de alta calidad, pero hay otras importantes cooperativas en nuestros municipios, desde el sector olivarero hasta el del ganado ovino. No conozco al detalle y no me atrevo a calificar cómo es el funcionamiento exacto de COVAP, pero resulta evidente que ha ido perdiendo esa capacidad antecesora relacionada con el movimiento más cooperativista, vinculada a los socios, donde los socios eran determinantes y había una mayor redistribución de la riqueza. Frente a estas lógicas capitalistas de grandes empresas, tenemos que reconocer que a nuestra comarca no va a venir nunca ninguna multinacional y tiene que ser nuestra población la que lidere su propio desarrollo, junto con la intervención pública, que tiene que ser también importante. Yo espero que con los fondos europeos haya intervenciones públicas en el modelo cooperativista de tal manera que se financien proyectos no solo en grandes multinacionales, sino que estos fondos tienen que implicarse también en comarcas como la nuestra, y aquí COVAP tiene un papel fundamental. El modelo cooperativista creo que es el futuro porque le da capacidad de implicación en la toma de decisiones no a grandes poderes sino a la gente normal y corriente.
"A nuestra comarca no va a venir nunca ninguna multinacional y tiene que ser nuestra población la que lidere su propio desarrollo, junto con la intervención pública"
P. ¿En alguna visita que IU o UP haya realizado a la cooperativa de modo institucional habéis sido recibidos por el presidente de la COVAP?
R. Sí. El trato con nosotros siempre ha sido excepcional. La última vez durante la campaña andaluza, estuvimos con nuestra portavoz federal y eurodiputada Sira Rego y nos trataron muy bien. No estuvo el presidente, pero en una anterior, cuando Antonio Maíllo era el coordinador andaluz de IU, tuvimos un encuentro y estuvimos reunidos con el presidente de la cooperativa explicándole cuál es nuestro modelo. El trato hacia IU siempre ha sido muy correcto.
P. Ya sabemos lo importante que son los símbolos en la transmisión de la imagen pública. Tras las visitas institucionales a COVAP por parte de organizaciones, partidos políticos o asociaciones de todo tipo, casi siempre se divulgan fotografías de los representantes de esas entidades con el presidente de la cooperativa, pero creo que nunca he visto, no digo que no exista, pero nunca he visto, una imagen del presidente con representantes de IU o UP. ¿Se ha producido?
R. Tendría que mirarlo, no puedo determinar ahora si ha habido esa foto o no la habido, pero cada vez que hemos acudido nos hemos echado las fotos oportunas, sin ningún tipo de problemas. La última vez que estuvimos no estaba él, estaban otros compañeros de la dirección de COVAP, pero tendría que mirar si en la visita que hicimos con Antonio Maíllo nos hicimos fotografías, lo revisaré, pero, en fin, lo digo de verdad, el trato con nosotros siempre ha sido muy bueno.
P. Quedo, pues, a la espera de que alguien muestre esa fotografía. No podemos terminar la entrevista sin referirnos al fenómeno que se ha llamado la España Vacía. Los Pedroches todavía no lo son, pero andan cerca. Ya sabemos lo que eso significa de pérdida de recursos educativos, sanitarios y asistenciales. Creo que en general los políticos habéis hecho un buen diagnóstico de la situación y el fenómeno demográfico y económico ha sido bien definido teóricamente. El fallo está a la hora de proponer soluciones, que no las veo por ninguna parte. Todo el mundo diagnostica pero nadie receta la medicina, caso de que la haya. No te voy a pedir que me des la solución, pero ¿crees la despoblación del mundo rural es un fenómeno reversible o que por el contrario obedece a movimientos sociales y culturales de más amplio alcance difíciles de frenar?
R. Creo que es absolutamente reversible. Lo que falta en el mundo rural es inversión, inversión pública, y para eso es importante una economía reivindicada por el Estado, controlada por el Estado, que sea el Estado el que decida dónde se invierte y dónde no se invierte. No va a venir ninguna multinacional a la comarca de Los Pedroches a generar riqueza. La comarca de Los Pedroches, como parte de esta Andalucía o de este país que está perdiendo población, solo puede salvarse si hay empleo y para que haya empleo tiene que existir una industria que lo genere. Para eso hay que industrializar el país. Las multinacionales no van a venir a salvarnos, porque ellas van a su antojo. Para el desarrollo del mundo rural con nuestros propios recursos necesitamos una industria paralela que genere riqueza y transformación. Hacen falta fábricas en nuestros municipios que transformen nuestros productos, que son maravillosos. Eso multiplicaría los puestos de trabajo, dinamizaría la economía y si hay buenos salarios, puesto que en industria tanto los salarios como las pensiones son mayores, el consumo aumenta y se redistribuye la riqueza y podría cambiar el mundo rural. Pero para eso el papel del Estado es clave. Si dejamos la economía en manos de las multinacionales, que es lo que está pasando, o en manos de compañías privadas, no van a invertir nunca en Los Pedroches. Por lo tanto, las soluciones son contrarias a aquellos que defienden una economía capitalista de la ley de la selva, frente a nosotros y nosotras que desde la izquierda planteamos una economía socialista planificada en función de los recursos que tenemos. Esa es la salida del mundo rural. Otras salidas creo que son una añoranza. Y lo que peor me sienta es que a aquellos que somos del mundo rural y vivimos en el mundo rural vengan algunos a contarnos cómo se tiene que vivir aquí o nos describan cómo tenemos que ser, mientras ellos hacen todo lo contrario a lo que deberían hacer.
12 comentarios :
Comienza fuerte el mes de agosto. El hecho de que todavía no haya aparecido esa foto de IU con el presidente de covap indica realmente que no existe, con todo lo que ello significa
Anonadado me hallo de lo que se puede llegar a leer por estos lares. Entre otras muchas perlas:
"Para nosotros fue traumática la caída del muro de Berlín".
¿Hay quien dé más?
Busquen, comparen, y si encuentran algo mejor, escríbanlo.
Conozco a sebastian desde hace años, e independientemente de que comparta sus ideas políticas o no, solo puedo decir que es una buena y gran persona.
Como dicen en mi pueblo, este hombre tiene mas razón que un santo.
"Podemos hablar del Reino de España con un Jefe de Estado que es un pirata con papeles".
¿Se atrevería este hombre a expresar semejante barbaridad (¿injuria?, ¿calumnia?) del Jefe de Estado de un régimen comunista si tuviera la desgracia de vivir en él? Seguramente los exiliados cubanos nos podrían dar la respuesta por propia experiencia.
"En nombre de la libertad se han cometido barbaridades, en nombre de la democracia se han cometido barbaridades".
Ahí sí le doy la razón, aunque yo no esté traumatizado por la caída del Muro de Berlín. Eso mismo proclamo yo en la feria de Pozoblanco (en un rincón muy bonito) mientras brindo por el futuro de la comarca ideado y propuesto por los comunistas ante las mismas barbas de la imagen de Fidel Castro.
Por qué será que cuando leo ciertas manifestaciones de los que intentan blanquear al comunismo, se me viene a la cabeza el cuento del lobo y las siete cabritas. Debe ser por el ardid de la harina con la que se rocía el lobo para disfrazarse y engañar a las cabritas. Supongo.
Magnifica entrevista Sr. Merino. Y muy buenas reflexiones de
Sebastian Perez: Gracias por traerlo a este blog y hacerlo presente a muchos que no lo conociamos. Habrá que seguir su trayectoria. Y felicidades a los noriegos por su nueva sede.
Allí estaremos en el Rincón Cubano brindando con mojitos por el anónimo del 1 de agosto 9:20 pm. ¡Salud y República!
Buenos días. Larga y aburrida entrevista, demasiado extensa para este medio y este formato, aunque el bueno de Sebastian Loeb suelte cosas interesantes y alguna que otra perla, así como intrigante y fuera de lugar. En cualquier caso, lo importante es que no lleva corbata (como el jefe de su jefe) y habla de los pedroches en tercera persona y amén. Viva la República y mueran los intelectuales de pacotetilla!!!
Eso, eso, al rincon cubano a brindar con mojitos. Pues yo no, yo me iré de ejercicios espirituales con el anónimo del 1 de agosto 9:20. Luego quereis que seamos todos iguales. Estos
comunistas...
El problema es que en España la gente honrada no tiene lugar ni cabida en los centros de decisión. El nivel de corrupción alcanza tales proporciones llegando a todos los poderes que ya nos hemos acostumbrado y vemos la corrupcion como algo normal. Pero es que es en todas las esferas. Desde un jefe de estado que ha tenido que salir corriendo, desde los partidos politicos mayoritarios y que gobiernan como el PSOE
y PP. desde una justicia que está caducada, desde una prensa manipulada y manipuladora, desde las grandes corporaciones industriales y de servicios que manipulan el mercado, España esta perdida y si mantenemos este seguidismo vergonzoso a las politicas de Estados Unidos como asi parece, la ruina va a ser total. Ostias, que tenemos a un PSOE que le quedan cuatro dias en el gobierno y es que nos va a gobernar en breve el partido mas corrupto de Europa y que su lider y futuro presidente de España lo vemos echando unas risas con un narcontraficante condenado en un barco y no pasa nada. Pero es que no habia otro? A las barricadas!!!!!!
No observo en la entrevista, ni por parte del entrevistador ni del entrevistado, ninguna referencia a los resultados de las recientes elecciones andaluzas.
Ninguno de los dos hace referencia a que un partido de derechas (PP) ha obtenido la mayoría absoluta, y que otro de extrema derecha (VOX) ha recibido más votos que la suma de los dos partidos de extrema izquierda (Por Andalucía y Adelante Andalucía). Esta es la fotografía democrática de nuestra comunidad, nos guste más o menos.
Sería interesante un poco de autocrítica analizando la reciente realidad electoral de Andalucía. Si no, pudiera parecer que ambos habitan una realidad paralela, mediatizada por sus deseos y simpatías, pero muy alejada del mundo real y de los problemas e inquietudes de los andaluces.
Pregunta. Esta continua reconstrucción de la izquierda ha tenido una mala ejecución en las pasadas elecciones andaluzas, que además te ha afectado a ti personalmente. Todo indicaba que ibas a ser el cabeza de lista por Córdoba y finalmente, como producto de la negociación interna, tuviste que renunciar a ello. ¿Crees, ahora pasado el tiempo y vistos los resultados, que fue una decisión equivocada?
R. Evidentemente creo que no se hizo un proceso político serio y resultó un fracaso, pues ahí están los resultados electorales...
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