La profesora Temple Grandin durante su intervención esta mañana en Añora [Foto: Solienses].
La profesora Grandin ha expuesto un planteamiento absolutamente ajeno a la realidad agroganadera de Los Pedroches, siguiendo un esquema discursivo preelaborado que tanto le servirá para una charla hoy en Añora como para otra mañana en cualquier ciudad de Dinamarca. Los ejemplos que aporta proceden de ranchos en Texas o Queensland, con modos de producción y manejo bastante diferentes a los nuestros. "Me ha sorprendido lo limpias que estaban las instalaciones que me han enseñado", ha dicho, no sé si con ingenuidad. "Las rampas de carga es lo único que no me ha gustado de lo que he visto esta mañana". En la introducción, se especificó que Grandin había visitado esta mañana los Centros de Tipificación de Terneros y Corderos de Covap, imaginamos que en optimísimas condiciones, como es lógico: cuando recibimos visitas siempre les enseñamos lo mejor. Tal vez la opinión emitida por la profesora hubiera sido otra si la hubieran llevado a alguna explotación intensiva de vacuno o intensiva de cerdos. O quizás no.
La utilización de personalidades de prestigio para fortalecer la imagen empresarial, mejorar la reputación de la marca y publicitar prácticas de excelencia en la producción y distribución de mercancías es un ejercicio habitual en todo el mundo por parte de grandes corporaciones o de empresas en expansión, como la propia Covap. La misma Grandin ha reconocido en su exposición que fue contratada por McDonalds para elaborar un plan de protección de los animales antes del sacrificio y, lógicamente, nos ha hablado de las excelencias de la multinacional hamburguesera. Es probable que a su próxima charla en cualquier parte del mundo incorpore un pasaje sobre el ejemplar bienestar animal en los modelos de producción sostenible de Los Pedroches, lo cual resultará sin duda beneficioso para nuestros productos. Pero Grandin desconoce en absoluto la realidad del tratamiento animal en nuestra comarca y decepciona que apenas haya hecho un par de vagas referencias al territorio, positivas necesariamente, en pago a la entidad que firma su cheque.
Grandin ha protagonizado una gran historia de superación personal digna de toda admiración, pero ello no la convierte en autoridad sobre el bienestar animal en Los Pedroches ni sobre cualquier otro aspecto de nuestra ganadería, porque no ha tenido tiempo de conocerla siquiera superficialmente desde la más mínima exigencia científica. Testimonio de ello hubieran podido dar los ganaderos de la comarca si hubieran estado allí. Pero no estaban.
Temple Grandin (centro) junto a Bartolomé Madrid, alcalde de Añora, y Ricardo Delgado, presidente de Covap [Foto: Solienses].
Patético todo. Ahora nos harán creer que los cerdos sacrificados en las múltiples macrogranjas que nos van a instalar en Los Pedroches, irán al cielo de los cochinos, entre rubicundos serafines y contentos de alimentar el capitalismo. Qué asco, de verdad 🤮
ResponderEliminarNo acabo de entender este post.
ResponderEliminarEsperabas que hablara de la ganadería de Los Pedroches en un día que ha estado aquí?
Hablará de lo que conoce y de lo que ha estudiado y su objetivo es transmitirlo al resto del mundo.
De eso era la charla. No de la ganadería de Los Pedroches.
Quiénes eran las personas que asistieron a este acto? Eran alumnos de la universidad, de algún máster? Me llamó la atención que casi todos los participantes en el coloquio hicieron las preguntas en inglés. Si eran ganaderos, no lo parecían, más bien ganaderos de despacho.
ResponderEliminarY por ser ganadero ya no tienes que saber inglés ???? Ah vale que tenemos que ser analfabetos e incultos… 🤦♀️🤦♂️
EliminarResulta llamativo —y decepcionante— que los verdaderos protagonistas de la ganadería en la comarca, sus profesionales y habitantes, no estuvieran representados en la jornada. No hubo un diálogo abierto con los ganaderos de extensivo. No se abordaron los conflictos ambientales recientes. No se discutió nada. Se aplaudió, se agradeció y se reforzó una narrativa que legitima el modelo de intensificación sin condiciones.
ResponderEliminarSe habla mucho de innovación, de sostenibilidad, de excelencia. Pero sin crítica, sin transparencia y sin participación, esas palabras se convierten en envoltorios huecos. Temple Grandin protagonizó una gran historia de superación personal que merece todo nuestro respeto. Pero ni conoce nuestro territorio ni habló en nombre de él. Habló en nombre de quien la contrató.
ResponderEliminarEn mi humilde opinión, contestando a los mensajes anteriores, yo considero que:
ResponderEliminarNo se cuestiona la trayectoria ni la valía científica de Temple Grandin, sino el uso institucional de su imagen como refuerzo de un modelo productivo que aquí —en nuestro territorio concreto— genera cada vez más tensiones ecológicas y sociales. No se trataba de que Grandin hablara espontáneamente de Los Pedroches, sino de cuál fue el marco creado para esa charla y a quién benefició simbólicamente.
Sobre el comentario en inglés: no se critica que alguien sepa idiomas —faltaría más—, sino que se señala la desconexión entre el evento y la base real del campo ganadero local. Es legítimo preguntarse si un evento que no cuenta con ganaderos de a pie, ni traduce preguntas para ellos, está realmente pensado para el territorio o más bien para la proyección externa de una imagen.
El post no era una crónica, era un análisis crítico de una estrategia de comunicación corporativa, donde se plantea que el bienestar animal —si se quiere defender de verdad— debe conocerse a fondo y situarse en contexto. Sin maquillaje.