"Niño Jesús abrazado a la columna", modelado cerámico (siglo XIX).
Bajo el nombre de "Niños Jesús. Patrimonio artístico y sentimental de Pozoblanco", del 7 al 16 de abril está abierta en la ermita de Jesús de la Columna de Pozoblanco una singular exposición que corre el riesgo de pasar desapercibida entre la multitud de actividades que conforman la Semana Santa de esta localidad. Se trata de una muestra de 23 esculturas religiosas que representan al Niño Jesús en sus variantes iconográficas de "Niño triunfante" o "Niño Jesús de Pasión", conformando un conjunto de gran interés histórico y artístico.
Según el restaurador David Vázquez, que ha participado en la organización de la exposición, la mayoría de las piezas son de las llamadas de Olot (así conocidas por su localidad de origen, en la provincia de Gerona) y se podrían datar a finales del siglo XIX, aunque también las hay de procedencia napolitana, articuladas, y otras que "pueden estar en cualquier museo europeo, pertenecientes al esplendor de la escultura barroca española, del siglo XVII y XVIII, y de una belleza incalculable". Una de las piezas más señeras es la que procede de la Residencia de Jesús Nazareno de Pozoblanco, atribuida al círculo de Juan de Mesa. Se trata una magnífica talla en madera policromada de estilo barroco datada en el siglo XVII que presenta al Infante en actitud de bendecir, siguiendo el modelo del Niño Jesús que talló Martínez Montañés en 1607. La figura se sostiene sobre una peana tallada con tres querubines.
Niño Jesús de la Residencia de Jesús Nazareno de Pozoblanco,
atribuido al círculo de Juan de Mesa (siglo XVII)
También destaca el llamado "Niño Jesús de Marta Peralbo", conocido popularmente como "Peralbito", que se conserva en el Convento de Santa Clara de Belalcázar desde que una sobrina de la mística pozoalbense ingresara en él. Se trata de una imagen barroca en madera policromada del Niño de pie sobre una pequeña peana con la mano derecha levantada para bendecir. Está datado en el siglo XVII.
Las figuras exentas del Niño Jesús conforman un subgénero, dentro de la escultura religiosa, que ha tenido un especial desarrollo en España y en su área de influencia. Comenzaron a generalizarse a partir del Renacimiento, especialmente tras el auge que tomaron los temas de la infancia de Cristo, alusivos a su humanización, tras el Concilio de Trento, alcanzando una enorme popularidad y difusión durante el Barroco. Las imágenes del Niño Jesús fueron muy bien acogidas, sobre todo por las religiosas de las clausuras, pasando a formar parte de la dote de las novicias. Por sus características, la devoción también se propagó por las casas particulares, con enorme éxito entre quienes gustaban de decorar sus oratorios o capillas con temas amables. Era habitual engalanar las imágenes infantiles adaptándose a los ciclos litúrgicos y distintas festividades [Fuente].
Entre las restantes figuras de la exposición podemos destacar las dos imágenes datadas en el siglo XVIII: el "Niño Jesús con flor de talco", fabricada por fundición en plomo, y el "Triunfante", en madera policromada con diadema en plata y cruz.
"Niño Jesús con flor de talco" (izq.) y "Triunfante" (siglo XVIII).
De los modelos decimonónicos cabe destacar el "Niño del Milagro", talla en madera policromada que se conserva en la sacristía de la iglesia de Santa Catalina de Pozoblanco. Es una escultura de vestir, con cabellera postiza y corona imperial de latón dorado, que porta los atributos de su iconografía (milagro del pocito): cubo y campana. Asimismo merecen atención dos figuras de madera de estilo napolitano que presentan la curiosidad de sus brazos articulados.
"Niño del milagro" (izq.) y "Napolitano" (siglo XIX).
La colección se completa con varias figuras de pasta de madera fabricadas ya en el siglo XX por vaciado con molde, destinadas al culto doméstico, que reproducen modelos de estilo barroco o modernista y que pertenecen a familias de Pozoblanco que las han conservado durante generaciones más por razones sentimentales (como se recoge oportunamente en el título de la muestra) que por su auténtico valor artístico. Se ha editado un catálogo de la exposición con la autoría, cronología, estilo, técnica, localización y descripción de cada una de las piezas, precedida por una breve introducción a cargo del historiador del arte Ángel Aroca Lara.
Tanta proliferación de eventos, cofradías, procesiones, etc., hace que se pierda la frescura de antaño de nuestra Semana Santa. Creo que a muchos ya les produce hartazgo. Por mi parte no vería mal que las procesiones se celebrasen cada cuatro años, como las olimpiadas.
ResponderEliminarOtra opción es verlas cada cuatro años.
ResponderEliminarDónde está situada la ermita y qué horario tiene la exposición?
ResponderEliminarLa Ermita se encuentra en la C/Jesus. El horario de la Exposición, hasta el 16 de abril, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00
ResponderEliminar