¿Es la Cruz de la Unidad de Pozoblanco un símbolo franquista?
Cruz de la Unidad de Pozoblanco [Foto: Solienses].
En 1962, con el fin de representar "la unidad de todos los pozoalbenses, divididos en la especialmente funesta para nuestro pueblo guerra civil de 1936", el alcalde de Pozoblanco de la época, Luis García Tirado, propuso erigir la llamada desde entonces "Cruz de la unidad", un colosal monumento colocado en el lugar más alto de la población y con una espectacular visión en perspectiva desde la avenida Villanueva de Córdoba. Para representar la unidad y la reconciliación de los pozoalbenses no se le ocurrió levantar un monumento con la paloma de la paz de Picasso o el caballo cuatralbo jinete del pueblo de Alberti, sino una cruz monumental, inspirada obviamente en la de Cuelgamuros. Desde entonces se instauró la opinión de que aquello no era un símbolo franquista, sino que representaba la unidad. La unidad y reconciliación que podía representar una cruz en una dictadura nacionalcatólica. Tan "neutra y consensuada" como la Cruz de los caídos de Dos Torres.
La cuestión adquiere actualidad estos días con motivo de haberse dado un nuevo paso en el proceso de resignificación del monumento antes denominado Valle de los Caídos. El jurado del concurso internacional convocado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno de España para convertir el lugar en un espacio para la memoria ha seleccionado una decena de proyectos entre los que deberá elegirse finalmente la propuesta que realizará la intervención.
"La única Cruz de Pozoblanco que no fue erigida por una devoción religiosa o para marcar el fin de una Vía Sacra, se hizo por motivos políticos y a imitación y semejanza a la Cruz del Valle de los Caídos", escribió Arturo Luna Briceño en el semanario La Comarca en 2016. La Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica, establece en su artículo 15 la obligación de las administraciones públicas de retirar símbolos y monumentos que exalten la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura franquista, salvo que tengan un valor artístico, religioso o histórico que justifique su conservación bajo ciertos criterios. La Ley 20/2022 de Memoria Democrática, que sustituye y amplía la anterior, refuerza estas disposiciones. En su artículo 35, prohíbe explícitamente los símbolos que homenajeen solo a uno de los bandos de la Guerra Civil o que exalten el golpe de Estado de 1936 o la dictadura franquista, con un enfoque en evitar la apología del franquismo y el menosprecio a las víctimas. El Tribunal Supremo, en una sentencia de 2023, avaló la retirada de cruces que honren exclusivamente a los caídos de un bando, al considerar que no tienen un valor neutral.
La Cruz de la Unidad de Pozoblanco no posee placas, inscripciones o referencias explícitas al bando franquista o ensalzadoras de la dictadura, pero el contexto en el que se levantó y la similitud con otras cruces semejantes (las llamadas "Cruces de los caídos" -como la de Pedroche, que todavía se mantiene- o la propia cruz monumental de Cuelgamuros) la convierten en una referencia no exenta de connotaciones ideológicas, al haber sido erigida en una sociedad que todavía consideraba la guerra civil como una cruzada. Las opiniones que despierta su presencia son, sin embargo, contradictorias, según ha podido constatar Solienses, que ha pedido su parecer a diversas personas e instituciones.
El historiador Juan Aperador García considera "evidente" que nos encontramos ante "una cruz franquista, erigida en 1962 por motivos políticos y no religiosos". En cuanto a la apelación del monumento a la unidad, Aperador estima que se trataría de "una unidad impuesta por políticos del régimen", quienes siempre tuvieron a la Iglesia Católica como "un pilar fundamental de la dictadura del general Franco –ahí tenemos, entre otros, los estudios del historiador Julián Casanova- y un símbolo de represión, durante mucho tiempo, para una parte importante de la población española".
Miguel Calero, anterior concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Pozoblanco, por su parte, considera que, aunque el monumento fuera realizado durante la dictadura franquista, "ello no implica que hoy día pueda tener una connotación de exaltación o apología del franquismo", destacando el hecho de que carezca de simbología o letreros que hagan referencia o apología del régimen. Calero admite la posibilidad de que en el momento de su construcción "se pretendiera copiar el monumento que realizó Franco en el Valle de Cuelgamuros, pero aunque esa fuera su pretensión ideológica, no logró su objetivo". Aun así, Miguel Calero admite que "la cruz representa una época en la que en España la religión católica formaba parte del gobierno de la nación y practicar su doctrina no era una opción personal libre, sino una obligación impuesta por la ideología del régimen del nacionalcatolicismo".
"Bajo el paraguas de la unidad y la concordia se seguían imponiendo los principios de la dictadura franquista en un espacio bien visible, con un elemento bien grande para que a todos los derrotados les quedara claro quién había ganado la guerra", explica rotundo el historiador y profesor Manuel Vacas. El autor de Hasta la última gota de sangre considera que estamos ante "un símbolo totalmente franquista" y que la Cruz de la Unidad constituye "uno más de los diferentes elementos legitimadores del régimen utilizados, así como uno de los símbolos empleados para dejar claras las líneas principales del régimen" y concluye que "una cruz, desde luego, podría representar a muchos de los vencedores, pero, por supuesto, no lo hacía con los vencidos". Vacas apunta que "ese símbolo tan franquista se ha blanqueado tranquilamente y se ha convertido en un símbolo de la localidad, sin haberse sometido (y que nadie se atreva) a un debate público sobre su función", al haberse provocado que "lo que es un símbolo excluyente pase, de cara a la sociedad, como un elemento de concordia".
Interpelada por Solienses, la asociación para la defensa del patrimonio histórico "Piedra y Cal" de Pozoblanco ha preferido sencillamente recalcar su consideración de la Cruz de la Unidad "como parte integrante del patrimonio histórico de Pozoblanco", mientras que el Foro por la Memoria Histórica y el Foro por la Memoria de Córdoba no han querido siquiera expresar su parecer.
En cuanto a su futuro, Juan Aperador resume de algún modo las opiniones recabadas: "Creo que carece de valores artísticos, arquitectónicos o artístico-religiosos. Sin embargo, ya forma parte del perfil de la ciudad y sería complicado su derribo o sustitución". Manuel Vacas, por su parte, ve conveniente alguna actuación de carácter pedagógico: "Sería necesario un ejercicio de pedagogía, explicar qué significa realmente esa cruz, en qué contexto se edificó, dejar claros los principios de la dictadura... y una vez hecho todo esto permitir que la sociedad pueda comprender, verdaderamente, el alcance de su significado que tiene unas intenciones mucho más profundas que ser un símbolo de unidad".
Placa antigua en la peana de la cruz.
Placa actual en la peana de la cruz.
21 comentarios :
Es como la divina pastora en villaralto y otras fiestas que fueron sacadas del olvido o realizadas romerías en pueblos por primera vez, con muchos misioneros que fueron a pueblos de los pedroches para evengelizar, es parte de nuestra historia. Durante el franquismo la gente también respiraba y festejaba y se construyeron edificios que son parte de la historia y por qué se realizarán durante el franquismo no tienen que ser franquistas. ¿Es franquista la iglesia de Alcaracejos? Se hacían cruces pues era la moda del régimen. En el viso la quisieron tirar y le pusieron de mote el tumbacruces
En 1962 las alternativas que se nos ofrecen en éste artículo supongo que son una especie de ironía para sacar al lector una sonrisa.
Sumado a la ideología propia más la de las personas consultadas hacen que la sonrisa ya , sea completa.
Qué pasa qué solo podéis tener ideología los (h)unos? Pués sepa que los otros la tenemos también, diferente por suerte
Lo más que podríamos decir es que tiene un carácter ambiguo. Aunque fue erigida en pleno franquismo, no presenta símbolos como el yugo y las flechas o el águila imperial. Esta ausencia de iconografía atenúa, al menos en parte, la vinculación directa con el régimen, situándola en un terreno intermedio entre un monumento con cierta intencionalidad ideológica y una obra de carácter cívico-religioso más orientada a la memoria y la cohesión local. El sesgo de algunos de los citados no contribuye a clarificar este aspecto.
Conviene recordar, además, que en Santa Catalina existió una lista de caídos que fue de las primeras en retirarse en la España democrática
Antonio, algunas veces te pasas. Hace 50 años del cambio de régimen
Cuando este verano aquí el calor era insoportable, me fui a tomar el fresco por la mitad norte de ESPAÑA. Me alojé dos noches en el Parador Nacional de Gredos ( 10 grados menos) donde los ponentes de la Constitución se reunieron para elaborarla.
Todavía no tenemos una verdadera democracia. El sistema electoral que se diseñó para las primeras elecciones no se ha modificado y, en consecuencia, el poder es ejercido por los partidos políticos que son mafias pagadas por el estado.
En unas elecciones los partidos hacen las listas cerradas y los ciudadanos no pueden decidir que personas les representan.
Después, esos supuestos representantes elegidos ( a dedo) por los partidos se dedican a cobrar del estado para subirse el sueldo y decirle a la gente lo que tiene que hacer creando leyes y más leyes que ni ellos cumplen. Como las que tu aludes en tú artículo.
La mayoría no pensamos en el anterior régimen, ni siquiera en este, pero te empeñas en mantener los frentes abiertos con algunos hechos acaecidos antes de nuestro nacimiento. Esta vez te has documentado bastante bien pero la cagas en el análisis, la ideología te traiciona.
He visto evolucionar la zona de Cañada, a Carretera, bulevar, ahora no se que es exactamente. Siempre he visto ahí la Cruz y es parte de mi cultura, no me cuentes milongas.
Lo ha captado muy bien, le felicito 😴😴😴
La ideología franquista también es parte de tu cultura
"Zapatero" de los Pedroches
¡Qué ansía por eliminar cualquier vestigio de la época franquista! ¡Qué afán sectario por borrar cualquier simbología ajena a su visión maniqueísta de la Historia! ¡Qué denodado esfuerzo por borrar una página de la Historia, no acorde a sus creencias!
¿Por qué no proponen derruir los innumerables pantanos que se construyeron en esa época? Quizás porque nos moriríamos de sed, dada la ausencia de nuevas presas en la era democrática?
¿Por qué no piden destruir las numerosas viviendas sociales que se construyeron en esa época? Me reconocía un historiador de izquierdas que era vergonzante la comparación con el número de las construidas desde la muerte del dictador.
Cómo decía Gabriel Celaya, ¡Basta de Historias y de cuentos!
¿A quien puede molestarle una cruz llamada de la Unidad, sin ninguna referencia al Régimen anterior, erigida casi un cuarto de siglo desde el final de la guerra, que a nadie molesta y que se ha convertido en un símbolo de Pozoblanco?
Cómo dijo Pérez Reverte en un programa reciente de televisión, es muy peligroso desenterrar la guerra civil cuando ya era memoria e historia, seguir aventando historias de buenos y malos, de rojos y azules, de republicanos benéficos y nacionales sádicos,...
La transición se fundamentó en el perdón mutuo y en el olvido. No juguemos con fuego, que somos un país muy complicado. Y la ultraderecha va camino del 20% de los votos.
Es un simbolo franquista en toda regla.
Esa cruz está ahí porque los fascistas ganaron la guerra. No es muy difícil de entender.
Alguien ha dicho algo sobre retirarla? No. A ver si leemos bien. Mucho Celaya y bla, bla, pero es y será una cruz franquista. Por cierto más Pérez Galdós y menos Pérez Reverte.
Apolítico de derechas de toa la vida, ya ni voto.
En esa cruz el único acto político que recuerdo es la visita del entonces príncipe Juan Carlos.
Mi abuelo fue teniente de alcalde en la primera corporación municipal tras la guerra y no me inculcó ningún odio hacia los derrotados.
Como consejo me dijo:
" No te metas en porfías ni en ninguna cofradía". Algunas veces lo olvido y tengo que lamentarlo
Perez Reverte es mal escritor. Vende mucho, pero eso no significa nada. Más vendía Marcial Lafuente Estefanía y Corin Tellado. Reverte, mal escritor. Galdós, grande. De acuerdo con el anterior comentarista.
Es una cruz. Una simple y llana cruz. Un símbolo de unidad para millones de personas en todo el mundo. Y debe estar ahí, pues no hace daño y no ha habido desde el 20 de noviembre de 1975 manifestaciones multitudinarias de los pozoalbenses pidiendo que se quitara de inmediato. No es tan difícil de entender.
Facilísimo, lo raro es que Pozoblanco no tenga mas símbolos fascistas y franquistas. Aquí terminó la guerra el último día, todos sufrieron hasta la extenuación y por eso nadie ha planteado estás cuestiones nunca, poner en tela de juicio el espíritu conciliador de esta cruz y pretender que es un símbolo fascista después de años de gobierno socialista en la localidad es tergiversar la historia
Quién ha dicho que se quite? Se ve que la derecha anda mal de compresión lectora. Lógico, 40 años de nacionalcatolicismo en las aulas. Y la cruz, para que lo sepa, es un instrumento de tortura. Eso de un símbolo de paz será para usted
Esos que dicen que la cruz no molesta a nadie es que le han preguntado a todo el mundo? o están acostumbrados a que su opinión sea la única?
Para solucionar este tema hay que echarlo a cara o CRUZ...
La historia es como es. Durante siglos, por lo general, la cruz ha sido un símbolo de opresión; ejemplos hay muchos. La de Pozoblanco?: un monumento franquista sin lugar a dudas. Lo primero es un hecho; lo segundo una opinión.
"¡Basta de historias! La solución es simple: una consulta popular (sí o no). Y que no pase como con la famosa alineación del paseo Marcos Redondo, donde más del noventa por ciento de la ciudadanía de Pozoblanco se manifestó para que esa avenida quedase alineada. A pesar de esto, la avenida no se alineó. Siendo esto una auténtica imposición para la mayoría de sus ciudadanos. En fin, “la democracia es la voluntad del pueblo”. ¡Ay, qué me da!
Resignifiquemos la Cruz de San Antonio, que de eso va el post, podríamos poner unos cuantos bancos en la misma peana para que quien quiera pueda hacerse "selfies de la reconciliación" con vista incluida. Seguro que funciona.
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