La Colada tiene un nivel de arsénico siete veces superior a lo permitido
Atardecer en La Colada [Foto: Solienses].Acabamos de conocer que el Gobierno ha adjudicado a la empresa Dragados la obra de emergencia para la conexión entre la presa de La Colada y la estación de tratamiento de agua potable de Sierra Boyera. Hace unos días supimos también que los ganaderos podrán utilizar directamente el agua de cuatro embalses de la comarca, entre ellos La Colada, para sus animales y explotaciones. Son todo medidas a la desesperada ante la gravísima crisis que están viviendo ya Los Pedroches y, lo que es peor, la que se avecina.
En medio de todas estas noticias, sin embargo, parece que continúa pasando desapercibido un hecho que condiciona cualquier otra actuación: el altísimo nivel de contaminación que presentan las aguas de La Colada, que las inhabilita incluso para el simple baño en ellas. No digamos ya para el consumo humano o animal.
Según la analítica realizada por Emproacsa a muestras tomadas en el embalse de La Colada en julio de 2022, a la que ha tenido acceso Solienses, el nivel de arsénico en sus aguas sería de 70 µg/l (microgramos por litro), cuando el Real Decreto 140/2003 por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano fija en 10 µg/l el nivel máximo de tal parámetro para que el agua pueda ser declarada apta para el consumo. En dicho análisis también resultan alarmantes los niveles de plaguicidas totales (3,16 µg/l registrados, frente a los 0,50 permitidos), destacando dentro de ellos los niveles del herbicida glifosato (0,50 µg/l frente a los 0,10 permitidos) y su metabolito de degradación AMPA (ácido aminometilfosfónico), que presenta en La Colada unos niveles de 2,66 µg/l frente a los 0,10 permitidos. En cuanto a los parámetros microbiológicos, destaca en las aguas de La Colada las 4 ufc (unidad formadora de colonias) por 100 ml de enterococos (frente al nivel 0 exigido por el Real Decreto citado). El enterococo es una bacteria causante de importantes infecciones en el ser humano.
En el informe técnico posterior realizado por la propia Emproacsa se especifica que "los parámetros que no cumplen con la legislación para aguas de consumo son: arsénico, sumatorio de plaguicidas totales, AMPA y glifosato como plaguicidas individuales (parámetros químicos); Escherichia coli, Enterococo, Clostridium perfringens, bacterias coliformes y recuento de bacterias aerobias a 22 ºC (parámetros microbiológicos); pH, color, manganeso, turbidez y oxidabilidad (parámetros indicadores)", lo que exigiría un potente proceso de potabilización de las aguas de La Colada para poder destinarlas al consumo humano. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de agua con concentraciones de arsénico como las registradas en La Colada puede producir, en un primer momento, lesiones en la piel y, a más largo plazo, diabetes o enfermedades pulmonares y cardiovasculares. Además, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado el arsénico presente en el agua como cancerígeno para los seres humanos.
Necesitamos urgentemente que un nuevo informe científico nos revele si el agua contaminada con arsénico puede ser fuente de contaminación también para el ganado y si, a través de sus productos derivados (leche, carne), el contenido nocivo se transmite a los seres humanos. Es lo menos que podemos pedir antes de que nuestros ganados comiencen a beber sin control el agua de La Colada.