Misterios en la niebla
Cuatro ciervas huyen del espectador en la dehesa entre Santa Eufemia y Belalcázar.La niebla provoca una sensación fantasmal que envuelva a nuestros campos de misterio e incertidumbres. Los perfiles se desdibujan y las sombras de sus pobladores avanzan como espíritus que no acaban de señalarse. Es otro más de los atractivos de nuestra tierra en este otoño que ya acaba.
Los cerdos continúan su engorde ajenos a cualquier observador.
La niebla lo vuelve todo fantasmagórico.
2 comentarios :
Mi envidia, Antonio, es no poder estar ahí, en esa dehesa gris y desvaída, todos los días del año. Tan cerca pero tan lejos. Estas imágenes, hechas con tanto cariño, como un regalo de Navidad para los seguidores de Solienses, nos transmiten hasta el olor húmedo de la niebla en unos parajes tan queridos. Agradecido.
Antonio, muchas gracias por las fotografias son preciosas.
Publicar un comentario