Alcaracejos es uno de los pueblos de Los Pedroches que, por avatares de la historia, ha conservado menos patrimonio monumental. Ni siquiera edificaciones religiosas: su iglesia parroquial de San Andrés fue construida en 1965 sobre el solar de un antiguo templo de principios del siglo XVI que resultó destruido en la guerra civil del 36 (la primitiva portada se conserva en el interior de la parroquia). Así, lo que más nos llama la atención en un paseo por sus calles es, como tan frecuentemente ocurre en nuestros pueblos, la arquitectura popular. Asombran por su abundancia los portones de corralones que presentan a modo de dintel un arco rebajado de ladrillo rojo. A mí me ha sorprendido encontrarme con varios dinteles de puertas de viviendas populares con inscripciones de su fecha de edificación, correspondientes al siglo XVIII, como ésta de la fotografía, que presenta un dintel reutilizado procedente de una portada mayor.
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