Plaza de toros de Pozoblanco, sábado 17 de julio, concierto de Nuevo Mester de Juglaría dentro de la XVI Muestra de Música Tradicional. Tras interpretar el tema "Castilla: Canto de esperanza" del disco
Los Comuneros, Fernando Ortiz, uno de los miembros del grupo, en un rapto de emoción revolucionaria, gritó: "¡Viva Castilla!". Obviamente, nadie del numeroso público que se encontraba allí secundó la proclama. Creyéndose obligado, o quizás temeroso por las consecuencias de su espontáneo ímpetu, añadió inmediatamente: "Bueno, y también ¡viva Andalucía!". Contrariamente a lo que quizás esperaba el trovador, tampoco esta vez nadie de los presentes, más interesados por el meollo del concierto en sí, apoyó esta segunda proclama tan voluntariosa. Imaginando lo que con esta anécdota intrascendente hubiera ocurrido en otros lugares de España y contemplando la indiferencia de mis paisanos en estas cuestiones meramente figurativas de patria y territorio, me sentí orgulloso de haber nacido en esta tierra. El espíritu de orgullo patrio del auditorio sólo se despertó cuando los intérpretes alabaron el jamón de Los Pedroches e incluso cuando ponderaron (y en eso se demostraba que el Nuevo Mester venía dispuesto a agradar) las cualidades de nuestros inexistentes vinos comarcales.
0 comentarios :
Publicar un comentario