Educación
Cerro del Cuerno/53Aunque a la consejera de Educación de la Junta de Andalucía le parezca, según revela en una reciente entrevista, que “en la educación andaluza lo importante ya no son los números”, no deben pensar lo mismo en la asociación de padres del IES Los Pedroches de Pozoblanco, que no ven el modo de meter cuarenta estudiantes en aulas que por sus características como centro TIC sólo están preparadas para treinta y seis. Se enorgullece la consejera de que en la educación andaluza hemos pasado “de la cantidad a la calidad”, entendiendo ella por calidad el hecho de que en este curso 543 centros de primaria y secundaria dispondrán de un ordenador por cada dos alumnos, con el cual los estudiantes podrán llegar ellos solos a la conclusión de que internet, donde alcanza el mismo rango un documento anónimo que otro redactado por especialistas, es la aplicación informática más útil y utilizada. Yo sigo sin ver clara la necesidad de tener delante un ordenador para aprender matemáticas o historia a niveles de primaria o secundaria, pero claro, debo ser tan sólo un triste profesor desinformado de las magnificencias de las nuevas tecnologías en el campo de la pedagogía moderna. Será por eso también que, ante un ordenador, jamás he visto a un alumno hacer otra cosa que perder el tiempo.
Ya son muchos los investigadores, no pocos de ellos relacionados con el estudio informático, que dudan de las bondades de la aplicación abusiva de estas tecnologías a la educación, no sólo por cuanto se estima que los ordenadores deben considerarse exclusivamente un medio auxiliar que puede colaborar a la enseñanza siempre que no se convierta en protagonista de ella, sino porque las políticas de escaparate basadas en dotar a los centros de un material informático que en realidad no precisan van obligatoriamente en detrimento de otras partidas más necesarias: recorte de profesores, de material escolar tradicional (para laboratorios, talleres, bibliotecas, etc.) o de actividades extraescolares. En la educación no sólo cuenta la calidad, sino que el número también importa: la compra y mantenimiento de 400 ordenadores en un instituto implica unos gastos continuados que pueden ahogar su economía, si se pretende que esas máquinas estén operativas y sirvan para algo más que restar un espacio que necesitaría el alumno y acumular polvo. Que estas innovaciones se estén haciendo sin el concurso de los profesores también cuenta a la hora de definir su fracaso, pero ya se sabe que a los docentes nadie les pide opinión en cuestiones de su competencia: esos bastante tienen ya con sus muchas vacaciones.
7 comentarios :
¿Fracaso?.Bajo su fachada de profesor progresista subyace otro maestro carca de la vieja guardia amante de tiza y borrador.¿Cómo se atreve a decir que los ordenadores en las aulas hacen perder el tiempo a los chiquillos e insinuar que es perder el dinero?; y perdone, los investigadores que usted dice que dudan serán de la misma calaña que el Aquilino Polaino, ése del PP y los gays.Habráse visto, pero, ¿quién se cree usted que es para poner así ,en solfa, la obra cumbre, nuestra Torre Agbar educativa, de la Segunda modernización?.¡¡Del PP tenía usted que ser, Don Antonio!!!.
Cachi en la mar, si hubiera muchos como usted....., pero tal vez eso que dice al final,¿irónicamente?, de las vacaciones sea cierto. Tristemente.
El 'caso' de la educación en España es para echarse a llorar.
Se cambia lo que hay. Se impone algo completamente nuevo. No se intenta pulir lo que falla. Se vuelve a cambiar. No se analiza lo que falla. Se vuelve a cambiar. No se analiza lo que falla, ... y así sucesivamente.
Además se usa como campo de batalla de la derecha y la izquierda. Que religión sí, que religión no.
Es el campo de batalla del mercadeo prisionero del clientelismo: libros forzosos y útiles escolares que mueven miles de millones, siendo esto una función por sí misma. Ahora los miles de ordenadores (¿tienen un mantenimiento?) que se comprarán a los favoritos de turno.
Es el campo de batalla de los nacionalismos de toda gama, desde el espanto del nacionalismo excluyente, al ridículo del nacionalismo prefabricado para no ser menos.
Es el campo de batalla de los micropartidos que llegan al poder por una coyuntura vergonzosa, como en cataluña ERC, o macropartidos que no tienen ya ideas, sino una perenne obsesión por el mantenimiento del poder, como en Andalucía el PSOE de Chaves.
Es el ocaso de los ídolos. Los profesores, que antes eran maestros, ahora no cuentan para nada. Si acaso la percha de las ostias de los adolescentes, convertidos en simple instrumento mercantilista y moneda de politiqueo.
Es el triunfo de la tecnocracia vacía; esa imagen del Pedagogo que no da clase, armando con fotocopias a un ejército de maestros para enfrentarse a otro ejército mayor de niños y niñatos ninguneados y mangoneados por la TV y armados del poder mágico que les han dado los héroes televisivos, superiores a los heroes reales, y que logran todo sin esfuerzo personal. Los pedagogos, que han alcanzado un conocimiento totipotente estudiando las sombras de los niñatos en la caverna de su facultad, y ahora comandan a los pobres soldados-maestros en una guerra desigual.
Es la total inversión de valores: La opinión de los maestros no sólo no sirve, sino que hay que acallarla y reprimirla, porque tradicionalmente han sido el paradigma del autoritarismo y la represión.
Y así sucesivamente. A la hora de la verdad, lo que cuenta es que en realidad tantos años de estudio ni hacen falta. Para cualquier trabajo no hace falta más que saber leer un poco. Los mejores estudiantes se irán la mayoría a las capitales, porque allí es donde encuentren el trabajo que busquen. Ni el inglés ni la informática sirve para nada provechoso. Y si hace falta, lo poco que haga falta se aprende en el momento, que la capacidad de aprendizaje no se pierde con la escuela. Y bueno, como hay dinero, el despilfarro se olvida. Y como no se sabrá nunca de qué manera se podría haber gastado mejor, no habrá reproches.
Miren yo estoy en el instituto los pedroches de alumna y les puedo asegurar que los ordenadores no sirven absolutamente para nada sólo los utilizamos para clases de informática o para navegar por internet en horas libres . POr supuesto que podrian tener muchas más utilidades si los profesores supieran darle utilidad en vez de pasarse el dia quejandose porque les molesten , pero mientras sigan a la defensiva y negandose a valorar su utilidad no hay nada que hacer, espero que algún dia dejen de tener miedo las tecnologias. Tenemos una magnifica oportunidad al tener ordenadores para cadao dos alumnos porque entonces no la utilizamos ? Aprendan señores profesores a en vez de cada vez que llegan a clase apagar los ordenadores y no utilizarlos en todo el curso aprendan a utilizar a internet y las maravillosas prestaciones que nos ofrece , de informaciones y contenidos muy interesantes que pueden completar la formación educativa.
La culpa del fracaso de los centros informatizados no es de los alumnos que se distraen ( que eso lo podemos hacer con cualquier otra cosa) sino de ustedes señores docentes que han relegado los otrenadores a un último plano y convertido en mero objeto decorativo.
Una alumna
Señor Don Antonio no puedo creer que a estas alturas de la vida usted piense que el ingles y la informática no sirven para nada. Con todos mis respetos el inglés a dia de hay es absolutamente imprescindible y es la llave de acceso a numerosos trabajos cualquier persona que sepa inglés siempre estará por encima de quien no lo sepa además actualmente para todoas las oposiciones hay una prueba de inglés como medicina, derecho...
Y en cuanto a la informática en un mundo informatizado como es el nuestro es absolutamente necesaria.
Por favor abra un poquito su mente .
Je, je,esto del anonimato es una mina,Don Antonio.Hasta chicas, buenas alumnas,nos salen contándonos y defendiendo las virtudes de los centros TIC.Aunque se le haya olvidado decir qué es eso de "navegar en las horas libres" y enumerar "las muchas utilidades disponibles" aparte del messenger y del colapsado foro juvenil de Pozoblanco.
Jeje, si fuera mal pensado, creería que esta chica está metida en política.O que ni siquiera es una chica.Uy,por cierto¿,habrá llegado a oídos de la consejera que los profes sienten mayor predilección por el off que por el on después de la millonada que nos cuesta?.
¡¡Aprenda Infórmatica,coño!!;pierda el miedo de una vez por las nuevas tecnologías, cojones, y déjese de escribir monsergas en todas partes.La próxima del Cerro del Cuerno la hace usted poniendo a parir al profesorado quejica que no sabe motivar a estos alumnos última generación superinteresados por la cultura y el aprendizaje significativo.
Es cierto que la millonada que tiene que gastar en mantenimiento de esos equipos informáticos TIC es enorme, y no tengo la seguridad de que esté prevista en los presupuestos... De todas formas, después haberme tenido que enfrentar a las aulas informáticas durante un curso, mi idea de los centros TIC ha mejorado mucho. Las posibilidades son enormes, aunque siempre sin olvidar que, como tú comentas, el ordenador y el acceso a internet no son más que un medio complementario para la enseñanza. Desde mediados de curso he podido prescindir de las borrosas diapositivas para mis clases de arte en bachillerato, cambiándolas por imágenes digitales que, pasadas a CD, pueden servir como manual alternativo a los alumnos, o ver en tiempo real las imágenes del Meteosat para compararlas con los mapas del tiempo publicados en los periódicos al estudiar la Geografía de 3º de ESO, o acceder instantáneamente a datos tan interesantes como los datos demográficos de cada uno de los pueblos de origen de los alumnos, para hacer los ejercicios del tema de evolución de la población, en la misma asignatura.
Por supuesto, hay otras formas de llegar a esta información, pero el ordenador y el acceso a internet son una de las más rápidas y cómodas.
El problema es que, como habéis comentado varios de vosotros, no se cuenta con el profesorado. Muchos profesores no tienen costumbre de usar la informática ni siquiera fuera del aula. A ellos hay que recordarles que el ordenador TIC es un medio que se ofrece, no una obligación. Pero somos muchos los que casi hemos olvidado el bolígrafo, usuarios habituales de ordenadores, y también nos causa grandes problemas el uso de las aulas TIC. En mi caso, hasta febrero no llegué a enterarme de algunas posibilidades. Nadie ha pensado en ofrecer al profesorado una formación decente. Porque no se trata de "alfabetizar" tecnológicamente a los viejos maestros, sino de ofrecer unos métodos de trabajo que sean realmente útiles. Cuando otros compañeros que imparten la asignatura de Historia del Arte han podido comprobar la ventaja de la presentación tipo Power Point sobre las viejas diapositivas han comenzado a cambiar de ideas.
En mi caso, yo accedí así a la informática, viendo cómo solucionaba problemas. Porque aprender a desbloquear un programa o a reiniciar el equipo sin saber para qué co.. sirve un ordenador es poco práctico.
He trabajado en la administración, en la enseñanza, en la empresa privada... y en todos sitios he encontrado grandes profesionales, y también completos inútiles. Pero el desprecio por quienes trabajan en la enseñanza no lo he visto en otra parte. Porque, al final, usen ordenadores o no, se preocupen o no, lo importante es que nos quiten a los puñeteros niños de enmedio durante sus horas de trabajo... Por eso hay que quitarles vacaciones y aumentar el horario escolar. Y encima que les damos ordenadores, se quejan los muy... Que hagan cursos.
Con esta idea, por supuesto, las aulas TIC no sirven para nada.
El IES La Jara de Villanueva de Córdoba también es centro TIC desde este curso. Pero su página web lleva sin actualizar desde mayo y la actualización de entonces fue para informar de que se habían comido una paella.
IES La Jara
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