Quijotes para la paz
"El caballero de las letras", de Aurelio Teno, en la huerta del Palacio de Orive de Córdoba.
Bajo ese nombre, más propio de un concurso de dibujo escolar, se expone en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en la Calle Capitulares y en la huerta del Palacio de Orive de Córdoba una colección de pinturas y esculturas de Aurelio Teno sobre el hidalgo manchego. El artista pedrocheño estableció contacto con la figura cervantina allá por los años sesenta del siglo pasado y desde entonces nunca lo ha dejado totalmente. Quijotes de Aurelio Teno instalados en espacios públicos los hay en Washington, Buenos Aires, Pozoblanco, Leganés, Nerja y Torrejón de Ardoz. La exposición actual, que permanecerá hasta el 8 de enero próximo, permite un acercamiento genérico a este tema fundamental del artista de El Soldado.
Hace algún tiempo emitieron en Canal Sur un microespacio titulado Andalucía es de cine, una serie formada por 250 capítulos sobre otros tantos pueblos andaluces, con un formato cinematográfico que contaba con la iluminación y puesta en escena del director de fotografia José Luis Alcaine, la calidad literaria de los textos de José Manuel Caballero Bonald y la dirección de Manuel Gutiérrez Aragón y Juan Lebrón. Periódicamente les iré presentando fragmentos de los capitulos dedicados a pueblos de Los Pedroches. Aquí tienen hoy el de Belalcázar, con unas hermosísimas imágenes de los paisajes adehesados y esteparios y unas impresionantes vistas del castillo de los Sotomayor. Por desgracia, no se incluye el sonido, pero la imagen por sí sola bien merece la pena. Es un archivo muy grande, de 22,9 MB (que tardará un ratillo en descargarse) y puede verse con Windows Media Player.
6 comentarios :
Hace tiempo que quería decirlo, pero hoy ya no me resisto. Según veo en las estadísticas, y con todo lo relativas que éstas sean, son bastantes las personas que visitan esta página, incluso diariamente. Es lógico que sea así, pues es raro no encontrarse cada vez que se viene algo de interés. Sin embargo, observo que son pocos los que escriben comentarios (y entre ellos, yo). Venimos en plan egoista, entramos, leemos lo que haya, nos aprovechamos gratamente de las novedades, como ese magnífico reportaje de Belalcázar, y nos vamos sin siquiera decir adios. Y sin embargo, me parece que detrás de esta página hay mucho trabajo. Incluso muchísimo. Yo me pregunto si sería casi cada día capaz de aportar algo nuevo y respondo que no.
Creo que ha llegado la hora de dar las gracias. Por más de dos años ya de comentarios y de trabajo desinteresado. Estaría bien que, aunque solo sea para dar rienda suelta a nuestros sentimientos prenavideños, todos los que habitualmente entramos en esta página dedicáramos treinta segundos a escribir aquí unas palabras de felicitación.
Carlos.
Me uno plenamente a tus intenciones, Carlos. Me reconozco un chupóptero de este blog. Muchas gracias a Antonio Merino, y felicidades a todos los bloggoadictos.
Ay, Carlos, veo que el espíritu "prenavideño" nos ha vencido ya definitivamente, y, cielos, cuánto nos queda que aguantar hasta el siete de enero. Y, bueno, vale, gracias, a nadie le desagrada un poco de almíbar.
Y a otra cosa. Si como dicen los Estopa "la vida es tanta hostia", ¿por qué estás tan triste?.
Y en esta hora de las confesiones, Antonio, a tí te lo digo, que algún rapapolvo por tu culpa me he llevado, porque diciendo tú las cosas a veces con más crudeza que yo mismo, algunos creen que tú eres yo, y quede claro que no, que aquí cada uno aguante lo suyo, y lo que firma Antonio en los comentarios lo dice Antonio, y lo que dice Antonio Merino lo firma Antonio Merino, aunque luego allí, en la otra cara, en la cara principal, Antonio Merino sea solo también Antonio, pero aquí no, en este otro lado del espejo, no, aquí no.
Antonio, siento que por mis comentarios hayas salido perjudicado. Es que leer la noticia como tú las das me produce entusiasmo. Debe ser porque no están dichas con la asepsia mecánica e interesada de los periodicuchos (¡vaya, otra vez metiendo la pata!), sino con una perspectiva crítica y de respeto (y remarco lo de respeto) a la inteligencia de los lectores. De ahora en adelante procuraré calmar mis euforias, y daré por bien entendidas las cosas tal como tú las has dicho. A fin de cuentas este es tu blog. Perdona.
Y por supuesto que espero que de ahora en adelante tus euforias no se calmen en absoluto. No sería lo mismo.
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