Turismo

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Mostrador de Los Pedroches en Fitur (Foto: Luis Fernández)

Durante los últimos días de la semana pasada se celebró en Madrid la feria de turismo Fitur, un escaparate mundial de lo que ofrece el turismo en todos sus aspectos y posibilidades. Aprecio, sin embargo, cómo últimamente esta feria se va convirtiendo en un escaparate de vanidades políticas: no hay presidente de diputación o mancomunidad, no hay alcalde o concejal de turismo, que no se den una vueltecita por el Ifema para mostrar al mundo su museo de costumbres populares o su tamborrada tradicional por San Blas. La cosa luego se justifica hablando de los magníficos resultados obtenidos en la muestra, de los miles de visitantes que se interesaron por nuestros ignotos pueblos y de las avalanchas de turistas que a no mucho tardar se dejarán caer por estos pagos gracias a la magnífica gestión promocional de sus políticos. Nada, en cambio, se dice de gestiones concretas: de si se cerró algún acuerdo comercial, de si hubo compromisos empresariales o de si se firmaron contratos contantes y sonantes. Tampoco se dice en qué hoteles pernoctaron y en qué restaurantes comieron las embajadas que los pueblos mandan a tan magnífico evento (y perdonen la comparación, pero a mí la cosa a veces me recuerda a Paco Martínez Soria y su cuadrilla en El turismo es un gran invento).

Luego, los compromisos reales con el turismo a pie de obra no parecen tan claros. Para qué hablar otra vez de la penosa situación de algunas muestras relevantes de nuestro patrimonio arquitectónico, de la dificultad para visitar algunos lugares imprescindibles, del exceso de señalización pero de la escasez de información, etc. En la propia feria de Fitur, el mostrador de la mancomunidad sólo ofrecía los mismos folletos de otros años, una oferta realmente poco atractiva en un contexto donde se exhibe lo mejor y más completo del turismo nacional e internacional. Bueno, quizás vengan algunos aficionados al tenis a ver el Open de Pozoblanco y algunos veraneantes extraviados a disfrutar de La Vaquera, pero, ¿y qué más...?.



Mañana, en Solienses, las mejores fotos de la nevada (¡exclusivas!).