Cerro del Cuerno
Cerro del Cuerno/ y 65A Gabriel, donde esté.
A 704 metros sobre el nivel del mar remoto, en los Jarales de Añora, se alza el Cerro del Cuerno, desde cuya atalaya se divisa el inmenso paisaje del encinar de Los Pedroches. Allí se respira el aire antiguo de la historia primera de la comarca y desde la torreta de su vértice geodésico se contempla el futuro indecible de estos pueblos. Con el viento de cara, mientras cae un atardecer rojizo de agitados presagios, se comprende la necesidad de aportar una visión crítica de nuestra realidad, se entiende lo perjudicial que puede ser el conformismo o la complacencia, por no hablar ya de la resignación. Ningún porvenir puede predecirse, pero el presente que está aquí debería poder analizarse con descontento para renovar energías y formalizar comportamientos edificantes, los únicos que pueden torcer un aciago destino marcado por el vuelo bajo de las aves.
A la sombra de este Parnaso empecé hace dos años y medio a escribir artículos quincenales, en una serie imprecisa y sin premeditación que hoy, por un impulso de la razón, llega a su fin. Aquí queda el campo abierto para otros colaboradores que con más tino afronten el delicado encargo de arañar la superficie de las cosas para enseñar lo que se esconde debajo. Me gustó durante todo este tiempo escribir lo que me apetecía, sin márgenes ni más reglas ni medidas que la tasa de treinta y dós líneas de Times New Roman del cuerpo doce. Quizás, incluso, alguien leyó estos artículos y asintió en silencio o sonrió condescendiente, o quién sabe si una vena en la frente marcó su indignación.
Ahora, al dejar esta senda para abordar otros bosques antiguos o para indagar en los mismos de siempre, sobreviene la nostalgia de lo que se pudo decir y no se dijo, se maldicen los frenos de la lengua tirados por la prudencia cobarde y se anhelan mañanas imposibles que no vendrán porque los hados ya han decidido otra cosa. El futuro de Los Pedroches se presenta intenso, con retos perpetuos por resolver: el eterno problema de las comunicaciones, el porvenir incierto de su cooperativa bandera, el encaje entre un deseable desarrollo tecnológico e industrial y el mantenimiento de unas señas de identidad medioambientales, la defensa y protección del siempre en peligro patrimonio histórico material e inmaterial. Ojalá estos desafíos presentes y por venir encuentren cronistas que los afronten con la valentía que exige la reivindicación de lo que nos pertenece y con la firmeza que requiere la lucha por un futuro mejor para la tierra donde vivimos.
8 comentarios :
Joder, don Antonio,esto no se escribe, que soy muy sensible y casi me hace llorar.
Qué quiere que le diga, que echaré de menos esas 32 líneas de Times New Roman del cuerpo doce que,ante todo,me producian admiración.
Pero estoy convencido que ese Cerro del Cuerno -en otros mundos y con otros nombres- seguirá pertinaz defendiendo, protegiendo y publicitando ese patrimonio material e inmaterial de la tierra en donde vivimos.
Un abrazo.
Al menos, nos quedará Solienses... Enhorabuena por estos dos años de buenas letras.
Enhorabuena por los artículos escritos, que seguramente eran más leidos de lo que cree.
Es una pena que deje de escribirlos.
Ánimo en todo.
Antonio:
Nos dejas huérfanos sin tus artículos, pero te recuerdo que el sistema de seguridad social actual protege la orfandad. Por ello espero que nos otorges la prestación correspondiente ante el desamparo que se avecina.
Muchas gracias por tu buen hacer y un saludo.
Siento no seguir leyendo sus artículos sobre el Valle y espero volverle a encontrar, en alguna nueva iniciativa.
Saludos
Diciendo que su artículo era muchas veces lo mejor del periódico no descubro nada, pero dicho queda.
antonio merino, en primer lugar enhorabuena, por tus artículos, por tu valentia y ser capaz de transmitir con razones y emociones, el espiritu de una comarca sin atribuirtela. Muchos te hemos leido desde el anonimato y te hemos aplaudido, otros te han criticado. Enhorabuena, y esperemos que esto no sea el principio del fin.
Ummmm, qué bien sienta morirse de vez en cuando. Muchas gracias a todos. EL "Cerro del Cuerno" se acaba, pero "Solienses" sigue.
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