La vaquera de la Finojosa
Un momento de la representación, con la fachada de la catedral al fondo.
Un crítico teatral comenzaría quizás estas líneas cuestionando la consistencia de una obra que fuerza dos horas de representación a partir de los 43 versos de un poema ligero, la pertinencia de unas secuencias cinematográficas que poco añaden y mucho distraen o la escasa utilización del marco monumental donde se escenifica la función. Pero, tras asistir anoche al estreno de La vaquera de la Finojosa en Hinojosa del Duque, uno debe dejar las exigencias del juez en el tintero para otro día y resaltar, en la justa medida que lo merece, el esfuerzo entusiasta de todo un pueblo al poner en pie un osado espectáculo interpretado por más de doscientas personas, que dan vida a personajes, bailarines, coros y figurantes. Tamaño reto merece una felicitación sin reservas, que personalizaremos en la figura de su director, José Caballero, quien, entre otros riesgos, ha sido capaz de colocar a doscientas personas a la vez en una escena sin que aquello degenerara en un caos ingobernable. Es cierto que la obra necesitaría, quizás, un replanteamiento argumental que diera mayor consistencia a la función y a sus episodios, pero lo visto anoche, llevado a cabo fundamentalmente por actores aficionados rebosantes de entusiasmo, resultó una explosión de color y vitalidad en una hermosísima noche finojoseña. Bien que entre los actores destacaría al dúo formado por el posadero y el mayordomo, así como a la madre de la vaquera, encarnando todos ellos personajes muy tradicionales del teatro clásico español; bien que resaltaría asímismo la ambientación e interpretación de unos músicos que, siendo cultos, suenan populares; o pondría de manifiesto la buena resolución de entradas y salidas de personajes y ocupación del escenario por parte de los actores, en un ámbito donde, por ser tan amplio y con distancias tan poco teatrales, hubiera sido fácil enredarse. Pero parece oportuno ahora, cuando aún quedan tres representaciones más, elogiar el conjunto medido de la representación como una muestra de esfuerzo colectivo, de empuje común para sacar adelante un objetivo cultural extraño en los tiempos que corren. El aplauso de 2.500 personas puestas en pie no admite réplicas estilísticas: es más fácil -e inútil- elaborar una crítica que levantar aquel espectáculo, tan complejo, tan hermoso. Hay un momento mágico, fuera ya de la representación, que resume bien el espíritu de lo visto ayer en Hinojosa. Cuando ya han finalizado los aplausos y todos los actores participantes permanecen aún en la plaza felicitándose gozosos por el trabajo realizado, el público comienza a bajar del graderío y se funde con los personajes de la obra en una plástica expresión de todo lo que allí se vive. Actores y público no eran diferentes, sino lo mismo, porque lo que era un escenario es ya una plaza, donde sigue la vida, sin distinguir ahora entre ficción y realidad. Cuando se apaguen los focos aún resonarán alrededor de la fuente las burlas sentenciosas del coro de mujeres murmuradoras, tan nuestras. Qué barbaridad.
En la gran pantalla se proyectaron fragmentos de la trama grabados en paisajes y monumentos de la comarca.
José Caballero (con camisa blanca), director de la obra, ultima detalles momentos antes de comenzar la representación.
Uno de los momentos más complejos de la obra, con todos los actores en el escenario.
Personas de todas las edades participaron en la representación.
3 comentarios :
Antonio, extraordinariamente benévolo te observo en tu crítica teatral de la vaquera, me parece que aún no has recogido la opinión de gran parte del público, no sé si del 49% o el 51% y en estos momentos me da la impresión que el público va por un lado y tú por otro; me sorprende que además menciones el nombre del director como como referencia de la puesta en escena. Efectivamente, despues de esta 4ª edición, la vaquera necesita revisión.
Sr. anónimo siento haberlo descubierto tan tarde, casi dos años, pero más vale tarde que nunca. Primero le diré, que todos estos personajes, que en internet se esconden tras el seudónimo de anónimo, lo hacen por no tener ni "puta" idea de lo que hablan, sinceramente, y perdón por el palabro. Mi nombre es JOSÉ CABALLERO MANSILLA. El director de la cuarta edición de la Vaquera. Si usted sabe lo que significa la obra de la Vaquera de la Finojosa, debe saber que ni en tiempo, ni en forma es un teatro, es una representación popular, un espectáculo, que las vecinas, y vecinos de HINOJOSA DEL DUQUE representan perfectamente con su esfuerzo, trabajo y coraje demostrando edición tras edición, que son la referecia del Valle, es más, no solo del valle, si no de la provincia de Cordoba. De cualquier manera, aunque venga de anónimo se quien es, la gente prepotente se conoce rápidamente, y la ignorancia, hace que hasta en las palabras, se delate una persona. Dicho esto le dire, que esta cuarta edición, según usted y el propio editor (supongo) de esta página dicen que no a aportado nada, pues bien, la prensa, la televisión, la radio, el poder mediatico, pero no el del Valle, sino los de tirada nacional ha sido en esta edición cuando han dado cobertura con un buenísima crítica, e incluso, haciéndose eco prensa especializada como MUNDO TEATRO. Y le dire más, la fusión de cine y teatro, hasta ahora no vista por los clásicos directores de teatro, pasados unos meses, de esta representación en la plaza del potro (creo que es así como se llama) en Córdoba se llevo acabo la representación de una obra clásica, DON JUAN TENORIO con el mismo formato. En Madrid: la Gorda, Mama quiero ser famosa y Don Quijote de la Mancha. Todas después de LA CUARTA EDICIÓN DE LA VAQUERA, que casualidad verdad.
Hay que estar un poco más informados antes de criticar aunque sea una buena critica.
Un saludo al Valle de los Pedroches.
Debo decir ante tal obra que tenía muchas y muy buenas pretenciones sobre ella, soy de Córdoba y, pese a que mi valoración final es que mereció la pena, también noté ciertos y numerosos fallos. Debo decir que es de admirar la puesta en escena de tantos actores, la mayoría ,como ya se cita en el articulo, sin mucha preparación dramática, pero que dan la talla. Personalmente, si enfocamos esta obra desde el punto de vista "amateur" creo que queda como sobresaliente, pero si la llegamos a enfocar con un punto de vista algo más puntilloso, diría que llegaría al notable bajo, sin menospreciar ese notable, por supuesto. Aunque hay personajes que atraen nada más verlos y ciertos actores son verdaderamente soberbios, otros, siendo principales quedan, demasiado "antipáticos", sin querer ofender, y me explico, algunos, como la protagonista, "la vaquera",resulta bastante "sobreactuada" en diversas partes y algo desafortunada en sus entonaciones. Como ya he dicho anteriormente, no podemos criticar esta obra como si fuese una superproducción, sin embargo, sí que hay que exigirle a los actores principales ciertos "matices" que considero, desde mi más humilde opinión, que no se han llegado a exigir, quedando como "piezas incompletas" e "inacabadas" y con un gustillo de "pudo ser diamante y se quedó en carbón". Pese a todo, me quedé con buen sabor de boca del resto de personajes principales, con algunas cosillas que se podrían haber mejorado, bajo mi humilde opinión, pero que tampoco son demasiado importantes. Para finalizar,como ya dije, una buena obra, con sus más y sus menos, como actores algo sobreactuados, propio de una obra amateur, pero que tampoco empañan mucho la actuación. Mi enhorabuena.
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