El muro de la estación
Vista del muro de la estación en una fotografía antigua.
Silenciosamente, sin apenas despertar alarmas, está desapareciendo estos días el último testimonio que quedaba de la existencia en Pozoblanco de la antigua estación del ferrocarril de vía estrecha Puertollano-Peñarroya. Ya hemos dicho en otras ocasiones que cada elemento que desaparece en sí mismo no tiene mucha importancia (total un muro, qué más da), pero el conjunto de todos ellos, víctimas de una sistemática política de destrucción de todo resto arquitectónico molesto, sea cual sea su interés, está contribuyendo de modo definitivo a privar a la ciudad de Pozoblanco de cualquier vínculo testimonial con el pasado. Una vez más, ya sólo queda lamentar el atropello, sentir que las necesarias obras de ampliación del hospital no hayan podido hacerse de un modo que permitieran integrar en la nueva edificación este testigo de nuestra biografía comarcal reciente, el último que quedaba. Así, ante nuestros ojos, van desapareciendo los documentos de nuestra historia. Cuando haya que rendir cuentas no podremos alegar que no lo supimos.
El muro está siendo destrozado con motivo de las obras de remodelación del hospital.
2 comentarios :
Realmente, es lamentable que Pozoblanco esté perdiendo a pasos ajigantados su identidad como pueblo, sus casas tradicionales, los pocos vestigios que quedan de su pasado.
está claro que conservar no es rentable para algunos ( o para muchos), y el tiempo pasará su factura. R.M.C.
Es cierto... una pena que cada vez tengamos menos sitios donde mirar y recordar tiempos pasados. Sinceramente, en ese aspecto de poco podemos presumir los tarugos, en comparación con otros pueblos del valle de tanta cultura histórica. Tenemos poca y nos la estamos cargando.
En fin, esperemos que al menos en otros aspectos sigamos estando a la cabeza de la zona norte de Córdoba, porque si no no vamos a tener donde caernos muertos.
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