Ventajas e inconvenientes
La organización profesional agraria Asaja de Córdoba se opone a intención de la Consejería de Medio Ambiente de declarar como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) a amplios espacios de las comarcas de Los Pedroches y Alto Guadiato. No conozco con exacitud los argumentos que maneja la organización para manifestar este rechazo. Buscando en su web, encuentro esto:A continuación les resumimos los inconvenientes para la agricultura y ganadería:
Se requerirá autorización de Medio Ambiente para: la transformación de cultivos herbáceos a cultivos leñosos; las transformaciones agrarias que impliquen una intensificación del sistema de cultivo; la instalación de cercas, vallados y cerramientos; la apertura, modificación del trazado o ensanche de caminos; la construcción de edificaciones; las obras o actividades que conlleven movimientos de tierra y no estén contempladas en los apartados anteriores.
Son actividades prohibidas: la eliminación de los setos vivos a lo largo de caminos y lindes de parcelas; la supresión de manchas, grupos o pies aislados de vegetación forestal arbórea o arbustiva dispersa por las fincas agrarias, salvo por causas justificadas, previa autorización.
En cuanto a tendidos eléctricos: cuando afecten a áreas de especial interés ecológico la principal alternativa a valorar será su soterramiento, autorizándose su trazado aéreo sólo en el caso de que sea inviable el soterramiento; cuando se detecten impactos negativos de las líneas eléctricas existentes sobre las aves se promoverá su conversión a líneas subterráneas.
Por último, estar en la zona ZEPA supone que otras normas ya vigentes o pendientes de publicación con importantes limitación afectarán a la zona, como por ejemplo el que la Administración pueda aplicar el derecho de tanteo y retracto si se aprobara el borrador de Ley Nacional de Biodiversidad que ha propuesto el Ministerio de Medioambiente.
Nótese que muchos de los "inconvenienes" nos parecen, en realidad, obviedades sencillamente razonables, que, si no están ya reglamentadas, hubieran debido estarlo hace tiempo y no se entiende bien cómo una organización agraria puede estar en contra de medidas que principalmente contribuyen a una mayor protección de campo y sus recursos. Otros inconvenientes se resumen en que habría que solicitar autorización a la Consejería para realizar prácticas que hasta ahora, al parecer, se venían haciendo libremente. Se trata, pues, de un tema sobre el que habrá que reflexionar más detenidamente y para el que solicito aportaciones. Lo que parece evidente es que la utilización agroganadera no puede ser la única perspectiva de futuro para nuestras comarcas y que un uso imaginativo de los recursos naturales de los que disponemos, siempre con un exquisito respeto medioambiental, podría abrirnos caminos de desarrollo quizás más prósperos que los experimentados durante los últimos siglos. Un comentarista anónimo de Solienses propone una visión alternativa de lo que algunos llaman inconvenientes: quizás sería bueno comenzar a mirar con otros ojos las realidades que nos rodean y a considerar como ventajas lo que otros llaman perjuicios.
I
El problema son las asonancias. "Su amistad con Antonio Colinas y la presencia de dos títulos suyos en la omnipotente Visor le valieron, en una misma tarde, el premio Fray Luís de León y una exigua plaquette en Pliegos de Agramante, reservados para los VIP de la no menos todopoderosa Fundación Caballero Bonald".
II
Jurados. V Premio de Poesía Fray Luis de Leon: "Además de Caballero Bonald, actuaban como Vocales del Jurado los poetas Luis García Montero y Benjamín Prado, Jesús García Sánchez (representando a la editorial Visor), y la Jefa del Servicio de Publicaciones de la Diputación conquense, Marta Segarra". VI Premio de Poesía Vicente Núñez: "El jurado, formado por los poetas Luis García Montero, María Rosal, Alejandro López Andrada, Benjamín Prado y Antonio Varo Baena, el editor Jesús García (de Visor), el alcalde de Aguilar, Francisco Paniagua, y el diputado de Cultura, Serafín Pedraza".
1 comentarios :
El principal problema para los agricultores cuando se declara una ZEPA o un parque natural, es que dejan de decidir en sus fincas algunos aspectos propios de la gestión empresarial sin ser compensados por ello.
La declaración de estos espacios obedece a motivaciones políticas en muchas ocasiones y la gestión suele realizarse por juntas o comisiones donde los agricultores tienen escasa participación.
La consecuencia más palpable es que baja el valor de mercado de los terrenos afectados por una declaración medioambiental y a largo plazo se reduce también la población agraria y la renta de los agricultores.
No debemos olvidar, por otro lado, que estos ecosistemas están ya muy alterados por la acción del hombre (son agroecosistemas) y requieren una continuidad en la acción del hombre para no verse aún más degradados.
La entrada en vigor del pago único hace que la rentabilidad inmediata de los cultivos cerealistas disminuya y esto es lo que hace peligrar el habitat de las aves esteparias.
En mi opinión, es una expropiación encubierta obligar a un agricultor a mantener un tipo de cultivo sin compensarle por ello, ya que no puede participar individualmente en los beneficios medioambientales
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