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Serafín Pedraza (en el centro) durante una de sus últimas intervenciones como diputado de Cultura (Foto: Diputación de Córdoba).

Empezaré diciendo que la Diputación me parece la institución menos democrática de cuantas nos gobiernan, puesto que sus representantes no son elegidos por los ciudadanos -ni siquiera indirectamente- sino por las ejecutivas de los partidos (el hecho de que los concejales deban acudir a votar lo mandado no es más que una humillante condición más). Después, habrá de reconocerse que las Diputaciones son unas entidades que manejan mucho dinero, pero cuya función no se sabe muy bien cuál es. ¿Hay, realmente, necesidad de ellas?.

No seré yo quien discuta la eficiente labor del diputado de cultura, don Serafín Pedraza, durante estos años, aunque tampoco esperen un panegírico triunfal en la hora de su despedida (pero, tranquilos, no faltará quien lo haga sin ahorrar excesos). De todo su trabajo en nuestra comarca, me parece lo más destacable la puesta en marcha, junto con la Mancomunidad, de la Muestra de Teatro Clásico, mientras que otros eventos, como las Jornadas de Cine y Literatura, me resultan bastante discutibles y tendentes más al escaparate que a un auténtico aprovechamiento cultural. Un gran número de las actividades organizadas por la Diputación responden al concepto de cultura institucional, casi siempre protagonizada por un grupúsculo de individualidades que han hecho de su concurrencia orgánica un modo de vida y con un indisimulado culto a la imagen del burócrata gestor muy cercano a la propaganda. En general, pienso que las Diputaciones (no sólo la nuestra: todas) promueven una cultura de artificio, intervencionista por vocación, de mucho esplendor pasajero pero de escaso poso perdurable. Y la única razón de que esta naturaleza no se denuncie radica en lo que dije al principio: la Diputación maneja mucho dinero, reparte muchas subvenciones, tapa muchas bocas y nubla muchas inteligencias.

6 comentarios :

Anónimo | jueves, junio 21, 2007 12:12:00 a. m.

La otra tarde estuve escuchando un interesante debate sobre las diputaciones en ¡Canal Sur!

Los contertulios se hicieron la misma pregunta que tú, que para qué sirven las diputaciones, pero desgraciadamente su existencia está garantizada porque aparecen en la Constitución española.

De su inutilidad daban la prueba de que la Consejería de Infraestructuras y las diputaciones se traspasaban carreteras como el que cambia naranjas o cromos. Y, cosa que yo sospechaba y los contertulios no se cortaron en reconocer abiertamente, las diputaciones sirven para premiar con una buena colocación a aquellos políticos que no se les puede meter en otros sitios, pero a los que no se puede echar sin más.

Anónimo | jueves, junio 21, 2007 9:42:00 a. m.

Cuando el PSOE de la Comarca cambia a un Diputado de la CULTURA con mayusculas de Serafín Pedraza y de su buen hacer con todos los pueblos independientemente de su color político y en lugar de él pone a quien pone, quedan todos retratados y clasificados para la posteridad, más torpeza no cabe

Anónimo | jueves, junio 21, 2007 10:26:00 a. m.

Siento no estar de acuerdo contigo, Antonio, en lo del Cine y Literatura. Me parece muy bien lo del Teatro Clásico, que seguro que atrae más público, sobre todo en nuestros Pedroches que cuentan con una tradición teatral incuestionable. Pero el mundo del futuro, como sabe todo el mundo, es de lo audiovisual. Tener en nuestra comarca directores, críticos etc., de cine, es un lujo. Pero a la vez es una necesidad. No sabemos ver cine. Vemos una película en una sala o en la televisión y no la analizamos. No estoy hablando de los famosos cineclub, donde todo el mundo hablaba y hablaba y cada uno decía su chorrada. Falta el análisis de la obra de un director, Buñuel, Almodovar etc. porque hay que empezar por lo nuestro. Ver más allá de lo que hay en la pantalla le vendrá muy bien a nuestra tierra que siempre pecó de encerrada y con poca abstracción. No sé si el nuevo alcalde de Dos Torres seguirá potenciando la muestra que allí se organizaba. No hacerlo sería, en mi opinión, un error. Cuatro días dedicados a Buñuel,por ejemplo, viendo y analizando sus películas, darían mucho juego. Sólo eso. Y sería muy barato.

Antonio | jueves, junio 21, 2007 8:02:00 p. m.

Estimado anónimo. He borrado su comentario sobre el señor Lozano porque incluye demasiados insultos por centímetro cuadrado. Inténtelo de nuevo.

Anónimo | jueves, junio 21, 2007 11:34:00 p. m.

y esa foto, como queriendo decir.

Anónimo | viernes, junio 22, 2007 9:09:00 a. m.

Salgo de viaje y no tengo tiempo de comentar, como se merece, esta noticia, que me ha producido una conmoción de la que no me repongo. ¿Nadie puede detener tantos despropósitos?...

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