Pozoblanco recuerda a Julio Romero de Torres con una exposición inclusiva
en la Sala Cultural La Besana
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El Ayuntamiento de Pozoblanco ha inaugurado este mediodía la exposición
‘Julio Romero de Torres. 150 años de un cordobés eterno’, que se podrá
visitar ...
Hace 4 horas
11 comentarios :
En la guerra civil se dieron casos deleznables en los dos bandos. Historias que tenían mucho más que ver con rencillas y envidias personales que con cuestiones ideológicas. Los que murieron tienen derecho a descansar en un lugar conocido, fuera de esas fosas comunes que son un claro exponente de las injusticias cometidas; donde sus familias puedan dar sepultura digna a sus familiares. La iglesia católica (en su gran mayoría cómplice por omisión de muchas injusticias), debería incluir entre sus mártires a los curas que fueron asesinados por los ganadores. De éstos no se dice ni pío. La iglesia católica debería hacer examen de conciencia de sus actuaciones que, en muchos casos, nada tienen que ver con la fe cristiana, con la humildad y con el amor al prójimo del que tanto hablan.
La iglesia, como cualquier institución gestionada por los hombres, tiene aciertos y errores. Aquí lo que ocurre es que parece hay mucha gente dispuesta a enfatizar estos últimos y a soslayar los primeros.
¿Sabe usted algo de la ingente labor social que hace la iglesia?
¿Conoce usted por ejemplo a Cáritas o a Manos Unidas sin ir más lejos? ¿Qué le parece lo que hacen? ¿Sabe usted cuántas personas vinculadas a la iglesia católica están entregando sus vidas en los rincones más alejados y marginados del planeta en pos del servicio a los demás sobre todo alos más pobres y desfavorecidos?
Sí, vale, la iglesia tiene errores y los tendrá siempre, pero también hace una magnífica y loable labor y parece que hay algunos que les da repeluz el reconocerlo y expresarlo.
Sr. anónimo primero:
Las personas que han sido beatificadas el pasado domingo no lo han sido por ser curas o monjas, sino por haber sido asesinadas por defender la fe cristiana. De hecho, los dos beatificados de Pozoblanco (Bartolomé Blanco y Teresa Cejudo) eran dos personas seglares, no eran canónigos.
Por tanto la beatificación es independiente de que los asesinados y beatificados fueran curas, monjas, albañiles, carpinteros o fabricantes de yo-yos.
Bartolomé Blanco encarna perfectamente las palabras pronunciadas por Cristo en el sermón de la montaña.
"Bienaventurados vosotros cuando os injurien, os calumnien u os persigan de algún modo por mi causa.Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo".
Este acto de beatificación demuestra el talante de la iglesia. Ni por equivocación ni por error ha beatificado a nadie que en aquellos entonces no se identificara con el bando franquista. Y eso que lo tenía fácil: si es cierto que la iglesia se desmarca de los bandos ¿por qué no ha beatificado a alguno de los curas fusilados por Franco?
Nos queda un mensaje muy claro el que ha dado el Vaticano: No se puede ser un "buen cristiano" ni no se es de la extrema derecha, y todo "buen cristiano" tiene que ser de la extrema derecha, o simpatizante.
Sobre la labor de los religiosos Cáritas, Manos Unidas y demás; no dudo de su labor, pero para hacer lo que ellos están haciendo no hace falta tener ninguna confesión religiosa. Hay montones de ONGs que hacen la misma labor, y no necesitan de ninguna revelación divina que les insufle el "humanismo" necesario para procurar el bien a los demás.
Hablamos de la misma Iglesia Católica cuando hablamos de las acciones que promueve el Vaticano o de la iglesia de los misioneros que están entregando sus vidas en los rincones más apartados del planeta? ¿Es la misma Iglesia Católica la que acalló a Hans Kung, a Casaldáliga, a Leonardo Boff, a Elder Cámara, a Díaz-Alegría, a José María Llanos o a Ellacuría?. Precisamente, el cardenal Ratzinger, (Benedicto XVI) fue la mano que acalló a Kung, representante de un pensamiento progresista dentro de la "Institución". El Vaticano es una corte; la Curia la que detenta el poder y lo resguarda de "milenaristas" que pongan en cuestión su estatus. O sea, el PODER.
Juan Pablo II fue el Papa moderno, gran conocedor de los medios de comunicación, de las actuaciones "teatrales" pero, no sé si recuerdan la escena, cuando estaba celebrándose la misa en la plaza de San Pedro, el viento cerró el libro de los Evangélios, depositado sobre el féretro. ¿Mensaje divino?.
Para Anónimo Cuarto:
Los beatificados por la iglesia católica murieron por su creencia religiosa.
Los curas fusilados por Franco murieron por su ideología política.
No es conveniente mezclar religión y política.
Ay que me da, ay que risa maria luisa, creo que la precisión de tu puntualización no la supera ni Dios. Y mira que El es perfecto.
Juan Pablo II fue el principal artífice de la caida del muro de Berlín y de la eliminación del totalitario y criminal régimen soviético, y eso parece que a alguien no acaba de gustarle.
A uno de los anónimos, sin que él quiera enterarse, ya le han dicho que no son mártires ni beatos ni por ser curas ni por ser monjas, pero él, instalado en el fanatismo anticlerical, no parece entenderlo.
¿Era cura Bartolomé Blanco?¿Era monja Teresa Cejudo?
¿Cómo se atreve usted a tachar a estos excepcionales seres humanos, que perdonaron a sus asesinos, de franquistas? ¿Acaso cree usted que a todo el mundo le domina el fanatismo y el odio que usted padece?
No dejé de sorprenderme cuando supe de este reportaje, publicado en la revista "Interviú", de tirada nacional. Os dejo el enlace:
http://www.interviu.es/default.asp?idpublicacio_PK=39&idioma=CAS&idnoticia_PK=45888&idseccio_PK=547&h=070910
Y otro de la misma revista:
http://www.interviu.es/default.asp?idpublicacio_PK=50&idioma=CAS&idnoticia_PK=45900&h=
Y qué tiene de sorprendente ese artículo? A mí no deja de sorprenderme la gente como usted...
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