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¿Quién destruyó el castillo de Pedroche?


La ermita de Santa María del Castillo de Pedroche vista desde la torre.

Siguiendo a Casas-Deza, era opinión tan común como errónea considerar que el castillo de Pedroche (que ya cita Al-idrisi en el siglo XII) habría sido demolido por orden de los Reyes Católicos tras su ocupación en 1472 por Gonzalo Mejía, Señor de Santa Eufemia.

Sin embargo, un documento del Archivo General de Simancas (AGS) fechado en 1478, en el que se da cuenta de la "Comisión a Luis Fdez. de Alcocer para que, como pesquisidor, vaya a las villas de Pedroche, Pozoblanco, Torremilano y Torrecampo y cumpla las penas dictadas por SS.AA. contra los que tomaron la fortaleza de Pedroche y la derribaron" ha sido interpretado más recientemente por la profesora Carmen Losa Contreras como una prueba de que la destrucción del castillo de Pedroche fue una consecuencia de las luchas sucesorias entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja, achacando a partidarios de esta última la autoría de la demolición.

En mi opinión, sin embargo, y mientras no aparezcan otros documentos que lo avalen, nada aquí parece que tenga que ver la disputa entre la Católica y la Beltraneja, sino que todo el episodio sería consecuencia de un intento de usurpación de jurisdicción y de una respuesta insólita de resistencia antiseñorial, que alcanza momentos indudables de intensidad épica popular.

En 1472 el señor de Santa Eufemia (en el curso de sus frecuentes usurpaciones de tierras colindantes, que Emilio Cabrera ha estudiado con cierto detalle) consigue apoderarse de Pedroche. Alfonso de Aguilar, teóricamente en nombre del concejo de Córdoba y a petición de éste, recupera la villa mediante una expedición enviada al efecto. Pero cuando los Reyes Católicos al fin pacifican Córdoba, el de Santa Eufemia se presenta a sí mismo como defensor de la causa de la reina Isabel, frente a la posición más ambigua de Alfonso de Aguilar. Es decir, o así lo veo yo, Gonzalo Mejía convierte en política una cuestión que era meramente territorial, aprovechándose de la coyuntura histórica: sus intentos de usurpación territorial, que ya había practicado alegremente en otras ocasiones, los justifica ahora transformándolos en actos de lealtad a la causa isabelina y opuestos a la política del señor de Aguilar, que controlaba en el concejo de Córdoba el bando de los contrarios a los reyes. Juan Bautista Carpio, que aborda la cuestión en su libro La tierra de Córdoba (2000), escribe: "Todo parece indicar que las luchas civiles son el marco ideal para que el de Santa Eufemia intente alcanzar su vieja aspiración de controlar todo el norte del Reino de Córdoba".

Y añade más adelante: "Poco confiados en que el noble [el Mejía de Santa Eufemia] desistiese de sus deseos de ocupar efectivamente la villa de Pedroche, los concejos de las villas realengas de la comarca lograron tomar por las armas la fortaleza de esta población, derrocándola para impedir que Mejía pudiera volver a hacerse fuerte en ella". Es decir, el castillo de Pedroche habría sido destruido por los propios vecinos de Pedroche y sus villas para evitar que el señor de Santa Eufemia se hiciera dueño de ellas: primero de Pedroche, pero está claro que, si no se le hubieran parado los pies, detrás vendrían las demás.

El documento antes citado del AGS no hace sino confirmar este extremo, puesto que la reina reconoce haber sido informada "que de pocos dias aca los conçejos, ofiçiales e ommes buenos de los lugares de Villapedroche e Pozoblanco e Torremilano e Torre del canpo o algunos veçinos e moradores dellos e otros algunas personas, pospuesto el themor de la mi justiçia y con grand osadia e atrevimiento estando el rey mi señor y yo en esta çibdad de cordova, se juntaron en asonada, e dando su favor e ayuda o consejo los unos a los otros e los otros a los otros vinieron al mi castillo e fortalesa que estava çerca del dicho logar Villapedroche e lo conbatieron e tomaron por fuerça de poder de quien lo tenia e lo derrocaron por su propia abtoriadad". Está claro: "lo derrocaron por su propia autoridad" (entre los significados de "derrocar" está el de "derribar un edificio"), es decir, sin que nadie se lo mandara, porque ellos quisieron. Y nótese que los autores del hecho son "los concejos, oficiales y hombres buenos de los lugares de Villapedroche, etc".

Estaríamos, pues, ante un episodio histórico con elementos consustanciales de leyenda épica: las siete villas de Los Pedroches [o las que existieran en ese momento] contra el señor feudal, desafiando la autoridad de la corona; los vecinos de Pedroche dispuestos a destruir su propio castillo, que imaginamos bellísimo, con tal de escapar a la tiranía del noble y continuar siendo libres; el levantamiento popular aun en contra de las presiones de los partidarios del poderoso Mejía...

Recordemos que sobre el solar de la fortaleza de Pedroche se construyó posteriormente la ermita de Nuestra Señora del Castillo, levantada con materiales del antiguo edificio, al igual que el primer cuerpo de la torre de la parroquia del Salvador. En las proximidades de la ermita se encontraba, según Casas-Deza ("como único vestigio que del castillo queda"), un aljibe redondo "muy capaz no por su mucha profundidad sino por su grande circunferencia".

1 comentarios :

Anónimo | miércoles, noviembre 28, 2007 2:25:00 p. m.

Efectivamente, fue una especie de "revuelta popular" la responsable de la demolición del castillo. En 1478, a fines de la Guerra Civil castellana, el señor de Santa Eufemia trataba de aprovechar su posición como "defensor" de la causa isabelina, consolidando su poder en la zona realenga de Los Pedroches. Pero la intención de los reyes no era fortalecer a uno de los bandos nobiliarios en lucha, sino afianzar el poder real, primer paso para la creación del llamado Estado Moderno. Por eso la jugada no salió del todo bien al de Santa Eufemia, que fue obligado a abandonar el castillo de Pedroche, que él había ocupado supuestamente "en nombre de Isabel".

Una vez fuera el noble, los vecinos de las Siete Villas derrocaron el castillo, lo que les acarreó un serio pleito (fueron condenados a reedificar y a hacer efectiva una multa importante, aunque nunca llegaron a hacer ni una cosa ni la otra).

Hace algún tiempo publiqué un artículo que incluía este caso. Por desgracia, no conservo copia informática del mismo, pero por si a alguien le interesa, inserto la referencia:

Carpio Dueñas, J.B. "Poder político y poder militar: los castillos de la Tierra de Córdoba. 1478", en Actas del IV Curso de Cultura Medieval: La fortificación medieval en la Península Ibérica. Aguilar de Campoo (Palencia), 2001, pp. 229-235.

Y no es el único caso de "revuelta popular" de los vecinos de nuestros pueblos contra el señor de Santa Eufemia: en 1425, "a campana repicada", los vecinos de Los Pedroches acuden a celebrar una fiesta con las vacas que matan de los rebaños de Pedro Carrillo, señor de Santa Eufemia. El caso está estudiado y publicado por Emilio Cabrera.
Tras la revuelta, el señor de Santa Eufemia consigue que el concejo de Córdoba encarcele a los oficiales públicos de las villas implicadas, ante lo que éstos elevan un lamento que, para mí, es el documento histórico más impresionante de nuestra historia medieval:

"(...) Por lo qual toda esta tierra deste Pedroche es toda tomada e robada e traspasada en juridiçiones ajenas. E a nos non fynca al, saluo que nos metamos en nuestras casas e çerremos nuestras puertas e lloremos e gimamos a Dios (...) e venga quien quisyere e tome nos por sus esclauos".

(palabras de la declaración de los oficiales de Los Pedroches. Archivo Municipal de Córdoba, 001.02.17. Fechada el 25 de noviembre de 1425).

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