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Iglesia de la Encarnación de Santa Eufemia.

Con una copa de Rèmy Martin, pero sin ADSL. Contrastes de la Navidad. Subimos al Miramontes, para cumplir el rito anual de consagración. La belleza del paraje continúa incolume, no hay miedo en ese sentido y, además, la dejadez institucional lo preserva de toda injerencia. A la bajada, la noche nos regala una visión distinta de la parroquia de la Encarnación y, más aún, de las murallas de la villa, tan bellamente iluminadas. Santa Eufemia merece también una visita nocturna, pese al frío.

Hago estación de via crucis en la ermita de San Antonio de Pozoblanco, en gesto de solidaridad tardía. Constato el desolador abandono por parte de las instituciones (la que más, la Iglesia), pero habría que reseñar también la demoledora muestra de incivismo que representa la actuación de los particulares que han decidido convertir los muros de la ermita en blanco de sus pintadas. No estoy seguro de que los vándalos sean conscientes de tales actos ni de que sean capaces de valorar su significado, pero ahí está el resultado, que a todos nos hace cómplices. No siempre toda la culpa es de los organismos públicos (o privados, como la Iglesia), sino que también los ciudadanos, con sus comportamientos activos o pasivos, colaboran al desastre.


Ermita de San Antonio de Pozoblanco, esta mañana.

6 comentarios :

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 10:53:00 a. m.

El graffiti es una expresión artística tan digna como cualquier otra. Como siempre, habrá artistas más y menos afortunados.

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 11:00:00 a. m.

No es lo mismo graffiti que pintada y de ello tenemos muchos ejemplos en las paredes de cualquier ciudad o pueblo. Confundir ambos conceptos índica la personalidad de quien se firma anónimo.
Hay que llamar al pan pan y al vino vino. Eso es una gamberrada encadenada o muchas gamberradas juntas.

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 11:08:00 a. m.

¿Por qué no pintan la puerta de entrada a su casa? ¿O el comedor de su mamá o el coche de su papá? ¿Con qué derecho usan las paredes de un edificio que pertenece a todos?¿Y la iglesia, tan tranquila. Y el Ayuntamiento también.

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 11:10:00 a. m.

Sr. Director de Solienses, me parece muy bien lo que dice, de que la Iglesia es responsable de arreglar el deterioro de la ermita de San Antonio de Pozoblanco. La Iglesia no es una entelequia sino que es la reunión de todos los bautizados y efectivamente a todos nosotros, los que creemos, nos corresponde procurar que no se derrumbe ningun centro de reunión y de culto y también corresponde a todos aquellos que son amantes del arte,ya que es patrimonio de todos los humanos, poner su granito de arena para contribuir al mismo fin aunque por razones muy distintas. Ya ha habido quien ha lanzado la idea de abrir una suscripción popular. Adelante aunque sigamos llamando a las puertas de instituciones como el Obispado y Ayuntamiento, Mancomunidad y Diputación aparte de empresas privadas.

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 1:28:00 p. m.

Pues para mi eso es arte, aunque el sitio de pintarlo no es el mejor.Aunque a lo mejor con las pintadas le da al ayuntamiento o a la iglesia por arreglarlo.

Anónimo | jueves, diciembre 27, 2007 7:36:00 p. m.

Estas mamarrachadas, ¿arte?

Hace ya tiempo que algunos tienden a calificar como arte a cualquier vómito, incluso la de estos estúpidos miserables que pintan en la ermita.

A un artista (Piero Manzoni) se le ocurrió hace tiempo (1.961) exponer sus propias heces ("Merde d'artiste") en una galería y también hubo "gente entendida" que lo llegó a calificar como arte.

Aquí lo que hacen falta son muchos y buenos psiquiatras, porque bastante trabajo hay para curar tanta mente enferma de estupidez galopante.

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