Hojas

Hojas

Premio Solienses 2007

"Si Pablito no se hubiera desnucado...", fue todo cuanto me comentó mi abuela, y yo lamenté que el destino se ensañara tan malamente con nosotros, y que en los que se iban para siempre personificara la abuela a nuestros redentores. Todas las esperanzas de un porvenir feliz se las llevaban siempre, irremediablemente, los muertos. "Si el señorito Felipín viviera, no hubiera permitido que su hermana estuviera en la pobreza", ésa era otra de las letanías que solía manejar la abuela para enfrentarme a mí con los imposibles. Jamás la culpa de nuestra miserable vida la tenía algo o alguien con quien poder encararse de forma natural. Siempre los supuestos eran tan contundentes, pero a la vez tan irreparables, que no quedaba más remedio que, usted perdone la expresión, joderse y aguantarse: si los rojos no hubieran matado a mi abuelo don Felipe..., si las terciarias no se hubieran llevado al señorito Felipín..., si Pablito no se hubiera desnucado... [María Antonia Rodríguez, La casa de los leones, Almuzara]

Pájaros Nocturnos

Los pájaros, aquí, no duermen nunca.
Recogen la dulzura
de las fuentes
y traen la noche
entre hojas de abedul
para acunarla, al poco, entre mis sienes.
Los veo volar, despacio,
por la estancia,
buscando una caricia. Tienen fiebre:
lo siento en la penumbra
de sus silbos
que anuncian la llegada de la nieve.

[Alejandro López Andrada, La tierra en sombra, Visor]

Un viejo jardinero
amontona las hojas de los árboles
caídas. Las recuenta una y otra vez
para evitar cualquier error,
con paciencia oriental.

El viento desordena los montones,
esparce por el campo la mies. Trabajo inútil:
conocerte.

[Francisco Onieva: Perímetro de la tarde, Rialp]