Algo se mueve en Covap

Algo se mueve en Covap

Hace unos días surgió el rumor, finalmente desmentido (o, más bien, corregido), de que Covap tenía la intención de trasladar a unas instalaciones de Puertollano la producción de ciertos alimentos cárnicos elaborados. Luego se soltó el globo del imminente despido de trabajadores de la Cooperativa, lo que provocó que los empleados llegaran a plantear movilizaciones y el subsiguiente desmentido por parte de la dirección de Covap. Después, esa misma dirección propuso la posibilidad de que los empleados de la sección cárnica constituyeran, en un juego de muñecas rusas, una cooperativa en la que estarían integrados los trabajadores -antes contratados como eventuales- como socios autónomos.

Lo llamativo es que todos estos movimientos, según el director general de Covap, Miguel Angel Díaz Yubero, se producen como consecuencia de "la situación actual de los mercados y los esfuerzos que tiene que hacer la cooperativa para lograr buenos resultados". Al hablar de la situación de los mercados, se refiere, principalmente, a los internacionales, "apuntando que países como Rumanía y Polonia son fuertes competidores en mercados como el italiano y el holandés", aunque sin explicar realmente qué incidencia tiene ese hecho en la producción de Covap, es decir, si Italia y Holanda constituyen realmente un mercado tan decisivo para que la Cooperativa deba cambiar por ellos sus protocolos laborales. Y resulta llamativo porque hace poco este mismo director general afirmaba que "hay productos para los que nunca existe la crisis: el buen jamón ibérico y el champán". Y también porque, según se publicó recientemente, Covap tiene previsto cerrar el ejercicio 2008 con una facturación superior a los 310 millones de euros, lo que supone un incremento de en torno al 15% en relación con los 269,8 millones que obtuvo el año anterior. Además, la facturación procedente de la comercialización de ibéricos ha crecido un 10% en lo que va de año, un porcentaje que se eleva al 25% en el caso de las ventas directas en las cuatro tiendas que tiene Covap en Madrid, Málaga, Córdoba y Pozoblanco. No parece, por tanto, que los resultados económicos justifiquen recortes laborales ni traslados de producción. Quizás sea que algunos siguen erre que erre, que no se acaban de enterar de que los socios dijeron ya dos veces que no. Que Covap no es una sociedad anónima, sino una cooperativa.