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El panecito noriego



He estado buscando por internet para encontrar algún referente, pero quizás esta vez hayamos de serlo nosotros. He leído (aunque sin descubrir más detalles) que en Galicia se hacen o hacían unas empanadas para comer en los cementerios durante el día de Todos los Santos, pero, aún así, no se trataría de una gastronomía propia, sino reutilizada para la ocasión. También abunda la repostería tradicional para esta fecha (huesos de santos, buñuelos de viento...), pero merece la pena destacar frente a toda ella la singularidad del panecito de Añora.

Se trata de un pan en miniatura que antiguamente los niños noriegos se comían en el cementerio la mañana de Todos los Santos, sin cuestionamientos sanitarios porque "era la tradición" y frente a esa certeza no cabían objeciones. Hoy, más melindrosos, ha desaparecido la práctica, pero no el objeto. Los panecitos siguen vendiéndose con gran éxito en la panaderías de Añora, para que al menos la costumbre, mantenida durante generaciones, no se haya convertido también, como nosotros mismos habremos de hacer, en polvo, en nada.

7 comentarios :

Manuel Moreno | lunes, noviembre 02, 2009 7:59:00 a. m.

Gracias Antonio, no conocía esta costumbre noriega. También Solienses puede convertirse en un gran cuaderno de campode costumbres y tradiciones si todos colaboramos en ello.

Anónimo | lunes, noviembre 02, 2009 7:37:00 p. m.

La verdad hay que decirla: ¡Qué buen pan hacen en Añora! con leña de encina como los de otras veces.

Anónimo | lunes, noviembre 02, 2009 9:15:00 p. m.

Yo tengo 58 años y tambien iba a comerme mi panecito a las puertas del cementerio, mas que dentro.Me sabia a gloria y mucho mejor con el cuadrado o jicara de chocolate que me solia dar mi abuela de HIPOLITO CABRERA o de otro tambien riquisimo que se llamaba VALERIANO. Eso en aquellos tiempos de los años 50 era un manjar.

Anónimo | lunes, noviembre 02, 2009 10:47:00 p. m.

Los noriegos de no hace
tantos años podemos recordar aquellos gratos paseos por las tardes del dia de los santos dentro del cementerio con nuestro panecillo en la mano y paseando por los pasillos de todos los nichos y sepulturas y comentando temas interesantes sobre nuestros muertos algunos intrigantes a la inocencia infantil otros con muertes casi heroicas. Aquellos paseos servian para conocer a nuestros paisanos muertos que muchos de ellos, ni conocimos en vida pero los recordamos en la foto y en las dedicatorias de la lápida, esto ya es historia de la cual estoy muy orgulloso de haber participado y de otras tantas cosas que se vivieron en nuestra época y pudimos disfrutar de ellas.Y cambiando un poco de tercio para ponerle un toque de humor a tal escrito os contaré lo que rezaba una dedicatoria mortuoria en algún lugar de este país "AQUI YACEN LOS RESTOS DE D, EULALIO CEBRIAN MARQUEZ MUY TRABAJADOR Y QUE QUISO MUCH0 A SU SUEGRA.Un saludo a los noriegos.

Anónimo | martes, noviembre 03, 2009 11:35:00 a. m.

no he conmido pan tan bueno como el de añora y tan tierno y esos bollos de aceite, qué buenos!! Tengo qu edecir que no soy de añora y conocí el pan en un curso que impartí alli. delicioso.

Anónimo | viernes, noviembre 06, 2009 1:38:00 p. m.

Sí señor, el panecito con la jícara de chocolate en el cementerio de Añora. Y de eso hará pues unos taitantos....años. Un saludo a los solienses y a los noriegos...que ya nos falta poquito pa San Martín.....y ya puestos:

'San Martin no tié carné
ni pastillas p'al mareo
y aún así, al pobre Santo,
en coche lo pasea el clero'


y de estos versos del Cangilón también hace taitantos, si no recuerdo mal...

Anónimo | miércoles, noviembre 09, 2016 4:35:00 p. m.

Yo también comí muchas veces el panecillo en el cementerio, incluso me metía en el osario a investigar entre los huesos a ver si por sus características reconocía a a alguien. Antes, los niños, vivíamos con más naturalidad la muerte y ello no nos causaba ningún trauma, no como ahora que con la excusa de sobreprotegerlos se les esconde.
Con respecto a la tradición de los panecillos, yo que hace más de cuarenta años que vivo en Cataluña, os puedo decir que aquí también existe, con una variable: se hon convertido en pequeños dulces, con forma de panecillo, pero hechos a base de piñones, almendras, boniatos, etc., Pro conservando el nombre de "panecillos", pero en catalán, osea, "panellets". Naturalmente se comen en la fiesta de Todos los Santos. Un saludo. José Luis.

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