Covap recibe el Premio Extraordinario "Alimentos de España 2009"
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha resuelto la concesión de los XXII Premios "Alimentos de España 2009", con los que se busca reconocer la labor desarrollada por profesionales y entidades que de una u otra forma participan en la cadena agroalimentaria, así como los aspectos relacionados con la agricultura ecológica y la conservación del medio ambiente.La Sociedad Cooperativa Andaluza del Valle de Los Pedroches (COVAP)ha sido reconocida con el Premio Extraordinario Alimentos de España "por tratarse de una cooperativa que a través de fuertes inversiones en innovación tecnológica y una firme apuesta por la seguridad alimentaria, la calidad y la diversificación de sus producciones, ha consolidado su presencia tanto en el mercado nacional como internacional, y se encuentra en continua expansión". Igualmente, se ha considerado su condición de eje vertebrador y dinamizador del territorio rural, así como su compromiso con la protección del medio ambiente y la conservación del entorno natural donde se ubica, sin olvidar la celebración este año del cincuenta aniversario de su creación.
También han sido galardonadas las siguientes entidades:
Castillo de Canena Olive Juice S.L. de Canena (Jaén), Premio Alimentos de España a la Producción Agraria; Galletas Gullón S.A., de Aguilar de Campoo (Palencia), Premio Alimentos de España a la Industria Alimentaria; Eroski, Premio Alimentos de España a la Distribución y Comercio Alimentario; Grupo Ramiro's, de Valladolid, Premio Alimentos de España a la Restauración; Coato Sociedad Cooperativa, de Totana (Murcia), Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica; Suc de Lluna, S.L., de Alboraya (Valencia), Premio Alimentos de España al Joven Empresariado; Juana García Sánchez, fundadora de la empresa Lácteas Cerrón, S.L., Premio Alimentos de España a la Mujer Emprendedora; IGP Ternera de Navarra, de Villava (Navarra), Premio Alimentos de España al Sector Consumidor; y Grupo Promotor Salmantino S.A., Premio Alimentos de España de Comunicación.
5 comentarios :
Que le den un premio a Covap por sus productos me parece magnífico. Pero que se lo den por "su compromiso con la protección del medio ambiente y la conservación del entorno natural donde se ubica" me parece bochornoso. Ninguna empresa del ibérico está haciendo nada por la dehesa y la están viendo morir y no se le mueve el alma a nadie.
Señores hay que sembrar encinas, pero tienen que ser de nuestras propias bellotas y no de invernaderos de fuera que son encinas diferentes. Esto no se arregla en dos días y los políticos que tenemos no hacen nada de nada. Hay que hacer algo por nuestra necesitada dehesa y hay que hacerlo ya.
Nunca se han hecho sacrificios por conservar el encinar, siempre se ha ido al dinero rápido. Hasta los 50 se destrozó el encinar con el carbón vegetal, a partir de los 60 con la moda de las chimeneas francesas, ahora no se podan o limpian. Prácticamente todas las encinas están condenadas a muerte por la anchura del tremendo corte que a todas se les ve.Para colmo, en la actualidad se meten en las fincas muchos más animales de los que convendría para el mantenimiento de la dehesa y del encinar.
Aquí se sigue la regla de oro del Capitalismo: El máximo dinero en el menor tiempo posible.
Los que vengan detrás que se las averigüen
Para que luego se diga esa afirmación romántica de la "armonía entre el hombre y su medio".
Está claro hay que sembrar encinas y hay que cuidar las que tenemos. Los propietarios de fincas deberían de darse cuenta que la encina es un bien de gran valor y que mientras más encinas tenga más bellota y dinero conseguirá con la finca. Creo que es así de sencillo porque miramos más el dinero que la naturaleza, por lo que hasta que no se conciencie la gente que la naturaleza es rentable no la cuidará. Hay que darle la vuelta a la tortilla y pensar.
Lo triste de todo esto es que muchos de los actuales propietarios de fincas de dehesa, se están "comiendo" ahora, con una sobreexplotación de las fincas, el pan de sus hijos, su nietos, sus tataranietos, sus...; si eso no les conmueve o les motiva ya me dirán ustedes quién va a salvar el encinar. Lo que sí es cierto que si una finca no da para tener un nivel de vida "8" pues que se tenga "6" y se garantizará la sostenibilidad. De lo contrario de aquí a dos generaciones esa determinada finca les va a garantizar a los descendientes un nivel de vida "0".
Que facíl es predicar.
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