Informar no es copiar
El día de Córdoba de ayer publicaba la siguiente noticia de agencia firmada por Europa Press:
La información procede de la respuesta dada por la Consejera de Agricultura y Pesca a una pregunta formulada por el parlamentario popular (y alcalde de Añora) Bartolomé Madrid relativa a la crisis del sector vacuno y que se publica en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía del 4 de enero de este año (pág. 24). Allí se reproducen los datos referidos a las explotaciones lecheras que han cesado la producción desde enero de 2008, según el Sistema Integrado de Gestión de la Ganadería en Andalucía y que se resumen en el siguiente cuadro:
Estos datos, en el contexto de la noticia que publica El día de Córdoba, vendrían a certificar la mala situación por la que pasa el sector vacuno de leche de nuestra provincia, extensible, según las habituales retahílas quejumbrosas de las asociaciones agrarias, a toda Andalucía y a toda España. Sin embargo (y paso por alto el desliz, ejem, de que los datos no se refieren al año 2009, como se dice en la información, sino que computan "desde enero de 2008", según se lee en el Boletín), esos números aportados por la consejera me parece a mí que no conducen necesariamente a esas conclusiones. Por ejemplo, se destaca en el titular que "Córdoba pierde el 33% de las vaquerías desaparecidas en Andalucía en 2009", como algo negativo para Córdoba, pero, al no aportarse las cifras totales de explotaciones lecheras existentes en cada provincia, no podemos saber qué porcentajes reales de pérdida implican las cantidades aportadas por la consejera. Es decir, en términos relativos, ¿se perdieron más vaquerías en Córdoba o en Granada? No lo sabemos.
Afortunadamente, el periodista hoy día lo tiene fácil. Basta una pequeña búsqueda en internet et voilá. En Eumedia he encontrado este artículo del Jefe del Servicio de Producción Ganadera de la Consejería de Agricultura y Pesca sobre la "Estructura productiva de las explotaciones lecheras en Andalucía" en el que se aportan algunas razones del porqué de la bajada de los precios de la leche (entre otras, la finalización del "espejismo" de una fuerte demanda coyuntural de leche por parte de paises como China). Pero a lo que vamos. En ese artículo se inserta un cuadro con el reparto de las explotaciones lecheras en cada una de las provincias de Andalucía. Es este:
En donde nos enteramos que Córdoba acoge el 58,66% de todas las explotaciones lecheras que existen en Andalucía. Si, con tal porcentaje, sólo ha perdido el 33% de las suprimidas en toda la comunidad autónoma, podemos decir que ha mantenido bastante bien el tipo frente a otras provincias, tal como se resume en el siguiente cuadro de elaboración propia:
Vaya, ahora resulta que la provincia de Córdoba es la que menos porcentaje de explotaciones lecheras ha perdido en estos dos años con respecto al total de las que tiene: sólo el 3,9%, frente al 17,1% de Jaén, y, por tanto, no está, como dice el periódico, "a la cabeza en cierre de explotaciones lecheras", sino -afortunadamente- a la cola. Supongo que el diputado popular saldrá pronto en rueda de prensa congratulándose del buen estado del vacuno de leche cordobés.
Pero ni siquiera estos datos en sí mismos describen realmente la situación. El periódico afirma que "en Andalucía se perdieron 54 explotaciones de vacuno de leche y 2.824 animales, lo que se tradujo en un cuota de 24.079,892 kilogramos menos", dando por hecho que la pérdida de una explotación implica la pérdida de los animales y de la cuota láctea. Sin embargo, en el artículo antes citado se explica que "la tipología de las explotaciones que encontramos actualmente en Andalucía es el resultado de la profunda reestructuración sufrida por el sector lechero andaluz en los últimos años, en el que se ha producido un drástico descenso del número de explotaciones, pasando de 2.435 explotaciones en el ejercicio 1998/1999 con una cuota media de 170.938 kg por explotación, a las menos de 800 actuales, con una cuota media de 541.192 kg.", debido, fundamentalmente, al creciente número de ganaderos acogidos a los consecutivos programas institucionales de abandono en Andalucía. Pero, como aclara el siguiente cuadro, la disminución de explotaciones va unida lógicamente a un aumento de la cuota media por explotación, por lo que la desaparición de explotaciones lecheras en sí misma no tiene por qué ser una mala noticia si no se determinan las causas, ya que, como se ve, en muchos casos responde sencillamente a procesos de abandono voluntario y a concentraciones ganaderas.
En fin, que ni el periódico ni el diputado han hecho bien su trabajo. El periódico por sacar deducciones erróneas a partir de unos datos sencillos y el diputado por embaucarnos continuamente describiendo como catastrófica la situación de la ganadería en la provincia de Córdoba, cuando, por lo que se ve a partir de estos datos, no lo es tanto.
El sector lechero cordobés perdió 18 vaquerías en 2009; o lo que es lo mismo, un 33,3% de las que desaparecieron en Andalucía. Ese dato coloca a la provincia, junto a la de Sevilla, a la cabeza en cierre de explotaciones lecheras -en Sevilla desaparecieron 13-. Estos baremos, según una respuesta parlamentaria de la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, proceden del Sistema Integrado de Gestión de la Ganadería en Andalucía (Siggan), y reflejan que en el total de Andalucía se perdieron 54 explotaciones de vacuno de leche y 2.824 animales, lo que se tradujo en un cuota de 24.079,892 kilogramos menos. En animales, la provincia cordobesa perdió 986 vacas, mientras que Sevilla dejó de mantener a 407. De esta forma, la primera tuvo 8.462 kilogramos menos de cuota lechera, y la segunda 2.738 kilogramos menos.
La información procede de la respuesta dada por la Consejera de Agricultura y Pesca a una pregunta formulada por el parlamentario popular (y alcalde de Añora) Bartolomé Madrid relativa a la crisis del sector vacuno y que se publica en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía del 4 de enero de este año (pág. 24). Allí se reproducen los datos referidos a las explotaciones lecheras que han cesado la producción desde enero de 2008, según el Sistema Integrado de Gestión de la Ganadería en Andalucía y que se resumen en el siguiente cuadro:
Estos datos, en el contexto de la noticia que publica El día de Córdoba, vendrían a certificar la mala situación por la que pasa el sector vacuno de leche de nuestra provincia, extensible, según las habituales retahílas quejumbrosas de las asociaciones agrarias, a toda Andalucía y a toda España. Sin embargo (y paso por alto el desliz, ejem, de que los datos no se refieren al año 2009, como se dice en la información, sino que computan "desde enero de 2008", según se lee en el Boletín), esos números aportados por la consejera me parece a mí que no conducen necesariamente a esas conclusiones. Por ejemplo, se destaca en el titular que "Córdoba pierde el 33% de las vaquerías desaparecidas en Andalucía en 2009", como algo negativo para Córdoba, pero, al no aportarse las cifras totales de explotaciones lecheras existentes en cada provincia, no podemos saber qué porcentajes reales de pérdida implican las cantidades aportadas por la consejera. Es decir, en términos relativos, ¿se perdieron más vaquerías en Córdoba o en Granada? No lo sabemos.
Afortunadamente, el periodista hoy día lo tiene fácil. Basta una pequeña búsqueda en internet et voilá. En Eumedia he encontrado este artículo del Jefe del Servicio de Producción Ganadera de la Consejería de Agricultura y Pesca sobre la "Estructura productiva de las explotaciones lecheras en Andalucía" en el que se aportan algunas razones del porqué de la bajada de los precios de la leche (entre otras, la finalización del "espejismo" de una fuerte demanda coyuntural de leche por parte de paises como China). Pero a lo que vamos. En ese artículo se inserta un cuadro con el reparto de las explotaciones lecheras en cada una de las provincias de Andalucía. Es este:
En donde nos enteramos que Córdoba acoge el 58,66% de todas las explotaciones lecheras que existen en Andalucía. Si, con tal porcentaje, sólo ha perdido el 33% de las suprimidas en toda la comunidad autónoma, podemos decir que ha mantenido bastante bien el tipo frente a otras provincias, tal como se resume en el siguiente cuadro de elaboración propia:
Vaya, ahora resulta que la provincia de Córdoba es la que menos porcentaje de explotaciones lecheras ha perdido en estos dos años con respecto al total de las que tiene: sólo el 3,9%, frente al 17,1% de Jaén, y, por tanto, no está, como dice el periódico, "a la cabeza en cierre de explotaciones lecheras", sino -afortunadamente- a la cola. Supongo que el diputado popular saldrá pronto en rueda de prensa congratulándose del buen estado del vacuno de leche cordobés.
Pero ni siquiera estos datos en sí mismos describen realmente la situación. El periódico afirma que "en Andalucía se perdieron 54 explotaciones de vacuno de leche y 2.824 animales, lo que se tradujo en un cuota de 24.079,892 kilogramos menos", dando por hecho que la pérdida de una explotación implica la pérdida de los animales y de la cuota láctea. Sin embargo, en el artículo antes citado se explica que "la tipología de las explotaciones que encontramos actualmente en Andalucía es el resultado de la profunda reestructuración sufrida por el sector lechero andaluz en los últimos años, en el que se ha producido un drástico descenso del número de explotaciones, pasando de 2.435 explotaciones en el ejercicio 1998/1999 con una cuota media de 170.938 kg por explotación, a las menos de 800 actuales, con una cuota media de 541.192 kg.", debido, fundamentalmente, al creciente número de ganaderos acogidos a los consecutivos programas institucionales de abandono en Andalucía. Pero, como aclara el siguiente cuadro, la disminución de explotaciones va unida lógicamente a un aumento de la cuota media por explotación, por lo que la desaparición de explotaciones lecheras en sí misma no tiene por qué ser una mala noticia si no se determinan las causas, ya que, como se ve, en muchos casos responde sencillamente a procesos de abandono voluntario y a concentraciones ganaderas.
En fin, que ni el periódico ni el diputado han hecho bien su trabajo. El periódico por sacar deducciones erróneas a partir de unos datos sencillos y el diputado por embaucarnos continuamente describiendo como catastrófica la situación de la ganadería en la provincia de Córdoba, cuando, por lo que se ve a partir de estos datos, no lo es tanto.
16 comentarios :
La situación es más que catastrófica, hable quien hable. Los que aguantan es porque no les queda otra. Horarios, inversión, rentabilidad... no son como para tirar cohetes. Si la situación no es tan mala, ya saben, empiecen cuanto antes a pedir permisos para montar una vaqueriza. Ánimo y suerte.
Eso, eso quitarle importancia a las cosas con tal de defender a la Junta de Andalucía, el Sr. Madrid es un mentiroso que intenta engañar a la Consejería, pobrecita.
Las vaquerizas van de miedo, que no nos den ayudas que nos sobramos solos para que desaparezcan.
Gracias por ayudar
Lo triste de todo esto es que últimamente se politiza todo, desde lo más relevante hasta lo más superfluo con tal de joder al contrario. Y lo que es más lamentable es que te poner a leer un periódico y tienes que estar con la mosca detrás de la oreja, contratando la información, pues cada cual arrima el ascua a su sardina. No está demás análisis como éste para comprender que todo es relativo y todo está enfocado de un determinado prisma. Eso no quita de que el campo esté muy mal y precise de una remodelación estructural, necesaria desde hace ya muchos años.
antonio,en tu pueblo ya hay una nueva cruz y eso es cultura en los pedroches,ya ya ,pero tu solo reyes magos y matanzas, se te ve todo .....
La estadística es la parte de la ciencia matemática, según la cual si tú te comes un pollo y yo no, estadísticamente, salimos a medio pollo por persona, aunque yo no lo haya probado. Llevo 25 años trabajando con vacas de leche y tengo una idea de como está el sector, y esta bastante peor de como lo pintan los políticos. Es cierto que las vaqerias son menos y más grandes. Pero pronto va a haber menos, como esto no cambie y el litro de leche siga valiendo 30 ctms en el campo y 1 euro en la tienda , y los costes de producción (piensos, cereales, henos, luz, gasoil, SS, servicios tecnicos...) sigan subiendo. ¿Cómo voy yo a animar a mi hijo a que siga mis pasos, si yo no dejo de pasar calamidades cada día? Para que te hagas una idea Antonio: las últimas vacaciones que tuve fueron las del viaje de novios y hace ya más de 15 años...Esta es la realidad del campo, por muchas clases de estadistica que me den.
Antonio, te cubres de gloria cada vez que quieres defender tu socialismo atacando a la derecha.
... No, si en España y en Andalucía no hay crisis, eso es todo un invento del PP, que son unos antipatriotas y unos mentirosos...
Al vaquero cansado le digo que si las ultimas vacaciones que tuvo fue hace más de quince años, entonces la culpa no será toda de ZP-
Cierto, será de Felipe González que también llegó a arruinar el país, con Solbes, Chaves y Solchaga
Tiene razón este último comentarista, pues entre Felipe González y Zapatero sólo ha habido un gran agujero negro, verguenza de la historia de España.
Al anonimo de las 11.49, le digo que yo no culpo al señor Rodríguez Zapatero de la situación actual del vacuno,El está rodeado de ministros, consejeros, funcinarios, técnicos en la materia, que en realidad son los que hacen que las leyes sean de una u otra manera. El político de turno lo que hace es debatirlas, votarlas y firmarlas. Sin tener muchas vececes idea de lo que está haciendo. Ni este gobierno ni el anterior, ni ninguno de los que ha pasado se ha preocupado en serio del campo, solo han hecho leyes chapuceras para salir del paso y sólo se preocupan de seguir manteniendo sus posaderas en su sillónes. Para que te hagas una idea de lo que importa el campo al político: Siempre ha habido un ministerio de Agricultura, pues bien ya no existe, ahora hay algo que se llama Ministerio del Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, eso sí, han creado otros nuevos como el de Igualdad o el de La Vivienda, con sus correspondientes funcionarios y dotación de presupuesto. Y por último en la gente del campo como en la propia sociedad, hay gente de derechas, gente de izqierdas y gente que no estamos aborregados por ningún partido político y tenemos aun algo de criterio para darnos cuenta de "que igual de mala es Juana que su hermana".
Conozco en mi pueblo a muchos vaqueros cansados o nó, algunos podrian incluso cansados de ganar dinero y no saber en qué gastárselo.Cierto será que le echan horas al asunto,pero a la vista de lo que se ve no les va nada mal-yo me alegro sinceramente-y me atreveria a darles un consejo si invirtieran mas en crear algunos puestosm de trabajo hasta quizá se podrian ir de vacaciones.
¿Donde estaban estos vaqueros peperos cundo el señor Aznar les metió el puyazo de la SUPERTASA?.
Entonces no dijeron nada ni ellos ni el "salvador de la ganadería de los pedroches" el Sr. Madrid.
Algunos de los que ahora se quejan justificaban entonces el cargo millonario que el gobierno de Felipe González les había perdonado los años anteriores.
El analisis de Antonio es impecable. No se porque le molesta a tanta gente la verdad. Y por cierto, afortunadamente a los vaqueros no nos va nada mal gracias eso si al esfuerzo inversor que hemos realizado por lo cual ahora podemos disponer de dias libres y un trabajo comodo.Peor les va a los albañiles
Tú has trabajado con vacas lo que Antonio Merino en el campo.
También habría que reconocer que el esfuerzo inversor que hemos hecho los ganaderos ha estado, la mayoría de las veces, acompañado de la ayuda de las administraciones públicas que subvencionan de manera muy importante las mejoras que se realizan en las explotaciones.
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