Índice de supervivencia cero
Restos de encinas arrancadas en la carretera A-421.
Lo más cómodo es rendirse antes de comenzar siquiera la lucha: que si las posibilidades de sobrevivir al trasplante son pocas, que si resulta muy costoso... Ese derrotismo cansa tanto como el de quienes ya ven arruinada la futura estación incluso antes de su apertura. Tan poca confianza en el porvenir resulta desoladora y ayuda a comprender hasta cierto punto la situación en la que se hallan Los Pedroches.
Por lo que se refiere a las encinas, nada hay que justifique el proceder que se está siguiendo. El "Informe sobre el estado de los árboles trasplantados en el desdoblamiento de la carretera M-501", aportado por un lector, precisamente lo confirma. En esa actuación, en tan sólo 18 kilómetros, se trasplantaron 816 árboles, de los cuales 551 eran encinas. Es cierto que la tasa de mortalidad de los ejemplares trasplantados se cifra en un 65% (y, en el caso de la encina, en un 66%), pero también se aportan las razones de este resultado: el trasplante se realizó entre los meses de octubre y noviembre, fuera, por tanto, de la época recomendada, que es el invierno, por ser los meses de reposo vegetativo; la mayoría de los árboles se arrancaron sin cepellón, siendo este el factor clave del que depende el éxito o fracaso de la operación; casi todos los ejemplares sufrieron unas podas muy superiores a lo estipulado por las normativas técnicas; el tratamiento postrasplante fue prácticamente inexistente... En conclusión:
se ha realizado un trasplante masivo y barato, siguiendo unas coordenadas dispares, inconexas y en algunos aspectos incluso contradictorias y sin respetar los condicionantes técnicos. En esas condiciones, era esperable un fracaso general, como el que se ha producido.
Por tanto, el estudio viene a sugerir que un mayor rigor en el trasplante ofrecería unos índices de supervivencia superiores. De lo que estamos seguros es de que con los procedimientos que se están empleando en la carretera A-421 el índice de supervivencia será cero.
3 comentarios :
No es derrotismo Antonio es realismo.
No se trata de rendirse buscando la comodidad, tampoco de derrotismo, sino de aplicar el sentido común y actuar con responsabilidad y seguridad antes que arriesgar recursos y aventurarse en empresas de muy dudosa fiabilidad.- cuanto más años tiene una encina menos probabilidad tiene de sobrevivir al trasplante, incluso escayolándole el cepellón- creo que poner encinas nuevas seria más viable y además se regeneraría la dehesa que ya de por sí tiene muchos ejemplares de encinas viejas. Respecto a la futura estación me la imagino con un escaso índice de viajeros
Hay que sembrar para recoger y solo invertimos en recoger.
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