¿Qué fue de la tarjeta?
En ningún momento tuve la intención de desvelar el titular de la tarjeta de visita que ayer mostrábamos por su singularidad textual. Se trataba, estrictamente, de un asunto particular ajeno a la vida pública. Si reproduje el modelo fue porque me resultó sorprendente tal presentación y un ejemplo que considero representativo de cierta inconsciencia en la utilización de la libertad de expresión. Queda claro que aquel título no decía sólo lo que aparentaba decir, sino mucho más: en mi opinión, un quebranto a la concordia.Sin embargo, como tantas veces ocurre, un mero planteamiento para el debate fue respondido con una violencia muy lamentable, casi aterradora, por parte de ciertas personas incapaces de toda reflexión serena. Especialmente por quienes creyeron verse atacados en no-sé-qué y se sintieron obligados a defender unos valores únicos y, al parecer, esenciales que consideran en peligro. Resumiendo: en mi blog no quiero esos debates tan primarios y extemporáneos, propios de trolls incapaces de comprender cuánto daño hacen a sus propias ideas con esos planteamientos tan lastimosos.
A media tarde el propietario de la tarjeta escribió un comentario responsabilizándose de ella y asumiendo sin estridencias su contenido, que explicó convenientemente de acuerdo a sus creencias. Ya, sin embargo, había decidido retirar la entrada y no lo publiqué, al considerar, según enseña la experiencia, que su intervención abriría un nuevo debate del que ningún beneficio obtendríamos y sí quizás algún daño. En correo privado nos dimos las explicaciones necesarias y asunto cerrado. A veces se echa en falta en el debate público mucha responsabilidad y templanza, mucha tolerancia hacia los puntos de vista ajenos y contrarios. Quizás, sencillamente, educación. Qué miedo dan los que siempre llegan cargados de razón.
2 comentarios :
Sr. Antonio no me venga Vd. ahora con consideraciones vagas. El hecho de poner esa tarjeta en su blog y de hacer la pregunta, era ya suficientemente tendinciosa comno para no esperar que el personas se sublevara y se dejara llevar por los impulsos ancestrales.
¿Vd. no pretendía eso? Si Vd. lo dice, lo creeré pero daba todas la snotas oportunas como para pensar que lo que pretendía era esa pelea que no acaba y que existen personas que de vez en cuando la azuzan y habría que decir: TIRAN LA PIEDRA Y ESCONDE EL BRAZO.
Me parece que no ha sido la primnera vez que se suscitan estas polémicas en su blog y casi siempre promovidas por usted.
¿Una tarjeta y una pregunta son causas para que la gente se subleve?, no seria mucho mejor que lo que provocase fuese un debate sosegado con el mayor número posible de puntos de vista para enriquecimiento de todos los lectores.
Y que es eso de impulsos ancestrales, los que sacan esos impulsos en el caso que nos ocupa por ese motivo, ¿ no so los mismos que se jactan de demócratas y no sectarios?, la verdad cada vez entiendo menos a cierta clase de personas.
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