Patrimonio perdido de Los Pedroches/24.Teatro Variedades de Villanueva de Córdoba
Cuerpo superior del Teatro Variedades de Villanueva de Córdoba, ya desaparecido.
Los desmontes con aparcerías de las antiguas dehesas comunales y el florecimiento de la minería produjeron en las dos primeras décadas del siglo XX un cierto despertar económico en algunos sectores de Los Pedroches. Las excelentes cosechas que produjeron los terrenos recién roturados permitieron una capitalización que tuvo como consecuencia un periodo de euforia constructiva en algunas localidades como Villanueva de Córdoba, donde se produjo por este motivo un importante crecimiento de su casco urbano.
El comienzo de siglo trajo consigo también una cierta eclosión de las explotaciones mineras en distintos puntos de la comarca, lo que originó a su vez un cierto nivel de prosperidad para los trabajadores y, urbanísticamente, el surgimiento de poblados mineros en las proximidades de las cuencas. Otra consecuencia del florecimiento de las explotaciones mineras en esta época fue la implantación en 1906 de la línea férrea entre Puertollano y Peñarroya, a fin de comunicar los yacimientos dispersos. El ferrocarril contribuyó con su llegada a mejorar las comunicaciones de una zona hasta entonces aislada, fomentó los intercambios comerciales y sirvió como acicate para el inicio de un modesto desarrollo industrial. Al calor de las industrias llegaron también los establecimientos bancarios.
La llegada del ferrocarril constituyó, además, el factor condicionante de la reorganización urbanística de las localidades por donde pasaba y un foco de atracción de industrias e infraestructuras. En Villanueva de Córdoba se creó entre 1910 y 1911 el Paseo de la Estación y en él instalaron la fábrica de harinas “San José” (1912) y la central eléctrica de la Sociedad Mengemor (1916).
Pero la causa principal del desarrollo urbano de estos pueblos fue sin duda el aumento demográfico en toda la comarca, que especialmente en la primera década del siglo conoció un extraordinario crecimiento vegetativo a consecuencia de los altos índice de natalidad del momento y también de la inmigración alentada por las perspectivas laborales de los desmontes y la minería .Y con el desarrollo urbano llegaron a los pueblos otras manifestaciones del progreso, como el alumbrado eléctrico y el suministro de agua potable. Al mismo tiempo, se construyeron numerosos edificios de carácter público, como escuelas, juzgados y cementerios, pero especialmente, y avivadas por una clase pudiente que exigía diversiones para su tiempo libre, instalaciones dedicadas al ocio y la cultura, como el Casino de Dos Torres (1910), la Plaza de Toros de Pozoblanco (1912) o el Teatro Variedades de Villanueva de Córdoba (1912). Para el caso de Villanueva de Córdoba, tenemos noticias de la apertura de otros establecimientos para el ocio durante estos años, la mayoría de ellos de vida efímera, como un teatro en la calle Moral y una plaza de toros en la Ronda de San Miguel, que permanecieron abiertos entre 1905 y 1912.
El Teatro Variedades, ubicado en pleno centro de la localidad (calle Concejo), fue también el centro de la vida cultural en Villanueva de Córdoba durante muchos años. Se inauguró el 29 de septiembre de 1912 con la actuación de una compañía de zarzuelas. En él no sólo se representaron obras teatrales, sino que allí se proyectaron también las primeras sesiones de cinematógrafo y sus salones acogieron todo tipo de encuentros sociales y culturales: bailes de carnaval, celebraciones y banquetes, conciertos, mítines políticos, recitales y conferencias... Fue el único teatro de la localidad hasta que en 1953 abriera sus puertas el Teatro Español.
Ahora, a través del Boletín Informativo de Villanueva de Córdoba, hemos sabido que el edificio del Teatro Variedades, que ya presentaba un estado ruinoso y de total abandono en los últimos años, ha sido totalmente demolido. Otra pieza más de la historia reciente de Villanueva de Córdoba (y de su memoria colectiva) que desaperece en poco tiempo, y van tantas.
3 comentarios :
Lo siguiente será el mejor Teatro que ha tenido Villanueva de Córdoba en toda su historia, el TEATRO ESPAÑOL, porque lo que llaman teatro municipal no deja de ser un ínfimo salón de actos, más pequeño incluso que cualquier salón de actos de una Facultad Universitaria.
Villanueva de Córdoba no se merece tener un salón de actos a modo de teatro, es una tomadura de pelo para los jarotes.
Pero nadie dice nada ni levanta la voz, no vaya a ser que nos corten la lengua en tiempos que llaman "democráticos".
¿En Villanueva de Córdoba tampoco se puede decir lo que uno piensa? Pensaba que eso solo ocurría en Añora
Es penoso que habiendo un teatro como el Teatro Español no haya sido recuperado para el pueblo y tengamos un mal llamado teatro en San Gregorio. Villanueva como siempre destruyendo su historia, Teatro Variedades, Matadero Municipal…….que pena.
Publicar un comentario