La vida secreta de los libros
Hace unos años, llevado quizás por la nostalgia de los tiempos universitarios o tal vez para combatir la rutina en que acaba convirtiéndose la actividad docente, decidí retomar mis estudios de doctorado. Tras el periodo de docencia, e imbuido ya inevitablemente por el espíritu de Solienses, afronté el Trabajo de Investigación previo a la tesis aún pendiente en torno a un tema no del todo ajeno: "El tratamiento de la mitología clásica en la poesía de Juana Castro". El trabajo, del cual pueden leerse algunos breves fragmentos en la página oficial de la autora (aquí y aquí), me proporcionó grandes satisfacciones, no sólo porque fue calificado con mucha generosidad por el tribunal, sino porque su realización me "obligó" a sumergirme en la lectura de toda la obra lírica de la poeta jarota y en la de otros escritores coetáneos, por lo que el esfuerzo investigador se transformó a la postre en una tarea muy placentera.
Una de las mayores dificultades que encontré en la elaboración del Trabajo fue la recopilación de toda la obra de Juana Castro. Uno, al fin y al cabo un fetichista de los libros, quiso en primera opción encontrar ejemplares originales de todos los títulos, pues tiempo habría, si no fuera posible, de fotocopiar los depositados en bibliotecas públicas. Por cortesía de la propia autora, ya poseía los últimos títulos aparecidos, por lo que la tarea había de centrarse en las primeras obras, ya agotadas o incluso descatalogadas. Gracias a internet y, en concreto, a esas páginas insólitas de antigüedades y coleccionismo, donde es posible encontrar los objetos más inverosímiles, pude adquirir verdaderas reliquias, como una primera edición de Cóncava mujer (1978) y otra de Valium 5 para una naranjada (1990), así como una plaquette titulada Inanna (1992).
Pero la mayor sorpresa en esta labor recopilatoria la encontré al adquirir en una librería virtual de libros de segunda mano un ejemplar de la obra No temerás (1994). De este libro aparecían en el catálogo de ventas varios ejemplares, pero elegí uno que, a pesar de anunciarse con un precio sensiblemente superior, seducía con el reclamo de contener una dedicatoria personal de la autora. Es cierto que ya tengo otras obras de Juana Castro con sus floridas dedicatorias personales, pero quienes veneren realmente los libros -esa sed que nunca se calma- comprenderán que me dejara vencer por esta pequeña frivolidad. La sorpresa consistió en que la tal dedicatoria no iba destinada a un lector anónimo, como había supuesto en un principio, sino a otro poeta actual, más conocido en el mundillo de la literatura por su labor crítica y divulgadora.
Siempre me ha producido curiosidad imaginar cómo llegan los libros usados a las librerías de viejo. Qué azares fuerzan a las personas a desprenderse de sus colecciones de libros construidas amorosamente durante décadas. Motivos económicos, falta de espacio, exceso de originales, selección rigurosa de títulos, el desinterés de unos herederos que hubieran preferido otro legado...
Esta última puede ser la causa de que alguien decidiera desprenderse del libro Prácticas de derecho y de economía popular observadas en la villa de Añora, del pozoalbense Antonio Porras Márquez, obra publicada en 1916 que andaba buscando afanosamente desde hace años, al tratarse, por lo que sé, del libro más antiguo editado sobre mi pueblo, y que ahora acabo de conseguir. Mi interés por este libro ya me llevó en 1992 a preparar la edición de parte de su contenido (bajo el título de "Las bodas en Añora a principios de siglo") para una serie de cuadernillos que por entonces publicaba el Colectivo Cultural "El Cangilón" de Añora con el nombre de "Colección Solienses", ya ven. Luego, en 2004 también realicé la introducción al rescate del texto en la Revista de Cultura Tradicional "Demófilo" (nº 39) y publiqué un artículo sobre los rituales de Ánimas en Añora tomando como base otro capítulo de aquel libro, el titulado "El culto a los muertos" [el artículo puede leerse aquí]. Se comprende, por tanto, mi interés por conseguir este libro en su edición original, pues hasta ahora sólo había manejado fotocopias.
El ejemplar de las Prácticas de derecho... de Porras Márquez ahora adquirido a través de una web de coleccionismo, en muy buen estado, con apenas algunas manchas de humedad en la portada, lleva en su primera hoja un ex-libris que reza: "Estudio del abogado Buenaventura Rodríguez Parets". Tras una pequeña búsqueda en Google me entero de que el abogado Buenaventura Rodríguez Parets fue un folklorista cántabro de origen cubano nacido en 1860 y autor de numerosos libros y artículos sobre antropología y tradiciones populares, de donde se explica su interés por la obra de Porras Márquez, que formaría parte sin duda de una amplia biblioteca temática ahora desmantelada.
Me fascina la peripecia de estos ejemplares, su peregrinaje de un lugar a otro, de unas manos a otras, el azar que gobierna su existencia. Me emociona saber que estaba reservada para mí una obra inspirada en Añora que poseyó un folklorista cántabro y que al cabo de un siglo ha regresado a su origen. Cuántas cosas, si quisieran, podrían decirnos los libros, además de las que nos dicen.
2 comentarios :
Cabría preguntarse qué motivó a su propietario a desprenderse del ejemplar firmado por Juana Castro. ¿Urgencias económicas?
Lo dudo
Ay, poetas, poetas.
¡Qué líricos sois para la poseía
y qué prosaicos para las cosas de la vida!
Gente extraña, los poetas.
Conozco a algunos cuantos que ven un arroyo de aguas cristalinas donde yo solo veo un charco maloliente, pero que solo ven dinero donde yo también lo veo.
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