Puertas al campo
El Parque San Martín de Añora un Día de los Hornazos.
Durante los últimos años, en casi todos los pueblos de Los Pedroches se han abierto parques públicos situados en parajes rurales de especial encanto y dotados de ciertas infraestructuras básicas a donde los vecinos acuden libremente para festejar no solamente celebraciones de carácter comunal sino también privadas. En esa categoría pueden incluirse el Merendero Público Pozo de la Benita de Alcaracejos, el Merendero Municipal de la Divina Pastora de Villaralto, el Parque Forestal Huerta de Los Frailes de El Viso o el Parque Periurbano Fuente la Zarza de Hinojosa del Duque, por citar tan solo algunos de ellos. De entre todos, quizás por su ubicación en el centro de la comarca y, desde luego, por la belleza del lugar, ha adquirido una particular popularidad el Parque San Martín de Añora, al que casi a diario acuden personas de muchos pueblos de la comarca para pasar allí un día completo de campo o, simplemente, disfrutar un rato en contacto pleno con la naturaleza.
Ahora, el alcalde de Añora ha anunciado en la revista de las Cruces de este año, entre otras medidas reguladoras, la creación de una "tasa de mantenimiento" que deberán abonar "todos los usuarios que vayan a pasar el día" al Parque de San Martín, con la finalidad de "garantizar la utilización de los aseos y la limpieza del Parque". Se trata de una medida recaudatoria que refleja un modo de entender la gestión de los bienes públicos y, por tanto, una decisión política que deberá ser valorada en su día por los vecinos de Añora, propietarios de aquel terreno y sus instalaciones. La obligación de pagar por utilizar este parque municipal y público plantea, sin embargo, algunas cuestiones de interés que trascienden lo coyuntural y que me gustaría tan solo plantear brevemente.
La ermita de San Martín emerge entre las encinas.
El origen del Parque San Martín son las seis fanegas de tierra en Los Jarales que en 1995, tras diversas gestiones, donó la familia Moreno Cabrera de Pozoblanco al pueblo de Añora "para que se construya una ermita al Santo Patrón del pueblo [San Martín] y se celebre en lo sucesivo y anualmente una Romería en su nombre". Posteriormente el Ayuntamiento adquirió otras fincas colindantes hasta completar la superficie actual y se fue construyendo allí, además de la propia ermita, una serie aún inacabada de infraestructuras turísticas, educativas y de ocio que fueron separando progresivamente el proyecto de la motivación primitiva. La primera reflexión que me surge es si este nuevo planteamiento estará acorde con la filosofía original que justificó la donación del primer terreno (y con sus condiciones, si las hubo), que se basaba más en proporcionar al pueblo un espacio recreativo con finalidad religiosa que colaborar a la creación de un complejo de ocio privativo para quien pueda pagarlo. La segunda cuestión se refiere a la existencia en el propio parque de un edificio religioso (propiedad del Obispado de Córdoba, pero destinado al culto local), sobre el que no queda claro si resulta afectado también por esta disposición, es decir, si habrá que pagar al Ayuntamiento por acceder a una propiedad de la Iglesia.
La medida se halla aún pendiente de su estudio y aprobación, por lo que habrá que esperar para ver la letra pequeña del acuerdo, pero ya desde el mes de abril se ha regulado el acceso al recinto. El desarrollo de los acontecimientos nos dirá si el Ayuntamiento de Añora ha acertado o no con esta intención de poner puertas al campo.
4 comentarios :
Lo que no se puede hacer es dejar el parque lleno de basura como dejan algunos. Veremos si esta medida es la acertada, pero algo hay que hacer para proteger el paraje.
Efectivamente. La foto es del día de los hornazos, muy bonita pero se queda corta para la catidad de porquería que había hace un par de domingos que pasé por alli. Eso no se puede consentir. Hay que controlarlo.
Tengo la esperanza de que esta medida no se lleve a cabo,¿en que cabeza cabe que se cobre en un lugar público, por ir a comerse la merienda?
Lo que si deberíamos es de concienciarnos todos de una vez por todas, en que tenemos que cuidar lo público de la misma forma que hacemos con lo privado.
Y vigilar y sancionar a quien no lo haga, porque la mayoría cuando vamos a cualquier campo a pasar el día, lo dejamos limpio y por una minoría no debemos de pagar todos.
Cuando las calles de Añora se ensucian las limpian los vecinos, cuando hay botellón lo limpian los servicios municipales y los vecinos ¿porqué lo de San Martin ha de ser distinto? ¿no será una forma de recaudar para intentar adelgazar la enorme deuda que tiene contraida el ayuntamiento de Añora?
Y desde luego lo que hay que hacer es apelar a los buenos principios de convivencia y no dejar desperdigados restos por el suelo que ya somos europeos.
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