La libertad de expresión llega por fin a Pozoblanco
Algunos blogeros locales llevan años dando la vara con su creencia de que en Pozoblanco no había libertad de expresión, al considerar a la población intelectualmente menor de edad y defender que la gente tenía miedo a expresar abiertamente sus opiniones por miedo a las posibles represalias de las clases dirigentes, especialmente de las políticas. Tan solo, en su universo particular, hubo unos pocos años en que resplandeció el nirvana libertario bajo unas formas que todavía añoran en la nostalgia de cálidos atardeceres veraniegos, pero fue nube fugaz. Afortunadamente, ya todo eso pasó a la historia. Si alguna vez la gente de Pozoblanco tuvo miedo a expresar su opinión por temor a que el alcalde no le contratara en los trabajos del PER o le denegara la subvención a su colectivo, hoy tal reparo ha desaparecido. Los pozoalbenses se han lanzado sin recato ni pudor a expresar sus opiniones con la furibunda pasión de quien ha pasado muchos años aprisionado y al fin ha encontrado su vía de escape redentora. Sin anonimatos cobardes, con nombre y apellidos y dejando constancia para todo el mundo de sus intimidades familiares. Como por ensalmo, toda desconfianza se ha esfumado. ¿Que el milagro hubiera merecido mejor causa? ¿Que sin educación poca libertad puede haber? ¿Que ni las formas ni los argumentos acompañan? ¿Que el espectáculo ofrecido resulta penoso? ¿Que el nivel intelectual no parece muy elevado? Nimiedades. Ya nadie podrá volver a decir que en Pozoblanco la gente está coaccionada. Ya no. Aleluya.
Pequeña selección de reacciones en Facebook al aplazamiento de una actuación del cantaor flamenco Antonio de Pozoblanco.
8 comentarios :
Comento desde la lejanía: Si no se puede realizar, por parte del Ayuntamiento, la contratación de un cantaor por su relación familiar con algún miembro de la corporación municipal, habría que haberlo previsto con anterioridad. Suspender, por ese motivo, el mismo día del acto, supone un despiste monumental y un perjuicio importante para aquellos que son de fuera y que han tenido que suspender otras actividades para asistir a la presentación del disco. Ya se nos aclarará quien ha metido la pata hasta el mismísimo corvejón.
Los pozoalbenses que se sienten libres opinan libremente, estómagos agradecidos abundan en nuestra comarca, desde Belalcázar a La Venta del Charco. Como en cualquier otro lado, digo yo...
Sr. Merino, ¿aplaude usted quizá este tipo de "libertad de expresión" donde desde insultos/injurias ("Hijos de P"), hasta amenazas más o menos veladas ("una buena guillotina", "es pa matarlos"), se vierten como una especie de desahogo iracundo y tabernario? Si considera muchas de las barbaridades reflejadas como nimiedades, y les da publicidad, ¿no se convierte usted en cómplice en la transmisión de estas barbaridades?
Que la mentira y la falsedad es a la mayoría de los políticos lo que la picadura al escorpión, está en su naturaleza, se constata a diario, Y yo también considero a la mayoría (habrá algunos que se salven) de los políticos que padecemos en estos tiempos, en cualquier ámbito y bajo cualquier sigla, como unos personajes que se están ganando a pulso la repulsa y la reprobación. Basta ver un pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco para comprobar que la equidad, la razón, la lógica, la ponderación, la concordia y, sobre todo, la madurez personal, brillan por su ausencia, habiendo convertido esos plenos en una especie de desordenado y ruidoso enjambre de parvularios egoístas que se pelean continuamente, ya sea por un chicle o por una barra de regaliz. Y es verdad que si tuvieran un mínimo de decencia y dignidad tal vez debieran irse. TODOS.
Pero de eso a aceptar como buena ("nimiedades", dice usted) una supuesta "libertad de expresión" que no es más que una catarata de insultos/amenazas gravísimos dista un abismo.
Ah, y no considere, por favor, las intervenciones anónimas como cobardes, sino como prudentes. Cambie usted el adjetivo "cobarde" por el de "prudente", porque prudente es aquel que emitiendo una opinión que pueda parecer crítica o atrevida, pero no injuriosa, sabe que esa opinión le puede acarrear consecuencias personales bastante desfavorables. En realidad lo importante es el contenido y la sustancia de la opinión, no quién sea el sujeto emisor que la pronuncia, que sabe que todavía hay gente con relativa influencia que sí se fija más en el sujeto, para tomar nota y pasar factura muy negativa en cuanto tenga ocasión.
Fíjese que yo soy más partidario de las opiniones sin nombre pero moderadas, reflexivas y con enjundia, que aquellas que tienen nombre pero se pueden confundir con rebuzno de asno. Además, como usted es el dueño de la página, con no aceptar la intervención de anónimos lo tiene fácilmente arreglado.
Supongo que no capté anteriormente lo que debe ser una ironía suya, Sr. Merino, pero de cualquier forma, ironía o no, le ha dado publicidad usted a exhabruptos barriobajeros que no la merecen.
Qué barbaridad. Ni que el concierto suspendido fuera de Justin Bieber.
Las redes sociales constituyen hoy día el mayor muestrario de impudicias que puede observarse en la sociedad actual. La gente escribe allí lo que no se atrevería a decir en la cara, creyendo que aquello es una charla entre amiguetes, que se animan unos a otros hasta que se calientan demasiado, y no son capaces de comprender que a través de sus afirmaciones se retratan de cara a los demás. Todo lo que se dice allí queda escrito para siempre, para que cualquiera pueda verlo, conformando nuestra identidad pública digital. Porque todo lo que se publica en internet es de dominio público.
Esta debe ser la extrema derecha de Pozoblanco de la que habla Baldomero a quien quiera escucharle.
¿ Alguien puede aclarar si la decisión de suspensión obedece a decisión del Ayuntamiento o ha intervenido alguna otra Institución?. A mi la explicación dada por el Ayuntamiento " problemas técnicos ajenos a nuestra voluntad", no me cuadra.
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