Aproximación a "No palabras"
Se sienta. Mira el aire
y busca la silueta de los pájaros
que él le ha ido soltando por el cielo.
Los recoge y los guarda en su sonrisa
de niña que conoce
las no palabras.
[Francisco Onieva: "Los relojes de sombra",
Las ventanas de invierno]
y busca la silueta de los pájaros
que él le ha ido soltando por el cielo.
Los recoge y los guarda en su sonrisa
de niña que conoce
las no palabras.
[Francisco Onieva: "Los relojes de sombra",
Las ventanas de invierno]
África Villén y Francisco Antonio Carrasco durante la preparación de la fotografía. [Foto: Javier Torres]
El encargo era realizar una foto personal. El reto, plasmar en una imagen la personalidad del otro. No queríamos retratos para solapas de libros, sino obras artísticas. Tan sólo una condición: que en la fotografía apareciera, de algún modo, el libro premiado. No todos cumplieron siquiera esta mínima exigencia, pues para eso están las normas, para incumplirlas.
El resultado ha sido, como era de esperar, diverso, intrigante, magnífico, rotundo, en la amplia gama que va desde el clasicismo figurativo de Moisés Vargas al expresionismo conceptual de África Villén. Ahora no recuerdo que algo semejante se haya hecho con anterioridad en nuestra tierra. La muestra es humilde, modesta, tan solo siete imágenes, pero la experiencia contribuirá a acercar al público que nos visite una manifestación artística todavía minoritaria y quizás no suficientemente apreciada. Para verlas, habremos de esperar hasta el domingo: guardemos los reclamos de la intriga hasta el momento final.
Juana Castro y Luna Benfer en plena tarea. [Foto: Solienses]
Tras cada foto hay una pequeña historia, que quizás sus autores nos cuenten algún día con más detalle. Con Moisés y con Luna Benfer yo mismo viajé a Córdoba para acompañar el trabajo. En las dos ocasiones llovía. Ambos llevaban clara su idea. Moisés realizó su foto en casa de la propia autora, desde donde se ve el mausoleo romano de Puerta Gallegos. Con Luna hubimos de deambular brevemente por las calles de Córdoba, un poco a la deriva, hasta encontrar el lugar preciso, hallado no sin cierto azar en los aledaños de la estación.
Peter Font y José Jurado buscaron para sus propuestas el grandioso paisaje de Los Pedroches. El primero lo halló en las alamedas del arroyo Lanchar, tan presente en la poesía de Alejandro. "Los álamos en invierno y el clima lluvioso de aquel día ayudan a dramatizar el entorno", afirma Peter, que buscaba en su imagen un ambiente "poético y melancólico". También se fueron a los campos de Villanueva del Duque José y Francisco Onieva, hasta darse de bruces con la inmensidad de la naturaleza, que se impone sobre cualquier otra circunstancia. La lluvia los sorprendió mientras trabajaban, pero las gotas merecieron la pena. En ambas fotografías hay una fusión del autor en la naturaleza que le rodea, hasta convertirse los dos en un elemento más del paisaje, el mismo que está tan presente en sus versos.
Rafa Sánchez y África Villén, más que en el autor, se fijaron en la obra e intentaron representarla en una sola imagen. Son las propuestas más conceptuales. Ambos recrean un escenario, un decorado, cuya intención solo comprenderán cabalmente quienes hayan leído las obras respectivas. África reconoce las dificultades técnicas que le supuso su planteamiento, debido a la detallada planificación que requería cada elemento y su ambientación, y confiesa que ha querido captar "al autor [Francisco Antonio Carrasco] en el momento (ficticio) en que escribió la obra, mostrando cómo las palabras, la historia y las hojas de papel salen de su mente, acompañado en un segundo plano del personaje que indirectamente aparece en uno de sus relatos". Rafa ha jugado con las sombras y varios elementos que acompañan el relato, con su maleta y su revólver.
Miguel Coleto, en fin, ha buscado un diálogo del autor (Pedro Tébar) con la cámara, en un entorno acorde a los relatos del libro en el que intenta transmitir "serenidad, meditación, templanza,... cualidades propias de un escritor". Ha incorporado a la imagen elementos de diseño gráfico buscando aportar originalidad a la propuesta.
Moisés Vargas y María Antonia Rodríguez durante la sesión de fotos. [Foto: Solienses]
La exposición "No palabras. Los ganadores del Premio Solienses vistos por siete fotógrafos de Los Pedroches" se inaugurará el próximo domingo 16 de marzo con motivo del acto de entrega del Premio Solienses en el Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular de Dos Torres y permanecerá abierta hasta el 30 de marzo. En la preparación de esta exposición han colaborado la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches y el Ayuntamiento de Dos Torres.
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