Gestos de ruptura en el imaginario rural
Taller de costura en la Semana de Turismo Rural de Villanueva del Duque [Fotos: Ayuntamiento].
Durante estos días viene celebrándose en Villanueva del Duque la Semana de Turismo Rural. Con frecuencia en Solienses hemos cuestionado parcialmente estas convocatorias y otras similares que se organizan en Los Pedroches por ofrecer una imagen demasiado edulcorada del pasado reciente. Pero no solo por eso. Estas rememoraciones nostálgicas de la vida rural de antaño traen consigo también una reproducción de los roles de género tal como eran antes, contribuyendo de algún modo a perpetuar su fijación en el imaginario colectivo. Siempre vemos a las mujeres cardando lana, bordando paños, lavando ropa o entre los cacharros de la cocina, y no nos extraña contemplarlas entregadas a estas tareas hogareñas mientras los hombres desarrollan las ocupaciones principales del mundo laboral agrario o minero. La estampa representa un estereotipo machista transmitido desde la antigüedad clásica. Así es como era antes, en efecto, pero este espejo de representación lúdica no parece servir para transformar aquella realidad en esperpento, sino para aceptarla plácidamente sin asomo de crítica.
Por eso me ha gustado ver estas fotografías de una de las actividades desarrolladas en la Semana de Turismo Rural de Villanueva del Duque, donde se ve a niños y niñas asistiendo con interés y naturalidad a un taller de costura. Me parece una imagen hermosa y liberadora, que representa un camino por el que deberían aventurarse estas citas de la nostalgia: partir del pasado para superarlo, no para detenerse en él. La imagen hubiera resultado imposible en la época a la que aluden el resto de recreaciones y su presencia anacrónica en ese contexto contribuye aún más a poner de relieve las diferencias entre el ayer y el hoy y a demostrar una vez más, si menester fuera, que, en este como en casi todos los aspectos, cualquier tiempo pasado nunca fue mejor.
Niñas y niños participan en el taller de costura.
11 comentarios :
Las fotos son una maravilla, esos niños cosiendo y mirando a la monitora con expectación, una gozada, ademas el ver a un grupo de pequeños de ambos sexos en tan ilusionante aprendidaje, la verdad que es sencillamente muy hermoso.
y encima un niño con la camiseta del barça, pero no la de siempre sino la señera. y eso que gobierna el PP.
Sí, es muy "machista" que los hombres se dejaran la vida trabajando en la mina o en el campo.
Felicitar al ayuntamiento de Villanueva del Duque y en especial a su alcaldesa. Toda una lección de lo que debe ser el aprendizaje.
Sencillamente hermoso, verlos todos juntos, los niños sacando su lado curioso y femenino junto a las niñas para demostrarnos que todos estamos un poco mas cerca unos de otros de lo que creemos, en un taller de costura o encima de un escenario. Verdaderamente admirable.
Primer punto, aunque sea mear fuera del tiesto,: hoy no cosen en su casa ni las mujeres. Segundo punto: estos chiquillos no ven en su casa coser a sus padres varones, luego todo quedará en un curioso y divertido taller de pincharse en el dedo. Tercer punto: esto se viene haciendo en la escuela infantil desde hace mucho tiempo y el habito no cuaja por las anteriores razones. Pero que este taller de costura es mejor que otro donde sólo se viesen niñas cosiendo, indudable. Yo propondría un taller de plancha, que eso sí que es molesto y nadie quiere ya hacer en casa. Y que nadie me diga que hoy nadie plancha en casa porque yo, varón, plancho mis pantalones y mis camisas todas las semanas. Y hasta las camisillas de mi mujer. Así que el próximo año, taller de plancha, con cuidado, que no se quemen. Pero lo mismo a las niñas, los niños, sus madres y sus padres. ¡Viva la plancha!
Hemos llegado tarde a la igualdad: Las jóvenes ya no cosen por que los hombres no lo hacían, y los hombres no han cosido ni coserán. (se salvan los grandes modistos...)
¡Qué no, que no...! Eso se estiran los pantalones, la camisa o cualquier otra prenda y se pone debajo del colchón. ¡Y quedan perfectos! Yo solía hacerlo en mi época de estudiante y no tenía ninguna queja. ¡Pero si ahora llevan los pantalones rotos, y hay que ver lo que molan! ¿Quién se va a fijar en una arruguilla de ná?
Pero ¿y ese olorcillo de la plancha a agua de rosas? ¿Y ese dedo mojado en saliva para probar la calentura de la plancha? Ya no se hace, por cierto, pero qué bien quedaba. No es que hayamos llegado tarde a la igualdad. Es que la vida es un río que fluye y lo que se queda atrás se queda atrás. Por eso resulta tan anacrónico hoy un taller de costura para niños o para niñas. La educación se hace dentro de las familias, que sus enteréis, que todo lo otro son escaparates. Pero eso no quita que, de vez en cuando, un varoncete presumido grite desde el armario: ¡Felisa, que esta camisa y este pantalón no han visto la plancha desde el día de la boda de tu hermana! Y claro, va Felisa y le plancha la camisa. El pantalón no, que ese se puede meter debajo del colchón.
Lo digo, lo dije y lo diré, esta semana es un autentica cateada. Lo mires por donde lo mires, por muy temprano que te levantes. Una alberca de cartón piedra con maniquis de Los Pañeros, una ermita y ayuntamiento del mismo estilo y la charanga animando el cotarro.Así no señores, así no. De esta manera no conseguimos nada mas que gastar recursos en algo vano. No nacerán mas niños, la gente joven seguirá emigrando, no se crearan mas empresas , ni se ampliaran las existentes. Aquí hace falta mas altura de miras y mas coraje.
Ya salió el listo (Anónimo | lunes, junio 09, 2014 11:03:00 p.m.) ¿fue a la semana de turismo y no se enteró de nada? ¿o no fue y sencillamente es un envidioso?
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