Otro recordatorio para el enfrentamiento
Hace ya casi diez años elaboré un catálogo de los símbolos franquistas que se mantenían en espacios públicos de pueblos de Los Pedroches. De aquellos han sido eliminados ya el "Monumento a los mártires" de Santa Eufemia, el callejero y las placas de José Antonio de Villanueva del Duque y el escudo de la placa de la Escuela Hogar María Jesús Herruzo de Villanueva de Córdoba (denunciado aquí), mientras que se mantienen incólumes otros como la Cruz de los Caídos de Pedroche y la de Dos Torres (aunque esta tuvo una ocasión propicia para ser retirada sin escándalo).Ahora, gracias al blog Alcaracejospuntocom, que edita Sebastián Muriel, he conocido la existencia en Alcaracejos de otro recordatorio de naturaleza franquista ubicado en un espacio público. Se trata de una pequeña cruz funeraria de granito adosada a una pared de la calle Antonio Caballero que conmemora la muerte en agosto de 1936 de un vecino de la localidad, abatido por milicianos leales a la República cuando este regresaba de apoyar a las fuerzas sublevadas en Pozoblanco. La cruz lleva inscrita la siguiente leyenda: "Aquí yacen los restos mortales del que fue vilmente asesinado por las hordas marxistas el 17 de agosto de 1936...". Como en otras ocasiones, lo censurable no viene por la existencia del modesto monumento en sí, de humilde carácter privado, sino por su anacrónica exhibición en el espacio público (lugar que debe ser de convivencia y no de enfrentamiento) con un intolerable lenguaje de parte y por su naturaleza voluntariamente ofensiva.
Cruz funeraria en la calle Antonio Caballero de Alcaracejos [Foto: Google Maps].
1 comentarios :
Muchas veces estos testimonios que quedan de la dictadura franquista nos indican claramente lo sucedido. Y esta placa nos da alguna pista. Se utiliza la palabra "hordas" porque es cierto. Como sabemos una horda es un grupo de personas que ejercitan actos violentos sin organización. Y efectivamente así fue. Durante los primeros dias o meses que sucedieron al golpe de estado, en muchas zonas controladas por la república se crearon grupos violentos formados por personas de distintas procedencias tanto geográfica como política que ejercieron una violencia muchas veces de forma arbitraria sin ningún tipo de organización ni gerarquía llegando a realizar actos de verdadera barbarie. En cambio si nos vamos a la violencia ejercida por los golpistas no podemos hablar de hordas ya que estos si que estaban totalmente organizados. La violencia se ejercía de forma selectiva e iba dirigida indiscriminadamente hacia los que ellos consideraban sus enemigos. La violencia fascista se apoyaba en los tres pilares básicos que organizaron y apoyaron el golpe: Iglesia Católica, Ejercito y oligarquía económica. Todos sabemos infinidad de casos donde el cura o el señorito denunciaban a alguien para que el ejercito o los falangistas lo fusilaran. Esta violencia estaba destinada no solo a destruir fisicamente a todo oponente, sino además producir tal terror que no hubiera posibilidad de que los perseguidos se pudieran organizar. Por eso no todos son iguales ni todo es igual. Si la violencia en el bando republicano fue cometida por hordas muchas veces incontroladas y se produjo mayormente en los primeros meses del golpe, la violencia ejercida por los fasciosos duró durante toda la guerra y durante los 36 años que le siguieron. Por lo tanto seamos realistas, si terribles fueron algunos hechos realizados por los que son denominados como hordas, no llegan a tener ni punto de comparación con la violencia ejercida por los golpistas de tal forma que algunos historiadores han llegado a calificar esta eliminación de oponente como genocidio. Con el calificativo que en la placa se da a las hordas de "marxistas" no estoy de acuerdo porque esto es totalmente falso. Estos grupos eran muy heterogéneos y te podías encontrar con anarquistas, libertarios, revolucionarios, etc. El Marxismo es otra cosa. Y al marxismo es a lo que realmente tenian miedo los jerarcas fascistas.
Publicar un comentario