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Pablo García Baena en Solienses


Juana Castro y Pablo García Baena cogen lilas en el patio del convento de la Concepción de Pedroche en 2009.

Anoche murió en Córdoba el poeta cordobés Pablo García Baena. Fundador junto a Ricardo Molina de la revista "Cántico" y único representante vivo de este grupo poético, Pablo recibió en 1984 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, entre otros muchos galardones con los que ha sido distinguido a lo largo de su vida. Entre sus obras, pueden citarse Rumor oculto (1946), Mientras cantan los pájaros (1948), Antiguo muchacho (1950), Antes que el tiempo acabe (1978) o Fieles guirnaldas fugitivas (1990). Una pequeña antología de su obra puede leerse aquí.

De Pablo García Baena, personalmente, guardo cuatro recuerdos, relacionados todos ellos con Solienses. En primer lugar, su presencia entre el público en la entrega del Premio Solienses 2009, concedido a Pedro Tébar, del cual Pablo era buen amigo. Todos los que asistimos a aquel acto en el Convento de la Concepción de Pedroche le recordamos escuchando con atención las palabras de los intervinientes y recorriendo después las dependencias del edificio, entonces todavía no tan restaurado como en la actualidad. La imagen de Pablo recogiendo lilas en el huerto del convento aquella mañana inspiró a Juana Castro, gran amiga también del poeta, su texto "Un ramo de lilas en Pedroche para Pablo García Baena", que se pubicó en el libro Divergentes (20 miradas sobre Pedroche) editado con motivo del I Encuentro de Escritores de Los Pedroches en 2015: "¿Ves? Ya están ahí las lilas. Detrás del frío, en el primer avance de la primavera. Te estaban esperando, antiguas como tú, en el huerto del Convento de las Madres Concepcionistas. Y es inútil que quieras arrancarles su misterio".


Una foto para el recuerdo: Alejandro López Andrada, Pablo García Baena, Juana Castro, Pedro Tébar y Antonio Merino (editor de Solienses), en el compás del convento de la Concepción de Pedroche en 2009.

Ese mismo año, pocas semanas después, tuve la suerte de poder acudir, por invitación de Juana Castro, a una Velada de Poesía en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid organizada por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca con motivo de la concesión a García Baena del Premio Reina Sofía de Poesía. Al año siguiente, fue él quien acudió como público a mi conferencia sobre la fiesta de la Cruz de Añora que pronuncié en las Bodegas Campos de Córdoba, demostrando una vez más su interés por Los Pedroches, sus costumbres y sus tradiciones. Finalmente, estuve con él por última vez en 2012, ahora yo como espectador y oyente del homenaje que se le tributó a Vicente Núñez en la edición de ese año de Cosmopoética y en el que Pablo participó junto a Luis Antonio de Villena, Guillermo Carnero y Fernando Delgado.

No cabe duda de que las letras españolas pierden con él a un referente principal de la poesía castellana del siglo XX y que su muerte no por esperada, dada su edad, resulta menos dolorosa. Sea para él la tierra leve, "mientras la muerte rema, adornada de flores,/ por el viejo taller del relojero,/ en la dorada barca del tiempo, al compás de la péndola,/ tenue cual la guadaña abatiendo las mieses."


Pablo García Baena con algunos alcaldes de Los Pedroches en la entrega del Premio Solienses 2009.

1 comentarios :

Anónimo | martes, enero 16, 2018 8:45:00 a. m.

Descanse en paz. Mi mas sentido pésame a familiares y amigos.

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