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Días de tanta tristeza



Velas en los balcones de Villanueva de Córdoba, el día que hubiera debido celebrarse la procesión de la Virgen de los Dolores [Foto: José Ángel Cabrera].

Cuando todo pase y hayamos llorado suficientemente a los muertos, aún quedarán muchas heridas abiertas. Estas semanas, meses, están produciendo una alteración tan profunda del ciclo vital que desconocemos todavía cuáles serán sus consecuencias exactas. Siendo secundaria, no es la menos importante la ruptura del ciclo festivo anual que la epidemia ha traído consigo. Las fiestas, como aglutinadoras de la convivencia social, como generadoras de espacios de comunicación y reflexión, de relación y mutuo entendimiento, cumplen un papel esencial en la conformación de los lazos más íntimos que abrazan una comunidad. Ahora, el confinamiento nos ha privado también de estos hitos terminales que forjan la identidad local, que nos ayudan a sentirnos más fuertes, y su ausencia nos vuelve precisamente más vulnerables, porque sentimos que también falla aquello que nunca hubiéramos imaginado que pudiera faltar.

Las autoridades civiles y eclesiásticas han ido en las últimas semanas anunciando la suspensión de las grandes fiestas de primavera que inundan Los Pedroches: la Semana Santa y todos sus rituales anexos, romerías ancestrales como la de la Virgen de las Cruces de El Guijo, la Virgen de Alcantarilla de Belalcázar o Nuestra Señora de Veredas de Torrecampo, la Fiesta de la Cruz de Añora, el Domingo de Loreto de Dos Torres...

El ansia de no querer perderlo todo ha traído soluciones imaginativas  que ayudan en parte a mantener el espejismo. En Villanueva de Córdoba la procesión de las Velas de la Virgen de los Dolores se celebró ayer desde los balcones, ese nuevo espacio de encuentro que hemos descubierto con el confinamiento. La tecnología, por su parte, permitió que no faltaran a su cita cuaresmal los cánticos de pasión en Pozoblanco. Nos resistimos a perderlo todo. Sabemos que vendrán tiempos mejores en los que volveremos a ser felices, pues así es la condición humana. Pero mientras no podemos evitar que nos embargue una terrible desolación en estos días de tanta tristeza.

13 comentarios :

Anónimo | viernes, marzo 27, 2020 2:23:00 p. m.

Cuando todo lo que ahora estamos inventando para que esta larga espera obligada por el virus esté ya agotado: chistes, guasap de entretenimiento, bulos etc., cuando ya no sepamos a qué recurrir para OLVIDAR, entonces nuestra memoria, de una manera inconsciente, nos llevará a nuestros ritos más ancestrales, nuestros recursos más atávicos y lejanos. Ha aparecido el miedo. Y cuando aparece el miedo nuestros modernos anclajes no nos sirven. Lo he intuido escuchando esta mañana a Manolo Caracol, con esa voz mitad torrente mitad melodía que brota de una fuente inabarcable y lejana. También viendo las fotografías de mis paisanos jarotes, en los balcones, homenajeando con sus velas a la Virgen de los Dolores. Los Cantos de Pasión de Pozoblanco, todos los músicos unidos por ese sonido monocorde que parece surgir tanto de la pena como de la resignación. Y lo acabo de confirmar con un audio recibido en el móvil donde una mujer cuenta cómo la gente la increpa e insulta cuando sale a dar un paseo con un hijo, creo que con autismo. Termina diciendo que sepamos todos el simbolismo de un pañuelo azul en su brazo para indicar la necesidad de su salida. ¿No nos recuerda esto las antiguas epidemias, los lazaretos, los señalados del fascismo, los herejes, las prostitutas, los apestados?
Todo parece muy lejano. Pero lo que otros vivieron aparece. Y pienso que esos aplausos que, a las 8 de la noche, damos desde los balcones para homenajear a los sanitarios no serán, además de la solidaridad que demuestran, la señal de un corazón abierto y puro para que los dioses nos muestren su misericordia. No quisiera que este comentario fuera catastrofista y apocalíptico. Es el resultado de analizar las actitudes, las presentes y las que vendrán. No es que todo valga para exorcizar. Es que iremos retrocediendo, guiados a tientas, por nuestra memoria.

Anónimo | sábado, marzo 28, 2020 10:10:00 p. m.

Y cuando todo termine, deberíamos reflexionar sobre muchas cosas que deberían ayudarnos a rectificar: los países occidentales (el capitalismo feroz), se ha cargado la industria porque producir en China les sale muy barato mientras en nuestros países, millones de personas no encuentran trabajo; mientras, los países se están endeudando con China porque les sale la pasta por las orejas y dentro de poco, el mundo será suyo. La locura del consumo, (“usar y tirar”), la contaminación... Y la falta de previsión de los que nos gobiernan (gobierno central y autonomías), la falta de disciplina de los ciudadanos, trampeando para saltarse las normas a la torera, etc., etc.
Si fuéramos capaces de analizar lo que está pasando y sacar consecuencias, de rectificar el rumbo, algo habremos aprendido pero mucho me temo que no nos dejarán.
Ahora, además, cuando la vida vuelva, veremos cuál va a ser la actitud de los bancos. Veremos si devuelven a los ciudadanos los casi sesenta mil millones de euros que salieron de las arcas públicas, de nuestros impuestos, para salvarlos a ellos. Veremos

Anónimo | lunes, marzo 30, 2020 2:16:00 p. m.

Europa desunida. Europa a punto de deshacerse por intereses propios y de falsa autoprotección. ¿Quién salvará a Holanda cuando las cosas vengan negras para todos? Los holandeses aún no nos han perdonado cuando allí estuvimos con mando. Pero ¿ven ustedes un político clarividente en la actualidad que decida y convenza de poner remedio a lo que se nos viene encima? ¿Creemos que esta masa, donde estamos la mayoría, no explotará algún día? Los donativos de Amancio Ortega, además de venir de una persona que se preocupa por el bien y la salud de los españoles, ¿no será también un salvavidas para que, en tiempo de conflicto, él salga mejor parado? Ejemplos tuvieron lugar en la pasada guerra española donde algunos salvaron sus vidas porque alguien dijo que eran buenos amos. No hay ahora políticos europeos que piensen para la totalidad sino para ellos mismos y su país. ¡Sálvese quien pueda!

Anónimo | lunes, marzo 30, 2020 2:31:00 p. m.

Un comentario sensato que merece la pena leer.
" No somos siempre nosotros los buenos. No tienen otros la culpa de todo"
Haber si reflexionamos ahora que tenemos tiempo.

Anónimo | lunes, marzo 30, 2020 6:46:00 p. m.

Siempre he sido de la opinión de que ante los problemas mas graves que afectan al ser humano, muy poco se puede hacer.En estos momentos tan difíciles solo espero que aprendamos, dicen que en los tiempos de adversidad es donde el aprendizaje es a lo único que podemos aferrarnos.Somos totalmente vulnerables,en pleno siglo XXI un virus nos ha cambiado la vida, nos ha roto nuestros esquemas de sociedad moderna,tecnológica y capaz de controlar todo y es en este punto donde nos encontramos indefensos ante lo desconocido, confinados en casa esperando que pase la tormenta. Si después de esta experiencia, no cambiamos prioridades, formas de actuar y como no, principios y valores, no habremos aprendido nada, y quien sabe, podemos estar expuestos a que se vuelva a repetir. El otro día leyendo un artículo referente al cambio climático, ese que algunos aún niegan, comentaba el autor que el planeta Tierra nos había obligado a parar, ya que nosotros no eramos capaces de detener la contaminación, es para reflexionar, personalmente y como sociedad.

Anónimo | martes, marzo 31, 2020 3:32:00 p. m.

El pueblo es bueno. El pueblo es sano. Sobre todo cuando actúa como colectividad, diferente es desde nuestra perspectiva de individuos. Que los hay malos, muy malos. El pueblo tiene ideas, colabora, aplaude, canta desde los balcones, interpreta música, fabrica mascarillas, se recluye obedientemente. El pueblo es bueno. Tú y yo quizá no lo seamos. Los políticos empezaron buenos, se echaron encima una carga para organizar, para repartir equitativamente, para castigar al malvado. Pero se volvieron poco a poco egoístas, el mandar, el poder los deslumbró y se creyeron dioses. Se enriquecieron. Conozco a una persona, un paisano, al que su padre -una persona sencilla, sin maldad, sin ideología- le dijo cuando llegó al cabildo: aprovecha, hijo, aprovecha. Ejemplos tenemos hoy día, y ayer, y antier, y hace mil años, de que esto es así. Pero esta es mi reflexión de hoy: No envidio a nuestros políticos actuales, los que ahora están casi confinados. Es la otra cara del poder, la negra realidad, la yerba negra que crece en sus vidas de vez en cuando. No los envidio sino que querría arroparlos, iluminarlos, para que acertaran, para que esta calamidad acabara. Ahora los políticos, no todos, están desconcertados. Es una gran responsabilidad la que tienen encima. Aquí no hay medias tintas, ni dineros, ni ambiciones. El pueblo ayuda pero el peso lo llevan ellos. Enviémosles un poco de aliento.

Francisco López | miércoles, abril 01, 2020 8:35:00 p. m.

A estos políticos que nos ha tocado sufrir y, mirándolos como un colectivo, más que un soplo de aliento, lo que merecen es que se le haga un ERTE, o mejor un ERE. A ver si así esto les sirve de ejemplo, dejan de ser tan farfulleros y se toman en serio el arte de gobernar.

Anónimo | jueves, abril 02, 2020 9:42:00 a. m.

Ese ERE se llama elecciones.

Anónimo | jueves, abril 02, 2020 4:13:00 p. m.

A lo mejor en vez de elección quería decir golpe de estado. Es lo que tienen las metáforas, que las carga el diablo.

Anónimo | jueves, abril 02, 2020 11:04:00 p. m.

No se prohibio lo de la mujer el 8 de marzo, estuvo muy mal, tampoco se prohibieron la manifestacion de Vox. Ni las misas que hubo en España ese fin de semana, unas 20.000 donde acudieron mas de un millon y medio de personas, con la paz incluida. Si se llegan a prohibir.....

Anónimo | viernes, abril 03, 2020 10:39:00 p. m.

¿Lo de la mujer?¡Que bien expresado! Y por otro lado, el millón y medio de personas ¿estaban todas juntas?

Anónimo | sábado, abril 04, 2020 1:30:00 p. m.

Tiene razón el Anónimo | viernes, abril 03, 2020 10:39:00 p. m. en todo lo que dice.
Pero intentar atribuir a las movilizaciones feministas del 8 de marzo la expansión de la pandemia es ruin. Son siempre los mismos, los que no reconocen la violencia de género y la desigualdad de la mujer en nuestra sociedad son los que montan estas campañas en contra de la lucha de la mujer por conseguir sus derechos. Con los datos que tenemos ahora, seguro que no se hubiera tenido que prohibir el acto multitudinario de VOX porque ellos mismos no lo hubieran convocado. Al igual que no se hubieran que haber prohibido actos religiosos ni acontecimientos deportivos porque no los habrían consentido sus dirigentes. Pero evidentemente, para prohibir actos el día 8 de marzo se tendrían que haber prohibido algún día antes y los datos que había eran los que eran. Ahora todos somos expertos y sabemos cómo actuar a toro pasado.

Anónimo | sábado, abril 04, 2020 2:59:00 p. m.

No, cada una en una iglesia.

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