Presas
Imagen de "Presas" representada por el grupo Veriquilos en 2019.El teatro siempre ha sido en los pueblos una fórmula de escape a otros convencionalismos culturales. Dar vida a otras personas en el escenario constituye un modo inofensivo de huir de las rutinas insoportables a las que muchas veces condena la sociedad en el ámbito rural. De ahí que los grupos de teatro de aficionados siempre hayan sido mirados con cierto recelo por parte de las clases dirigentes, al observar en ellos una fórmula no controlada de expresión social y personal. La realidad es que luego esta oportunidad de emancipación y rebeldía era desaprovechada parcialmente en la mayoría de los casos, al concretarse en producciones carentes de todo interés subversivo que removiera los cimientos del conformismo y la apatía intelectual, propósito que debe ser consustancial a cualquier manifestación artística. Todavía no es extraño encontrarse con grupos de teatro locales representando pasos y sainetes perpetuadores del costumbrismo ancestral, los cuales, aunque pueden cumplir la función de ruptura personal con la alienación circundante, desaprovechan la ocasión de plantear al mismo tiempo un mazazo en la conciencia social, tan necesario en este tiempo como en todos.
Por eso me ha llamado poderosamente la atención la propuesta que los próximos días 3 y 4 de agosto van a representar los actores del grupo Viriquilos de Belalcázar, nada menos que el Patio de la Huerta del Convento de Santa Clara. Huyendo de los planteamientos historicistas que últimamente nos invaden por doquier, el grupo se atreve con una propuesta radicalmente actual y ajena a la comedia costumbrista o al melodrama moralista que generalmente abordan este tipo de grupos. Bajo la dirección de Francisca Jiménez y la producción de Paco Quintana, se pondrá en escena el montaje teatral Presas, obra original de Ignacio del Moral y Verónica Fernández que el grupo Viriquilos representó ya en el mismo lugar en 2019.
La obra Presas, que ahora van a representar los actores de Belalcázar, nació en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid el año 2005. Se representó ese año en la Sala Triángulo de la capital dirigida por Ernesto Caballero y luego en el teatro Valle-Inclán de Madrid de la mano del Centro Dramático Nacional. La obra transcurre en una cárcel de mujeres atendida por monjas en los años 40 o 50 en alguna provincia española. Diez mujeres encarceladas por motivos distintos (robo, prostitución, adulterio, delito político…) malviven en una prisión pasando frío, hambre y sin apenas atención médica. La vida carcelaria está alterada por la próxima celebración del Jubileo de san Perpetuo, por el cual, cada diez años, el obispo concede el indulto a una reclusa. Todas viven con la esperanza de ser las elegidas, y están ansiosas por salir al exterior, en la mayoría de los casos para atender a sus familias. Sólo una de las presas sabe que tiene más papeletas que las demás para conseguir ese indulto...
A pesar de la época en la que se sitúa la acción, el tema principal de la obra no es tanto la Guerra Civil como la denuncia de la situación jurídica de la mujer hasta no hace demasiados años. El personaje de Paquita, por ejemplo, encarcelada por adulterio y embarazada, es un ejemplo de la precaria situación femenina frente a la Ley. Nada más dar a luz entregan a su hijo en adopción por decisión de su marido, el mismo que la denunció. La legislación amparaba su actuación.
Una cita ineludible en este verano cultural de Los Pedroches.
13 comentarios :
Antonio ya te han regalado la entrada no?? De El Halcón y La Columna nunca pones nada jajaja, he de pensar que no te la regalan??
Pantallazo para ver qué te mando y no publicas .
A ver si tenemos suerte y nuestros pueblos recogen la propuesta. Estaría bien ver la representación en más pueblos de la comarca.
Precio? Por favor.
8 euros
Qué desagradable el primer comentario. Soy de Belalcázar y me avergüenza que gente de mi pueblo se manifieste así.
Totalmente de acuerdo.
Aún recuerdo a un "ser" que escudándose en el anonimato por discrepar con él en éste mismo foro, tenía como argumento invitarte a "ir de bares a tomar un lixiviado".
Empiezan por Gen y terminan en tuza.
Sobre el primer comentario, como se dice por aquí, "a palabras de borracho oídos de tabernero"
En mi pueblo, a las personas como la del primer comentario las catalogamos como gilipol.... Y sin animo de ofender a nadie.
A petición del público, el Grupo de Teatro Viríquilos de Belalcázar vuelve a representar la obra "Presas", en un escenario excepcional como es el patio de la huerta del Monasterio de Santa Clara de la Columna, que nos traslada a una cárcel de los años 40 del siglo pasado, de la España en blanco y negro. Historias que van desgranándose tras las rejas de una cárcel de mujeres. Vidas condenadas. Seres sin estrella. Ojalá se representara en muchos pueblos. En nombre del Grupo Viríquilos, muchas gracias Antonio por darnos publicidad. Creo que ya fuimos muy valientes por representarla en 2019. Por qué tener miedo de difundir lo que nunca debió ocurrir ?
Paco Quintana.
Lo que sucede es que este tipo de obras nos reflejan la dura realidad de los años 40 y 50 del siglo pasado y eso choca con el pensamiento de millones de españoles que piensan que con Franco se vivía mejor y por lo tanto entienden que cualquier posible critica al sistema político y social de aquella época es un ataque a sus ideales y es crear odio. Por desgracia lo vemos diariamente en muchos dirigentes de la derecha y extrema derecha. Que se le va a hacer...
Luis córtate un poco...
Desde Monterrubio, pueblo pacense hermano del Norte de Córdoba, os deseo toda la buena suerte del mundo. Desde los medios de comunicación a mi alcance, que no son pocos, contad con toda la difusión. Es increíble que un grupo teatral de Belalcázar lleve a cabo esta obra de enjundia y mensaje. Sé, como me ha comentado Paco, esta mañana que sois una piña, que amáis la interpretación... Gracias por hacer grande LA CULTURA en nuestros pueblos. (Pedro Murillo, locutor y redactor)
Cierto, el teatro ,mejor que el cine, puede ser la mejor forma de cultura,no debemos permitir que se pierda una de nuestra señas identitarias.
Como serrana cordobesa y con estudios de declamación, haré lo posible para colaborar en ello
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