Memoria silenciada

Memoria silenciada

Con escasísimo reflejo en los medios de comunicación provinciales, anteayer se celebró en el Palacio de la Merced de Córdoba un acto organizado por el Foro Ciudadano para la Recuperación de la Memoria Histórica de Andalucía bajo el título "La memoria silenciada", que quiso ser un homenaje al papel de las mujeres en nuestra guerra civil y posguerra, personalizado en cinco mujeres que vivieron en aquella época y aún hoy nos transmiten su testimonio. Una lectora de Solienses, concienciada de la siempre necesaria reivindicación del papel de la mujer en la sociedad, ha tenido la gentileza de informarme de que una de las mujeres homenajeadas es natural de Villanueva de Córdoba. "Manuela Díaz Cabezas que es natural de Vva. de Córdoba, guerrillera antifranquista, una de las escasas supervivientes del movimiento Maquis, que estuvo encarcelada más de 15 años. Es la última guerrillera de la partida Los Parrilleros, aquellos grupos de Maquis, mal llamados bandoleros. Su adolescencia y juventud trascurrió paralela a la contienda junto a un grupo de huidos a las sierras de Córdoba y Jaén. En 1961 obtuvo la libertad, atrás dejaba una pena de muerte conmutada, la perdida de su marido, de su hermano y dos de sus hijos". Por encontrarse enferma Manuela, el reconocimiento lo recogió su cuñada Joaquina Ollotequis Pérez.





"Un historiador esencialmente humanista"



Día Internacional de los Monumentos y Sitios (7)


Antiguo matadero de Pozoblanco, "la Salchi".

Reconozco que no sé en qué estado se encuentra actualmente la cuestión. Recuerdo que hace algunos años el Ayuntamiento de Pozoblanco quiso intervenir en los terrenos del antiguo matadero, en la conocida popularmente como la Salchi. Parece que el Ayuntamiento pretendía restaurar el edificio antiguo y crear en los alrededores una amplia zona verde, pero no se pudo llegar a un acuerdo con los dueños (cuya intención era sencillamente derribarlo) y ahora no sé en qué quedará la cosa, aunque es comprensible temerse lo peor.

El edificio del matadero fue inaugurado en 1924 y, como hemos dicho en otros casos, además de sus valores meramente artísticos como representante de la arquitectura de la época, su conservación es importante como testimonio del papel fundamental que la industria que cobijaba ha tenido en la historia de Pozoblanco y de toda la comarca en el siglo XX.