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Un folleto turístico de Dos Torres

Afortunadamente, nuestros ayuntamientos y organismos públicos comarcales se manifiestan cada día más concienciados de las potencialidades del turismo rural y ofrecen recursos publicitarios que den a conocer al público los valores patrimoniales de cada localidad. Folletos, guías turísticas, mapas y todo tipo de cartelería con imágenes de Los Pedroches comienzan a ser frecuentes en los ámbitos turísticos. Sin embargo, habría que exigir a los promotores de estas iniciativas una máxima atención al contenido que incluyen en estas publicaciones, cuidarse muy bien de cómo se redactan los textos, pues a veces ciertas presentaciones pueden ser más que contraproducentes y, al frustrar las expectativas que un viajero haya podido hacerse a través de un folleto publicitario, provocar el efecto contrario del que se pretendía. Asímismo, pienso que habría que huir de los planteamientos grandilocuentes, de las magnificaciones excesivas y, desde luego, de la competencia inútil entre poblaciones cercanas que sólo alcanzan todo su valor si se contemplan en su conjunto.

Viene todo esto a cuento de un folleto que supongo publicado por el Ayuntamiento de Dos Torres y que un lector de Solienses ha tenido la amabilidad de enviarme. Sólo lo he recibido por una cara (por favor, envíame también la otra), pero ya es suficiente para entresacar una buena colección de desatinos. Por ejemplo, del Pozo de la Nieve dice: "Basílica paleocristiana de estilo románico muy primitivo". ¿Basílica? ¿Paleocristiana? ¿De estilo románico?. No es que en Andalucía haya pocos monumentos de este tipo, ¡es que no debe haber ninguno en todo el mundo!. ¿Cómo se puede ser paleocristiano (hasta el siglo VI) y románico ( siglos XI-XIII) a la vez?. Y sobre todo, ¿cómo considerar una "basílica" a ese pequeñísimo edificio al que recientes investigaciones vienen a considerar, sencillamente, un pozo de nieve del siglo XVIII?. Lo cual, por cierto, como ya escribí en otra ocasión, no resta valor a la singularidad del edificio. Pero la posibilidad de que tal monumento pertenezca a una hipotética primitiva basílica sólo podrá se aducida cuando se produzcan excavaciones arqueológicas que así lo demuestren, y no alegremente con la idea de vender antigüedad.

Y sigue: "Dos Torres es, de todos los municipios de la comarca de Los Pedroches, el que presenta la auténtica arquitectura de la Sierra". ¿Qué necesidad había de decir esto? ¿Por qué no pudo decirse, sencillamente y respondiendo a la verdad: "Dos Torres, como otros pueblos de la comarca de Los Pedroches, presenta la auténtica arquitectura de la Sierra"?. ¿Restaría esta frase méritos a los indudables valores arquitectónicos de la localidad?. Pienso que no y, además, no ofendería a los otros pueblos, porque, vamos, no conozco ningún pueblo de la comarca en el que la cal, el granito y el hierro no estén presentes en todo el casco urbano.

Ítem más. ¿Por qué al resaltar sus soportales de la plaza mayor tiene que decir "sin paralelismos en la comarca de Los Pedroches", como si con ello reforzara su intrínseco valor?. ¿Es que Dos Torres sólo es grande si supera a los demás pueblos comarcanos? ¿A qué viene ese empeño en demostrar su superioridad monumental con respecto a los otros pueblos, que, al cabo, sólo parece reflejar algún tipo de complejo?. ¿No habíamos quedado en un desarrollo armónico de toda la comarca, olvidándonos ya de los tan dañinos localismos?.

Y, en fin, y por no insistir más, las portadas y escudos... ¿"fisonomiza" a Dos Torres?. Qué cosas.

Folleto turístico de Dos Torres

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