Comienzan las ferias
Después de un año con la misma apariencia, hoy cambiamos de cara (quise hacerlo coincidiendo con el aniversario, pero no tuve tiempo de acabarlo). Todavía quedan pendientes algunos detalles, que se irán completando sucesivamente, a la par que corrijamos los fallos inherentes a toda reforma (una cosa es como se diseña y otra como luego aparece en pantalla, no me pregunten por qué). El objetivo es darle un aspecto más moderno a esta bitácora y, sobre todo, que se adapte mejor a las distintas resoluciones de pantalla (yo trabajo en 1024 por 768 píxeles, y en ese formato, por tanto, se verá la mejor disposición). A fin de aligerar los contenidos, he eliminado los antiguos comentarios de backBlog, el primer sistema que utilizamos. Aunque funcionaba bien, Haloscan resulta más atractivo visualmente. Al quitar el viejo sistema, se perderán algunos escritos de antiguos comentaristas (empecé a traspasarlos manualmente hasta que me dí cuenta de que era demasiado trabajo), pero aquí guardamos el recuerdo de su amabilidad y de lo que dijeron.El pasado miércoles comenzó la Feria de Alcaracejos. Veo en el programa de festejos reproducido en la página Alcaracejos, puerta de Los Pedroches (que, por cierto, asegura haber sufrido un ataque de hackers) que los esfuerzos de imaginación de los ayuntamientos por ofrecer actividades lúdicas han tocado techo y ya se limitan básicamente a vaquillas a mediodía y baile con orquesta por las noches, sin que falten -que no se diga- los juegos tradicionales de la cucaña y el tiro de la soga. Ya comenté en otra ocasión que las fiestas patronales de verano han perdido todo su sentido, pero observo que poco a poco van perdiendo también todo su contenido. Por cierto, la página de Alcaracejos, actualmente en remodelación, ofrece un nuevo foro, más dinámico que el anterior.
Los días 5, 6 y 7 de octubre se celebrará en Dos Torres la muestra de cine Lo rural en el cine español. El programa no puede ser más completo (Roman Gubern again) y las películas elegidas para su proyección son tres absolutas obras maestras que nadie que esté por allí debería perderse: La venganza , de Bardem (1975); Furtivos , de José Luis Borau (1975); y Los santos inocentes , de Mario Camus (1984).
0 comentarios :
Publicar un comentario