"Su fragancia espumosa"
A Juana Castro, ya saben, la queremos mucho en Solienses. No sólo por ser una gran poeta y una gran persona, sino también por haber aceptado con tanta cordialidad nuestro Premio Solienses y haberse prestado tan desinteresadamente a nuestra propuesta. Por todo ello nos alegramos de que este año 2006 vaya estando lleno de buenos momentos literarios para ella: Cosmopoética, Feria del Libro de Madrid, "Sevilla, capital de la poesía", Feria del Libro de Málaga, Feria del Libro de Granada, presentación en Cádiz, Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Méjico)... y lo que queda. Vamos, que estamos tentados a pensar que nuestro Premio le ha dado suerte. Ahora acabamos de enterarnos de que el Ayuntamiento de Fondón (Almería) le ha otorgado el premio a la mejor trayectoria poética, y sobra decir que nos alegramos por ella y consideramos el galardón muy merecido. A modo de homenaje, y sabiendo que Juana se deja caer de vez en cuando por nuestro Solienses, traigo aquí dos páginas (que calificaremos con justicia de heterodoxas) sobre la poeta jarota.La primera se llama Stanza, y es una web holandesa orientada a la poesía internacional que dedica el mes de junio a la obra de Juana Castro. Reconozco que no entiendo ni papa de holandés, pero resulta altamente sugestivo enfrentarse a esas traducciones (confrontadas, afortunadamente, con su versión castellana), sabiendo que en esos versos indescifrables se encierran pensamientos tan cercanos, tan humanos. La sección no está cerrada y es posible que se añadan más poemas.
La segunda web que les propongo es aún más atrevida, y les advierto ya de que puede herir la sensibilidad de algunos lectores. Se trata de Shidua, un blog (no sé si gallego, portugués o brasileiro) subtitulado explícitamente "Nova antologia de poesía erótica ilustrada", en el cual cada poema va acompañado de una fotografía alusiva de gran crudeza. Dejo al buen criterio de los lectores juzgar la pertinencia de las imágenes y la poética que en ellas se encierra, retrasando para otro día el siempre conflictivo debate entre los límites del erotismo y la pornografía. Los autores se organizan por países, y en la sección dedicada a España se incluyen dos poemas de Juana: "Inanna", de Narcisia (1986) y "Sentir el peso cálido", de Fisterra (1992). Recuerden que les avisé, y que los enlaces son sólo para mayores de 18 años, aunque me temo que los que hayan pinchado antes de tiempo no habrán llegado leyendo hasta aquí.
10 comentarios :
De la revista "Stanza" tenía noticia porque hace 3 meses se puso en contacto conmigo un señor llamado Fa Claes, que resultó ser el traductor, y hoy mismo leía un correo suyo en el que me anunciaba la edición de las traducciones; pero de "Shidua" acabo de enterarme, y no sé cómo funciona esto de los derechos en internet. Está muy bien popularizar, pero ¿no sería más correcto pedir autorización como sí lo hizo el señor Fa Claes? Me he quedado muda al ver la exhibición de fotografías, no sólo las que ilustran mis poemas, todas: yo diría que oscilan entre el realismo más salvaje y la sugerencia; a mí, personalmente, me gusta más la erótica que la pornografía (esta última me aburre). En cuanto al premio Solienses, sí, creo que me ha traído suerte: ¿Cómo no va a traerla algo que viene de la tierra de una?
Dicen (...) que en El Viso se va a inaugurar un conjunto de calles con nombres de escritores contemporáneos. Estarán Pablo García Baena, Luis García Montero con su santa, Caballero Bonald... todos destacados por su aportación en pos de las tierras y las gentes de Los Pedroches. Pero, tengo una duda: ¿se habrá incluído también a sí mismo -este sí escritor pedrocheño-, el inclíto López Andrada? Puede alguien informar? La duda me quema...
No sólo no se ha incluido, sino que se negó a estar entre escritores de tanta talla literaria e intelectual. Lo sé, porque soy yo mismo el autor, Alejandro López Andrada. Sé que no tengo méritos literarios, ni personales, ni nada, por eso no he querido aceptarlo. Ahora lo que más me molesta es que los mediocres, y las malas personas, piensen que todos somos como ellos. Estoy harto, cansado, hastiado, de que el señor Antonio Merino Madrid se meta conmigo y me odie tan visceralmente. Nada le he hecho nunca. Siempre le he saludado. Nunca me he metido con él. Nunca le he negado la palabra. Pero, por favor, estoy harto de que se meta conmigo con tan mala baba y tan mala leche. De verdad, nadie me ha hecho, ni me hara en la vida tanto daño como este señor. Yo sé que él disfruta haciendo daño, porque es una mala persona. Aún así lo perdono. Es mi condición. No tengo alma de víbora, ni soy tan malas entrañas como él tiene. Él sabrá por qué me odia tanto. Ya digo, en su conciencia lleva el peso, si es que tiene conciencia; al menos, ante mí, es un ser negativo y despreciable. Por cierto, lo que me tenga que decir que me lo diga frente a frente, cara a cara, cuando me encuentre en la calle y que no se esconda bajo su escudo viperino y oscuro, tenebroso. Ya digo, que me mire frente a frente. Sí es capaz, cosa que dudo, y que me diga lo que tenga que decirme. No, de esta manera barriobajuna y rastrera. Aún así que Dios lo perdone. Yo ya lo he perdonado por todo el daño que me ha hecho.
Hombre, Alejandro, no sé qué tiene que ver Antonio Merino, que siempre firma con su nombre, con el comentario de alguien titulado "anónimo". Parece más bien que confundes la observación puntual, el humor o la crítica con eso que llamas "odio" o "daño", que son palabras mayores. Me recuerda a la actitud de ciertos políticos o poderosos, encumbrados, que no entienden más que de dos posturas: o conmigo (adorándome) o contra mí. Y claro, hay matices.
No sé quién serás, tampoco es que importe mucho. De todos modos, pienso que anoche me excedí, y, además, por ello quiero pedirle disculpas a Antonio Merino Madrid, contra el que nunca tuve ni tengo nada en contra. Es más, me parece que hace una labor valiente, y arriesgada, por la comarca de los Pedroches. Aunque se equivoqué, como a todos nos ocurre, algunas veces. De todos modos, sigo pensando que tiene algo en contra mía. Además, lo razono porque ni una sola vez ha dicho algo positivo sobre mí. ¿Tan mala persona soy? Sé que para él soy un escritor pésimo. Me parece muy bien que opine así. Y no me importa eso, incluso alabo su honradez de que vierta su opinión sobre mi obra literaria (para él nefasta); pero lo que sí me molesta es que se meta con temas míos personales y, además, lo haga sistematicamente, incluso inventando cosas que no son ciertas. Por ejemplo, yo seré un mal poeta (para él lo soy), pero no es verdad que me hayan dado todos los premios literarios que tengo en mi poder hasta el momento, y en todos los puntos del país, porque en los jurados haya estado mi buen amigo Antonio Colinas: varios de mis premios han sido por unanimidad entre más de media docena de miembros del jurado y con jurados absolutamente distintos. Eso es lo único que me molesta de Antonio Merino: la tremenda inquina, además absurda, que él me tiene, cuando escribe que, además de hacerme muchísimo daño, no son ciertas. Pero insisto en que yo no le guardo rencor, ni le odio, ni le tengo manía, a pesar de ello. Me gustaría hablar con él personalmente de muchas cosas y aclarar muchos sinsentidos. De todos modos, también le pido disculpas, pues reconozco que me excedí en el escrito de anoche. Pero es que es muy fuerte, amigo Rigoberto, decir que yo he pedido una calle en el Viso, cuando ha sido el Ayuntamiento en Pleno, por unanimidad, quien me la ha otorgado, sin yo pedir nada al respecto (lo puedo jurar). Tengo muchísimos defectos, pero entre ellos no está el pecado de la altivez o de la soberbia. Otra cosa es que los demás, quienes no me conocen personalmente, piensen que soy un engreído o un soberbio que va buscando por ahí calles con su nombre. Me dan arcadas sólo de pensarlo. Por otro lado, ¿se atrevería Antonio, tú, o cualquiera, a rechazar el nombre de una calle otorgada por un Ayuntamiento en pleno? En fin, no tengo ganas de polemizar. Antonio, o cualquiera, está en su derecho de insultarme o hacerme daño sistemáticamente. Yo, de verdad, lo perdono. Lo digo de verdad, muy sinceramente. Me gustaría muchísimo que se olvidaran de mí y ni siquiera me mencionaran, ni dijeran nada de mí, ni bueno ni malo. Eso es lo único que pido.
Leídos los dos escritos de Alejandro, me parece que el primero es el que realmente expresa lo que piensa, pero lo expuso tan brutalmente que incluso a él mismo le pareció excesivo e intentó corregirlo luego en el segundo, algo más meditado, aunque tampoco mucho.
A la espera de lo que Antonio pueda contestar sobre esta intervención de Alejandro, yo quisiera preguntar sobre el asunto de la calle en El Viso, pues no queda claro si al final le van a poner a una su nombre o no. ¿Lo propusioeron y él lo rechazó? ¿Lo propusieron sin él sugerirlo y por tanto lo acepta como un honor?. Conste que no tengo nada en contra de que se pongan nombres de escritores a las calles, mejor es vivir en la Calle Alejandro López Andrada que en la Calle 78, por ejemplo.
Y otra cosa, quien firma como "anónimo" e introduce el tema de las calles en El Viso parece que sabía de lo que hablaba y algo más que no sabemos debe haber en el trasfondo de la cuestión que ha hecho que Alejandro salte de esa manera tan extemporánea.
Estimados señor Andrada y señor Merino:
Yo ruego que reine la calma y la tranquilidad, y la sensatez. No creo que sea bueno para nadie expresarse en términos extremistas. Debemos comprender que un mal día lo tiene cualquiera, pero no hay que dejar que las cosas pasen de ahí.
Señor Andrada, le ruego que se tranquilice. Tendrá sus razones para molestarse por cosas dichas, pero piense que es muy posible que no estén dichas con la misma intención con la que usted las ha comprendido. He revisado todas las veces que se le ha citado en este blog durante el presente año, y la verdad que yo, como un observador casi objetivo no veo que se le haya tratado tan mal. Y le enumero:
En enero se le citó porque usted le hizo el prólogo al libro Memoria de las Estaciones de Rafaela Redondo
En Febrero se le nombra porque un libro suyo se le hizo participar en la iniciativa del Premio Solienses, y aparece también su nombre en un texto citado de Pedro Torres.
En marzo se comenta su intervención en un programa de La 2.
En Abril se dice de usted que estará en la Feria del Libro en Vva de Córdoba
En mayo no se le cita en absoluto
Y en junio se le cita porque asistirá como autor invitado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Méjico)
Si se mira bien, en ningún caso se habla de su persona, sino que se le trata como lo que es, un referente cultural del Valle de los Pedroches. En mi humilde entender las razones que aduce contra el señor Merino no las ha podido extraer de estas citas. Otra cosa son las relaciones que ustedes tengan al margen del blog Solienses y que yo desconozco.
Señor Merino. Le ruego que este incidente no le haga tomar una decisión que todos los seguidores de su magnífico Solienses lamentaríamos como una pérdida irreparable para la cultura en el Valle de los Pedroches.
No se me ocurre otra forma de darles ánimos a los dos en estos momentos que deben ser muy penosos para ustedes. Este hecho con toda seguridad es un desagradable malentendido. Sin duda, si entre ustedes se intercambian unos emails lo pueden aclarar y lo que es más probable es que queden como amigos. Mirenlo desde la perpectiva de un vallesano que lamenta profundamente que los escritores e intelectuales de su tierra, a la par de que no son lo numerosos que sería de desear, encima se lleven mal entre ellos.
Atentamente
Joder, pues yo me apunto a lo dicho por este señor tan cabal que ha escrito el comentario anterior.
Me consta que ambos sois buenas personas y que si Antonio sólo ha criticado la labor profesional -algo lícito a la vez que normal e incluso deseable en la carrera de cualquier autor literario - Alejandro ha intentado hacerlo lo mejor posible,que no es poco, para conseguir ser un referente -guste o no- de la literatura de nuestra tierra, muy seguido y apreciada -me consta- por las gentes de los pedroches.
Creo que a veces sin pretenderlo suceden estas cosas,que, bien mirado,incluso son buenas para despertar culturalmente a una población que vive dormida cuando no ofuscada porque en su pueblo no puede verse el Portugal-Angola de turno.
Quiero que sepáis los dos que muchos os tenemos en gran estima,a los dos, pocos como vosotros defienden tanto y tan bien nuestra tierra.
Venga joder,¡¡que habéis hecho que nos pongamos trascendentes!!
Un abrazo de corazón a ambos.
Por mi parte queda zanjado definitivamente el asunto. Agradezco también, por otra parte, los mensajes amistosos que piden concordia y armonía entre Antonio y yo. Bueno, siempre es hermoso tener amigos y para mí Antonio Merino Madrid lo es, o, por lo menos, no lo tengo como enemigo. Ya le pedí disculpas por mi reacción un tanto desmedida. De todas maneras, ya digo, pido perdón y tiendo mi mano de amistad. Y agradezco, muy de corazón, las palabras de solidaridad, comprensión y concordia que han aparecido en las páginas de Solienses a favor de la amistad y en contra de la discordia. Gracias por todo, amigos. Ojalá quede este asunto zanjado definitivamente, para siempre. Juro, de verdad, que en estos momentos es lo que más deseo. Un fuerte abrazo a todos mis amigos y paisanos. Muchas gracias.
Pues yo soy el anónimo causante, ignorante de la que se le iba a venir encima al señor Merino por causa de mi inocente pregunta, de un tema que estaba en la calle. Quise plantear también otras cosas, como la de cuáles serán los méritos de los escritores en relación a El Viso o Los Pedroches. ¿Es provinciana la pregunta? ¿Se le supone carácter universal a toda literatura y eso basta?
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