Faciendo la via...

Faciendo la via...

Un comentario semi-anónimo a un artículo sobre Aliara me invita a fijarme en un viejo libro pionero en esto de la recopilación del folklore comarcal. Se trata de Faciendo la via... Folklore tradicional de Los Pedroches, de Rosa María Dorado, que editó la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba allá por 1991. Se trata de una obrita de pequeño formato, de poco más de cien páginas, que recoge las impresiones etnográficas de la autora en un rápido recorrido por nuestros pueblos y recopila una importante selección de letras de cantares populares pedrocheños. El mayor interés del trabajo reside, obviamente, en esta antología, pues la introducción narrativa, aunque muy bien escrita y con una envidiable capacidad de síntesis, resulta en exceso deudora de su brevedad y de la subjetividad y pintoresquismo inevitables en quien debe atrapar el alma antigua de diecisiete pueblos en cuatro semanas. Sin embargo, la muestra de cantos tradicionales que compone la segunda parte del libro constituye un interesantísmo muestrario de formas y fórmulas de la más variada poesía popular. La autora las reproduce tal como las recogió en sus trabajos de campo, sin someterlas a la criba de la edición crítica ni ofrecer el estudio comparado con versiones foráneas, que hubieran podido ayudar a solventar algunos errores de composición y versificación, pero, aún así, el muestrario resulta muy revelador de la riqueza folklórica de Los Pedroches y de cómo ese rico patrimonio de tradición oral se había mantenido casi intacto hasta hace pocos años, de modo que cualquier investigador, con las únicas armas de su entusiasmo y amor por la materia objeto de estudio, podía obtener un repertorio inigualable de romances, retahilas y zaragatas todavía en estado vivo, interpretado por personas que aún formaban parte de la emocionante cadena secular de la transmisión oral. Hoy, por desgracia, casi todo ello ha desaparecido radicalmente, en pocos años, de modo que el estudio del folklore ha devenido en la actualidad en rescate arqueológico, con la evidencia tremenda de que existieron joyas de semejante belleza que ya han desaparecido para siempre. Por eso mismo, el trabajo de Rosa María Dorado va adquiriendo con los años el valor exclusivo de un documento precioso, que contiene información de primera mano sobre procesos y cantares ya borrados de la memoria de los que debieron ser sus depositarios naturales, pero no fueron capaces de asumir ese reto que les lanzaba la historia de su tradición con rutina afable no exenta de urgencia.

Y por si todo ello fuera poco, el libro Faciendo la via... venía acompañado por una cassette (otro artilugio ya arqueológico: qué buena oportunidad de emplear bien el dinero de los contribuyentes tiene aquí algún organismo oficial sufragando una reedición en formato CD) que contenía una quincena de cantares y recitados prodigiosos recogidos de la viva voz de los informantes, sin adornos ni manipulaciones. Según se explicaba, había sido grabada con un equipo móvil de los Estudios Sonisur de Montilla, y en esa cinta que cualquier día ha de perecer se contienen una selección de preciosidades que hasta a las duras piedras del Horcón ablandarían. Allí escuché por primera vez el villancico "Los celos de San José", luego tan popular, o el corro "El pájaro bobo", así como recreaciones conmovedoras de los romances de Gerineldo o de "El milagro del trigo" y los potentes cantos de pasión de los mulliores de El Viso. Aunque debo reconocer que la pieza que más me impresionó, y no por la copla en sí, sino por la voz tan pura, tan evocadora de tristes realidades, que todavía hoy no escucho sin estremecimiento, fue la canción de cuna que canta María Ruiz Lunar de Dos Torres, y que ahora me atrevo a reproducir aquí, junto con otros dos breves fragmentos de diferentes composiciones. Lo hago sin permiso de los propietarios de los derechos, pero con toda mi admiración a cuantos intervinieron en el proceso de selección, estudio y grabación de este repertorio tan valioso. Y sobre todo, en homenaje de quienes cantan tan apasionante inventario, la ultima generación que vivió este mundo de jota y rezo, de verso y trilla.


Canción de Cuna. María Ruiz Lunar. Dos Torres.


Canciones de la Sierra (fragmento). José Valverde y Bernardo Navarro. El Viso.


Canciones de la Sierra (fragmento). María Ruiz Lunar. Dos Torres.