Un muro y trece mil grullas
Los protagonistas periodísticos del día son Salustiano Luque y José Villarreal. El primero es el director de planificación del hospital comarcal Valle de los Pedroches y se manifiesta hoy en el diario Córdoba como prototipo del burócrata administrativo: el muro de la estación se ha destruido porque no estaba catalogado ("fichado", dice tan expresivamente el titular periodístico); de haber sabido antes que andaban por ahí unos ciudadanos preocupados por su conservación se habría "estudiado su integración", a pesar de que el muro "carece de cualquier valor que no sea el nostálgico". Y ya que el influjo benigno de la Navidad ha dejado de causar efecto, qué ganas dan en estas ocasiones de soltar cuatro palabrotas malsonantes. Puesto que no sólo reconoce el señor director su desinterés por cualquier contingencia que no aparezca en los papeles debidamente sellada y compulsada, sino que se desprende de sus declaraciones como un cierto desdén condescendiente hacia el concepto nostalgia, desdén tan impropio de la institución en que trabaja.José Villarreal es ya un viejo conocido de Solienses, que como cada invierno por estas fechas acude presto a El día de Córdoba con sus quejas sobre los daños económicos que provocan las grullas. Nada que añadir a lo ya escrito el año pasado, tan sólo reconocer que el señor Villarreal ha actualizado sus cifras: los kilos de bellotas consumidos diariamente por las grullas son ahora 6.500, quizás porque "contemplamos" que este año se ha incrementado el numero de grullas un 3% con respecto al invierno pasado. Nada se dice del origen de los datos ni de los fundamentos científicos de tan elaborados y precisos métodos de observación, achacables sin duda a la proverbial sabiduría innata de la gente del campo.
2 comentarios :
Un poco tardias las declaraciones del sr. gerente, sobre todo si tenemos en cuenta que "Piedra y Cal" se posicionó publicamente sobre la cuestión del "muro" en la prensa comarcal a principios del mes de diciembre.
Ya quisieran tener muchos propietarios de terrenos en algunas regiones de Europa tener 13.000 grullas, no les haria falta para nada trabajar ni tener ganado (salvo para generar pastos de calidad suficiente para atraer a las grullas). El turismo ornitológico es uno de los más rentables de Europa en temporada baja. Sólo la RSPB (Royal Society for Protection of Birds) tiene más de 800.000 socios, muchos de los cuales se dejan la cartera y pagan horrores por pasar un día en el Estrecho (el nuestro, el de Gibraltar) viendo pasar la migración de aves de invierno. En varias de las regiones meridionales de EEUU, de paisajes adehesados (herencia de los españoles, de hecho a sus diferentes especies de robles las llaman 'encinas') los ingresos por turismo ornitológico vienen superando ya desde hace varios años a los de la caza (y no hablamos precisamente de un país con restricciones cinegéticas, todo lo contrario que por aquí).
Sin comentarios sobre los datos alimenticios de la grulla, si comieran tanto como se les atribuye les costaría bastante más levantar el vuelo. Los datos de los investigadores están para algo (empezando porque la mayoría de trabajos en esta materia los hace el CSIC pagándolos del bolsillo de todos, y recordando que afortunadamente España dispone de varios de los mejores investigadores mundiales en la materia, con diferencia).
No estaría de más sondear las posibilidades turísticas, aunque siempre queda la opción hispana de toda la vida: ya vendrán de fuera empresarios avispados que se llevarán el pastel y los del terruño no verán un duro.
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