Folkpozoblanco 07, entre la tradición y la renovación

Folkpozoblanco 07, entre la tradición y la renovación

Los Aliara actuales, junto con miembros de antiguas formaciones, durante la actuación de anoche.

Con la actuación anoche en la Plaza de Toros de Pozoblanco de los grupos Aliara y Hato de Foces, se clausuró la décimo novena edición de la Muestra de música tradicional FolkPozoblanco, que durante toda la semana ha traído a Los Pedroches una delicada selección de las distintas formas de entender la música tradicional que hoy conviven en nuestro país. Desde las autóctonas jotas de La Faneguería a la música celta de la Rodriguez Celtic Band, del rescate arqueológico de Vanesa Muela a la arriesgada renovación de Hato de Foces.

Aunque no pude asistir a su actuación, he sabido por comentarios lo mucho que gustó la vallisoletana Vanesa Muela, que encandiló al público con su simpatía, su sentido del espectáculo, su prodigiosa voz y su habilidad manual para dominar los más insólitos instrumentos (fotos aquí) . Su éxito no sorprende, puesto que Vanesa Muela ofrece en su espectáculo exactamente lo que la mayoría de los espectadores de la Muestra desean ver: un repertorio puro de música y danza tradicional, obtenido a partir de la investigación en fuentes primarias y ejecutado al más severo estilo castellano, con rigor y fidelidad absoluta a las antiguas formas, ritmos y conceptos de la música folklórica tradicional.

Todo lo contrario que los innovadores Hato de Foces, cuya actuación de ayer me temo que no consiguió del todo cautivar al público asistente. Este grupo aragonés representa una línea comprometida en la renovación de la música tradicional y afronta con valentía el riesgo de combinar los esquemas y estructuras de la música folk con unos ritmos y una instrumentación más cercanos al pop (por llamar de algún modo al inmenso conglomerado de músicas populares contemporáneas). El resultado desconcertó un tanto en la actuación que vimos anoche, pues, a pesar del alto nivel musical, la actualización de lo tradicional que practica el grupo precisa de un espectador cómplice y predispuesto a innovaciones a veces muy rompedoras, como una jota aragonesa con aires de bosanova.


Vista de la Plaza de Toros de Pozoblanco anoche durante el cambio de grupos.

Aliara, por su parte, aprovechó la ocasión para presentar su próximo disco, que -como ya sabemos- contará con colaboraciones de lujo (fotos aquí). Por motivos técnicos, el álbum no está disponible todavía (y es una pena, puesto que la Muestra hubiera sido una buena ocasión para vender muchos ejemplares), por lo que los adelantos de anoche no hicieron más que aumentar nuestros deseos de disfrutarlo ya cuanto antes. La estructura que Aliara diseñó para su actuación -con colaboradores, a veces en grupos muy numerosos, que subían y bajaban del escenario- dispersó un poco la atención y restó intensidad a la función, lo que no fue inconveniente, sin embargo, para que pudiéramos asistir a momentos realmente históricos, como la actuación conjunta con la Coral de la Peña Marcos Redondo interpretando el tema "Dime dónde vas morena". Y, aunque nos faltó la morbosa guinda anunciada de oir cantar al alcalde de Pozoblanco, el concierto de anoche llegó a su culmen con la pieza que más me gustó de todo el repertorio, interpretada por todos los miembros que Aliara ha tenido a lo largo de estos ya casi treinta años de vida: la "Jota de la hilera", que a mi entender representa la esencia pura de Aliara, el equilibrio exacto entre tradición y renovación.