Antipedagogía política
Cuando le escuché decir "a los compañeros de legislatura los elijo yo" supe que se había llegado a un punto sin retorno. Ya antes había dado muestras de su concepción presidencialista del cargo hablando de "mi candidatura" o de que "Serafín no entraba en mis esquemas", pero lo de exigir la dimisión de dos concejales electos con desprecio del argumentario empleado por él mismo para su propia supervivencia (siendo todos los miembros de una lista elegidos con el mismo apoyo, compromiso y mandato) dejó las cosas bien sentadas.Benito García ha aprovechado la rueda de prensa de esta mañana para ajustar cuentas con su partido, hablando de traiciones, pérdidas de confianza y secretos de alcoba política, pero no ha aportado ninguna solución a la crisis y, lo que es más grave, ha asegurado no tenerla ni haber empezado aún a planearla. No ha respondido a cómo una persona sola puede gobernar todo un pueblo, una vez declarada la "absoluta ruptura e irrecuperable entre el alcalde y los seis concejales" de su partido y un escalofrío de pasado nos ha recorrido la espalda al escuchar su hipotética voluntad de gobernar Pozoblanco no con políticos, tal como requiere la cultura democrática, sino con los técnicos del Ayuntamiento, quienes, a su parecer, son los que realmente conocen las necesidades del pueblo.
Cómo vayan a solucionarse los problemas de Pozoblanco en el futuro, el alcalde no lo sabe, y a mí me da miedo una persona que cree firmemente estar en posesión de la razón frente a todos, que confía en soluciones asamblearias, que acepta las decisiones jerárquicas de su partido sólo cuando le son favorables, que no tiembla por reunir en sí mismo todas las competencias de un ayuntamiento, que desprecia el orden de prelación de candidatos establecido en el sistema electoral, que alienta el populismo de la recogida de firmas como apoyo argumental... La insólita situación de gobierno que vive Pozoblanco pasará a los anales de la historia política comarcal por su singularidad y, no habiéndose escrito aún la última palabra, sus efectos antipedagógicos perdurarán todavía durante muchos años, aunque nadie querrá aprender la lección ni aceptar su responsabilidad en ella.
6 comentarios :
Antonio¿eres tú el único que ignoras lo que todos los ciudadanos piensan, que el problema nació y está dentro del PSOE y con repercusión en el Ayuntamiento? En la rueda de prensa han preguntado qué parte ha tenido una persona concreta. La respuesta de Benito ha sido delicada y no ha hecho leña del árbol ¿caído?
Tú que eres perspicaz e inteligente ¿no estás extrañado que en todo esto el yernísismo no diga ni "mú"? En su día mostraste extrañeza que Serafí fuera apartado de la Cultura de la Diputación ¿Sabés quien fue en su lugar a la Diputación?
La pedagogía política y los principios son al PSOE, lo que la castidad a Madonna y Lucia Lapiedra
Más claro el agua, ha ofrecido dos soluciones, una la de reconducción y regeneración del partido, quita lastre y mete miembros de su confianza, es la más sutil y delicada. Si en Córdoba supieran lo que está pasando en Pozoblanco, la aceptarían.
La segunda, alianza con PP y PA aceptando irremediablemente una expulsión del partido.
Si en Córdoba piensan, esta opción creo que no la aceptaran, ya que supone el fin de PSOE en Pozoblanco por al menos una o dos legislaturas.
¿Que nos queda?, posiblemente, la que se acepte sea la primera opción.
Tras la rueda de prensa de esta mañana y ante la opinión pública Benito ha ganado muchos enteros.
Mañana veremos más.
Otra opción: que Benito dimita, por haber perdido la confianza de su partido (ahora) y de su pueblo (hace meses)
Ciertamente, Sr. Merino, su análisis puede resultar atinado desde un punto de vista objetivo. La situación política en Pozoblanco es, cuando menos, vergonzosa y la gestión como Alcalde del Sr. García, merece un suspenso. Pero para castigar esto no hay mejor lugar que las urnas.
Lo que a usted se le escapa, probablemente o no, es que la estrategia del Alcalde estriba sobre todo en el apoyo popular basado en la necesidad imperiosa de acabar de una vez por todas con el caudillismo de un político y su corte que vienen dirigiendo impunemente la vida económica y política de Pozoblanco desde hace demasiados años sin que nadie les haya parado los pies y las manos. Es pues una lucha interna de su Partido, pero que una gran parte de los pozoalbenses la hace suya. Es pues el momento del cambio, aunque para ello hayamos tenido que llegar a esto. Lamentablemente así funcionan los Partidos políticos, donde la falta de higiene progresiva termina con una enfermedad irreversible, donde la ambición de unos pocos apoca a todos a la indignación y la rabia. Por ello, tarde o temprano, se paga.
Por cierto y entrando en detalles, resulta curioso en toda esta “lucha de poder”, dimes y diretes, que uno de los socialistas más desacreditados en Pozoblanco y más “sociolisto” por su forma sutil y etérea de actuar, no salga a la palestra. Me refiero al Sr. Pablo Lozano. ¿No resulta extraño que siga intocable a pesar de ser una parte muy importante de las desavenencias y luchas personales dentro del PSOE tarugo?
¿Pablo Lozano tiene mucho que decir o que callar?
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