La Salchi a escena
Vista de "La Salchi", cuyas cubiertas están siendo restauradas.
He visto por fuera las obras de restauración del edificio de "La Salchi" de Pozoblanco, el antiguo matadero de Industrias Pecuarias de Los Pedroches. Es una observación superficial, pero he advertido detalles que agradan desde una visión conservacionista del patrimonio histórico monumental. A veces, la diferencia entre el arrasamiento y el respeto se halla en la leve línea de los matices.
El edificio de "La Salchi" constituye hoy una de las muestras más relevantes de arquitectura histórica industrial que se conserva en Pozoblanco. Por increible que parezca, su mantenimiento no ha estado asegurado hasta hace poco, pues inicialmente, enfebrecidos como estábamos por el delirio constructivo, se barajó la posibilidad de su derribo. Hoy, no obstante haberse modificado radicalmente su entorno, parece que la conservación del edificio, respetando su estructura y componentes arquitectónicos, está garantizada por parte del Ayuntamiento, que ha manifestado su disposición a utilizar las dependencias para usos culturales y sociales.
En la restauración que se lleva a cabo en la actualidad (consistente, según he podido apreciar, en la reposición de los tejados y la rehabilitación de los paramentos exteriores) se advierten detalles que despiertan cierta esperanza frente al modo en que últimamente hemos visto realizar tantas restauraciones de edificios históricos. La teja que se utiliza ofrece aspecto envejecido, no se han destruido las cornisas, no se han modificado las alturas ni las inclinaciones, la utilización de materiales actuales no resulta tan violenta por tratarse de un edificio moderno, se completan series con cierta armonía estilística, etc. Todo esto, insisto, a partir de una mera observación superficial que, sin embargo, resulta ilustrativa porque del mismo modo los desmanes han saltado furiosamente a la vista en otras ocasiones recientes.
La tipología de sus ventanas contribuye a la peculiar imagen del edificio.
La cornisa ha sido restaurada en las zonas deterioradas, pero no ha sido necesaria su demolición.
El arco simulado se realiza con tecnología tradicional.
Se han completado las series de ventanas ciegas.
La diferenciación de los materiales nuevos se realiza sin violencia.
La teja empleada ofrece una apariencia envejecida.
3 comentarios :
gRACIAS aNTONIO POPR ESTE REPORTAJE FOTOGRÁFICO QUE TANTOS RECUERDOS NOS TRAE A LOS QUE HABIENDO NACIDO EN pOZOBLANCO, NO GOZAMOS DE SU PERMANENTE PRESENCIA.
mUY ATINADAS TUS OBSERVASCIONES, COMO SIEMPRE.
Enhorabuena a los restauradores de la Salchis. Otro gallo nos hubiera cantado si hubieran hecho lo mismo con SAN ANTONIO (Su ermita q.e.p.d). Si hubiera sido otro el restaurador como lo habríamos criticado.
Esta es la clase de buena noticia que nos alegra escuchar y que nos compensará, si cabe, de los atentados vandálicos sufridos por dos edificios emblemáticos de nuestro patrimonio arquitectónico.
Jesús Redondo
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