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Ermita de San Sebastián de Dos Torres, esta mañana.
Como ya sabrán, el próximo 3 de marzo voy a participar como ponente en las III Jornadas sobre Patrimonio Histórico de Los Pedroches que organiza Piedra y Cal. Preparando mi intervención, me he acercado esta mañana a fotografiar la ermita de San Sebastián de Dos Torres y me ha llamado la atención el hecho de que aún se mantenga en pie la portada que se construyó con motivo del rodaje de la película El libro de las aguas. El añadido se ha incorporado con armonía al conjunto, envejeciendo a su par y aumentando el encanto del entorno, de modo que los visitantes que llegan de otros lugares lo contemplan todo como una pintoresca unidad que considerarán original. El paraje ofrece sin duda un gran atractivo turístico, no obstante el descuidado aspecto que presenta en la actualidad, y el Ayuntamiento tiene previsto construir allí, acogiéndose a los planes FEIL, un "mirador comarcal" que cuenta con un presupuesto de 84.499,98 euros.
Y alguien se preguntará: ¿qué hacías fotografiando la ermita de San Sebastián (obra del siglo XVI) si tu ponencia trata sobre la arquitectura de principios del siglo XX? Pues dejo la explicación para las Jornadas, pero ya les adelanto a los más puristas que, si el añadido de esa portada que muchos considerarán un engendro se mantuviera, no se estaría más que continuando una larga tradición de creación paulatina de elementos arquitectónicos adicionales que con el paso del tiempo se incorporan al edificio original como parte inseparable de su identidad más esencial.
4 comentarios :
Don Antonio no se sorprenda usted... ¿Como van a derribar eso? Si es de lo poco que han hecho "bien" el gobierno municipal.
¡Un Saludo!
Si no se derriba habría que poner al lado una leyenda donde se explicase su origen,su fecha de construcción etc. Lo que no se puede hacer es confundir al personal y creer que es antiguo lo que es añadido. En la restauración de un monumento, aunque esto no es una restauración, siempre se distingue lo original de lo nuevo. Además, si se deja, siempre se podría volver a rodar allí una película de mexicanos. Esto pienso.
Pues muy bien pensado y razonado.
Y la porqueriza que tiene el dolmen de Navajuelo, ¿también hay que mantenerla como un elemento arquitectonico que se va integrando en la Historia?
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