Ofrenda floral
Niños de las escuelas deportivas en la ofrenda floral a la Virgen de Luna, anoche en Pozoblanco.
Se trataba de uno de esos actos de naturaleza híbrida tan difíciles de comprender, tan complejos de explicar. Complejos por las presencias: las autoridades municipales, las escuelas y clubes deportivos, la Virgen patrona y los sacerdotes oficiando. Difíciles por el contenido: las tradicionales ofrendas florales a la imagen venerada ahora reinventadas con protagonismo de las asociaciones deportivas, que además han donado a la cofradía un cetro para la patrona. Qué extraño todo. Lógicamente, tal mixtura sólo es posible por la iniciativa personal de alguien atrevido, que persigue sus objetivos: la del sacerdote salesiano Antonio Rides, que ha sido capaz de embarcar en su idea a un número tan grande de personas que dota a su realización de un interés mayor que el meramente religioso, que el meramente deportivo.
Una ofrenda floral es un acto de estricta superficialidad estética, donde la emoción procede más del ensamblaje escénico que del sentimiento, pero donde toda inocencia permanece ausente. Es el reflejo de una sociedad confusa, perpleja ante un mundo que desaparece sin tener claro el relevo, culpable por su falta de fe en un porvenir limpio y sin ataduras. Pero en esa última voluntad de amarre frente al abismo hay una conmovedora imagen de desamparo: unos, por la imposible nostalgia, otros, por la inalcanzable utopía. Qué difícil, qué complejo decirlo. Jóvenes y niños deportistas con flores a María. Qué perversamente bello. Y qué golazo.
Juan Fernández, encargado de las escuelas deportivas, presenta el nuevo cetro de la Virgen.
La camarera de la cofradía recibía las flores de la ofrenda.
Unas 300 personas asistieron al acto.
Antonio Rides, promotor de la iniciativa, durante su intervención.
El capitan de la Cofradía de la Virgen de Luna entregó a cada uno de los representantes de los clubes una estampa de la Virgen.
Representantes de las escuelas deportivas de Pozoblanco esperan su turno para entrar en la iglesia. [Fotos: Dani].
6 comentarios :
Muy buena idea. Deporte, fé y sacrificio juntos para triunfar. Los valores que algunos creen que están muertos, lucen más vivos que nunca.
Pues sí. Antes eran los niños y las niñas, en las escuelas, quienes ofrecían flores a María en el mes de mayo. Flores cortadas de los arriates de nuestras casas, todavía con el olor de la tierra y del riego de la noche anterior. Luego vinieron los futbolistas y le ofrecían flores y trofeos a sus vírgenes. ¿Se ha perdido ya totalmente esa costumbre de las flores a María en el mes de mayo y en las escuelas? "Venid y vamos todos con flores a María..." Es pura nostalgía. Quizá lo que quiere hacer este salesiano es que esa relación jóvenes-María no se pierda.
Bonita idea del padre D.Antonio Rides con el deporte.
Estamos ante otra burda manipulación más por parte de la iglesia con la connivencia de las autoridades civiles. La iglesia otra vez manejando a los niños y a los jóvenes a su antojo. ¿Es que no hemos aprendido nada?
Lo que creo que parece increíble es que siga pasando esto en el siglo XXI en un Estado aconfesional.
Si los niños y las niñas están en una escuela deportiva, que se les inculque deporte, no religión.
Para inculcarles religión deciden sus padres, no los dirigentes de las escuelas ni mucho menos un sacerdote.
En fin, parece ser que a algunos todavía les va el rollo del nacional-catolicismo.
REFLEXIONEMOS EN SERIO DE ESTAS COSAS QUE PARECEN TAN BANALES PERO SON TAN IMPORTANTES, POR FAVOR.
Ya vi el otro día en el blog Pozoblanco Libre la denuncia de este evento y me sumo a lo dicho en dicho blog y en Solienses.
BASTA YA
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