Un refugio de la memoria
Juan Díaz muestra al subdelegado del Gobierno una de las fotos de bombardeos aéreos, esta mañana durante la inauguración del refugio de El Viso.
"Estas galería tendrían que estar escritas en la historia del pueblo para que sepan los que las descubran con el tiempo que se hicieron en el año 1937 para servir de refugio durante la Guerra Civil Española". Con estas palabras del viseño Dilio Sánchez Pedrajas, tomadas de Mis Memorias (2005), termina el recorrido por la galería del refugio que esta mañana se ha inaugurado, tras su rehabilitación, en El Viso.
Este refugio contra bombardeos aéreos, situado a seis metros de profundidad bajo la Plaza de la Constitución (la misma donde cada cuatro años se representa el Auto Sacramental de los Reyes Magos), tiene una longitud de 78,50 metros y una capacidad para 400 personas. Fue realizado por los propios vecinos de El Viso y consta de cuatro accesos, de los que actualmente sólo se han habilitado dos (estando pendientes los otros de futuras intervenciones), en los extremos de un corredor en zigzag que atraviesa de Noreste a Suroeste toda la Plaza. En sus memorias, Dilio Sánchez escribió: "Puede ser que con el tiempo esta plaza se venga abajo ya que lo único que hicieron cuando se acabó la guerra fue tapar las cuatro entradas con tierra y la plaza ha quedado llena de galerías subterráneas".
El zigzag del pasadizo tenía como finalidad atenuar la onda expansiva de la explosión.
Tras la consolidación realizada por el Ayuntamiento, la plaza ya no se vendrá abajo, pero quienes se animen a partir de ahora a visitar este lugar podrán sentir emocionalmente un descenso al lado más oscuro del hombre. El refugio, con su avanzar quebrado y opresivo, evoca necesariamente desdichas allí ocurridas, las muchas personas muertas ("no se pudo saber cuántos") en cierto bombardeo al apelotonarse en una de las entradas y caer allí la bomba, la angustia y el miedo tras el sobresalto, la incertidumbre de no saber si acaso aquella bajada precipitada en busca de protección sería la última...
El subdelegado del Gobierno de España en Córdoba, Jesús María Ruiz, y el alcalde de El Viso, Juan Díaz, junto con otros miembros de la corporación, representantes de asociaciones y colectivos, responsables de la empresa que ha ejecutado las obras y vecinos en general, han inaugurado esta mañana nuevamente el refugio, aunque ahora con un destino muy diferente. Su misión será esta vez servir de recordatorio para que los dramas allí vividos no se olviden del todo, para que no parezca que nunca han sucedido las calamidades de nuestra historia. El pasadizo se ha restaurado conservando visibles algunas partes del aparejo original y reforzando otras que se hallaban muy deterioradas. En los dos pasadizos sobre los que no se ha actuado se mantiene el estado primitivo y, al contemplarlos en su ruina, se renueva el horror de lo que debió ser una noche fría de bombardeos en su interior.
Las autoridades ante uno de los paneles explicativos.
El recorrido se ha musealizado muy correctamente, sin excesos, con algunos paneles explicativos que contextualizan la época histórica e impactantes fotografías de bombardeos aéreos en varios pueblos de la comarca. Un hermoso poema de Alejandro López Andrada nos advierte al pasar: "Tumba abierta en el monte,/ la orfandad/ que hay en la brisa/te pertenece". Al concluir la visita inaugural, el alcalde de El Viso se ha referido a este lugar como "refugio de la vida", porque en él buscaron protección y salvaron sus vidas viseños y viseñas de todas las ideologías, al igual que ahora el esfuerzo colectivo de todos ellos ha permitido recuperar este lugar de dolor y sufrimiento, pero también de esperanza, para que la conciencia colectiva de la gente de El Viso y de toda la comarca de Los Pedroches tenga en este refugio (escrito ya en la historia del pueblo, como quería Dilio) un referente de unidad y de memoria.
El subdelegado del Gobierno y el alcalde de El Viso descubren la placa de inauguración en la entrada del refugio.
Plano del refugio inaugurado esta mañana. Los brazos laterales aún no pueden visitarse.
Paneles explicativos sobre bombardeos aéreos en varios pueblos de Los Pedroches.
Esta boca elevada tiene su salida dentro del propio Ayuntamiento de El Viso.
Acceso a uno de los ramales que aún no han sido recuperados.
La salida del pasadizo se sitúa delante del Ayuntamiento.
La entrada al refugio es accesible para personas discapacitadas.
El pasadizo es estrecho y en determinados puntos muy bajo, aumentando la sensación de opresión.
Una de las bóvedas originales.
Jesús María Ruiz y Juan Díaz en el Ayuntamiento de El Viso, tras la visita al refugio.
5 comentarios :
Me parece una inciciativa estupenda.
Antonio, te propongo que investigues sobre el refugio de Añora al lado de la ermita, a ver si el Ayuntamiento pudiese actuar en el.
Por cierto, la corbata de Juan, el alcalde de el Viso es un verdadero horror.
Un saludo.
Interesante comentario el de la corbata, aporta muchísimo a la ¿investigación? que recomienda usted. Por lo pronto es El Viso, no "el" viso.
Quizás esa investigación ya esté hecha o esté en marcha y ni usted ni el responsable del blog la conocen. Por eso mismo, afirmo categóricamente que creo que usted tiene más futuro como asesor de tendencias que como asesor de "investigaciones".
No sabía que en Añora existiese un refugio,la recuperación de estas singulares construcciones me parece una iniciativa estupenda,ya que son parte de nuestra historia,de la historia de nuestro país que no se debe de olvidar sobre todo para que nunca vuelva a suceder.
Anónimo 2: 'Por lo pronto es El Viso, no "el" viso'. ¿En qué quedamos, "El viso"?
Me parece estupendo pero
¿creeis que está la cosa para invertir dinero público en destapar túneles o restos de la guerra cuando hay un montón de gente pasando verdaderas penurias?
Publicar un comentario