Arquitectura popular, casa solariega y centro de interpretación
Fachada de la vivienda de calle Real, 13 de Dos Torres.
El Ayuntamiento de Dos Torres ha licitado las obras para remodelar una vivienda situada en la calle Real, 13 (frente al antiguo Pósito, actual Biblioteca Municipal) con la intención de convertir el edificio en un "Centro de interpretación de la arquitectura popular". En el pliego de condiciones técnicas y en la información transmitida a los medios se habla de "casa solariega", no obstante indicarse que fue construida "a finales del siglo XIX" y que llevaba casi medio siglo cerrada. La incongruencia ya ha sido oportunamente señalada.
Grosso modo, una casa solariega era inicialmente la morada no fortificada de un señor feudal y, en términos más generales, llamamos así a la mansión más antigua y noble de una familia, que tradicionalmente pasa de padres a hijos permaneciendo siempre en posesión de un mismo linaje. Obviamente, ninguna de estas condiciones cumple la casa de Dos Torres, que apenas estuvo habitada el tiempo suficiente para acoger una generación.
Por lo demás, no creo que esta vivienda en concreto pueda considerarse un prototipo de la arquitectura tradicional de la localidad, y mucho menos de la popular. Pero ni siquiera puede presentarse como muestra de las moradas hidalgas que han dejado en Dos Torres tan bellos ejemplares de fachadas con blasones. Al contrario, la casa en cuestión -construida en 1899, según avisa una moldura en la fachada- representa un intento fomentado en la época de introducir en la arquitectura doméstica una serie de innovaciones estéticas que rompieran con la tradición constructiva tradicional, tras la cual se escondía, como parece evidente, un deseo de ostentación por parte de los propietarios más acaudalados de la población.
Con motivo de mi intervención en las III Jornadas sobre el Patrimonio Histórico de Los Pedroches realicé un somero catálogo de viviendas (o, más bien, de fachadas, elemento destacado en el estudio artístico del conjunto) construidas en las Siete Villas de Los Pedroches en el tránsito del siglo XIX al XX, aunque luego, por falta de tiempo, me centré preferentemente en las que mostraban una más acusada influencia modernista (con ejemplos destacados en Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, pero que no faltan tampoco -aunque con menos pretensiones- en el propio Dos Torres). En la fachada de la casa de calle Real, 13 destaqué como elementos ornamentales su portada de granito moldurado que recoge la puerta de acceso y una ventana superior (portada en la que, hilando fino, podríamos descubrir una voluntad historicista), un friso bajo el alero decorado con elementos vegetales seriados que conserva restos de coloración azul y las rejas de forja de las dos ventanas ligeramente avanzadas del lado izquierdo.
Reja de una de las ventanas.
Su portada de granito, precisamente, bien podría considerarse un elemento de transición entre la arquitectura tradicional y la contemporánea. En ella, se ha producido ya la característica reducción del grosor de las jambas, pero todavía se mantiene el dintel de aire ciclópeo, atenuado, sin embargo, por unas molduras que combinan la curva sinuosa de la nueva arquitectura con el tradicional ángulo conopial. Así mismo, el dintel curvo de la ventana central, ya del siglo XX, contrasta con el acabado del resto de los vanos, de sabor más antiguo, no obstante su moderna disposición simétrica. Del interior nada podemos decir, al no haber tenido la fortuna de poderlo visitar, aunque lo suponemos con una estructura igualmente rompedora..
Detalle de la fachada.
Por lo demás, me llama la atención, en tiempos de tantas tribulaciones, el presupuesto de la obra: 180.000 euros por la compra del edificio a los que se suman 650.000 para la remodelación. Redondeando, casi un millón de euros, si es que no lo supera con los inevitables imprevistos, se gastarán en la puesta en funcionamiento de un centro de interpretación de la arquitectura popular. Como no sé si es mucho o poco, me limito a señalarlo.
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