Rutina y desgana
La compañía Reymala pone en escena "La reunión de los Zanni".
Ayer asistí a dos espectáculos en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. El primero era una humilde función de marionetas cuyo mayor atractivo fue el modo de representación, a la vieja usanza, con un juglar sobre cuatro tablas en el costado de la vieja ermita de San Ildefonso a las afueras de la población. La implicación total del público ante los requerimientos del actor y la exigencia de imaginación para componer la historia allí representada con los muñecos articulados dotaron al espectáculo de un encanto que difícilmente se puede conseguir con montajes más costosos. El segundo, en la antigua Universidad Renacentista, fue un homenaje de la Compañía de Teatro Reymala a la Comedia del Arte. La reunión de los Zanni resultó ser una divertidísima puesta en escena donde todos los tópicos del género parecían nuevos gracias a un magnífico grupo de actores en permanente estado de gracia.
Luego, por la noche, disfrutando una vez más de la hermosa plaza mayor de Almagro, pensé en nuestra Muestra de Teatro Clásico y como, habiendo un día podido aspirar a conseguir una cierta posición en el circuito de los festivales teatrales veraniegos, hoy ya ha renunciado totalmente a cualquier pretensión. No sólo por la ausencia de una mínima dirección personal que dote a la convocatoria de cierta coherencia en su presentación, sino por el desprecio que desde los ayuntamientos receptores se manifiesta hacia las representaciones. Que, por ejemplo, teniendo el marco ideal de la huerta del convento de Santa Clara, Belalcázar programe El maravilloso retablo de las maravillas europeas en su caseta municipal, espacio básicamente antiteatral donde los haya, no es sino la demostración de la rutina y la desgana con que se afronta ya esta cita anual de la cultura en Los Pedroches.
2 comentarios :
Antonio, tienes fijación por Belalcázar, que pasa que alguna joven de aquel pueblo te dio calabazas en tu juventud.
No son tiempos estos para la cultura cuando se esta recortando presupuesto y los Ayuntamientos caminan con el dinero a cuentagotas. Pero algo se puede hacer. La prueba la tenemos en Dos Torres donde, a pesar de los pesares, siguen manteniendo el curso de Cine Rural. Sin embargo no es lo que se puede hacer sino lo que ha dejado de hacerse. Si en época más bonancible se hubiese creado una estructura cultural en nuestra comarca la cosa podría seguir funcionando. Lo de la Muestra de Teatro Clásico es una pena. No entiendo cómo en una zona donde tradicionalmente se ha potenciado el teatro, creado grupos teatrales estables y donde no faltaban representaciones teatrales cada año se ha podido llegar a esta desidia. Normalmente suelo asistir a estas Muestras anuales veraniegas y, como dice Antonio, los lugares escogidos dan idea del poco cariño que nuestros munícipes ponen en la elección de los escenarios: en algunos lugares se celebraba la función entre olores de vaquería y mugidos de animales. ¿Tanto cuesta montar un escenario en una plaza, junto al Ayuntamiento o en un lugar con legado histórico? Podrían coordinarse en la comarca los grupos de aficonados que existan en cada pueblo, crear otros nuevos, celebrar representaciones, Muestras de Teatro periódicas etc. y así se mantendría el interés. Y cuando nos visitasen las compañías de fuera se habría creado el caldo de cultivo para que todo funcionase de otra manera. Todo esto y mucho más se debía haber hecho antes.
Publicar un comentario